Tráilers sin control dejan racha mortal en Nuevo León

Unidades de transporte de carga han causado una serie de accidentes y muertes durante las últimas semanas, lo que ha desatado una crisis en este sector sin precedentes
Daniel Anguiano Daniel Anguiano Publicado el
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En las últimas semanas, unidades de transporte de carga protagonizaron accidentes en diversos puntos del estado en los que al menos ocho personas fallecieron, lo que hace cuestionarse si las medidas de prevención o de control de seguridad al autotransporte de carga son efectivas.

Uno de estos accidentes ocurrió el 27 de septiembre, sobre la avenida Miguel Alemán en Apodaca, donde dos personas murieron atropelladas por un camión que transportaba rollos de acero mientras esperaban el transporte público, así como dos más que fueron hospitalizadas con heridas de gravedad.

Presuntamente el vehículo se quedó sin frenos, aunque las autoridades tampoco descartaron que se haya tratado de una impericia o negligencia por parte del conductor.

Un día después, el 28 de septiembre, en la autopista de cuota Monterrey-Saltillo, un tráiler, aparentemente sin frenos, embistió vehículos y atropelló a empleados de la caseta de cobro, para luego estrellarse contra el muro de contención e incendiarse. Seis personas murieron.

La madrugada del 2 de octubre otro vehículo de carga se vio involucrado en un accidente contra un autobús de pasajeros, ahí el saldo fue de 21 personas lesionadas.

De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Movilidad y Seguridad Vial (Ocisevi), de enero a junio de 2024 los hechos viales, como el organismo identifica a los accidentes, en los que han participado unidades de carga, han sido mil 522 casos, en los cuales se reportaron 60 personas lesionadas y cinco fallecidas.

Sin embargo, esto es solo en lo referente a los accidentes que han ocurrido en la Zona Metropolitana de Monterrey, no están contabilizados los de las carreteras y autopistas, debido a que estos le corresponden a la Guardia Nacional, explicó Luisa Peresbarbosa, presidenta del Observatorio.

“Realmente tenemos un gran problema de seguridad vial”, indicó, agregando que un punto a seguir es la carretera a Laredo, donde frecuentemente ocurren accidentes en los que se involucra el transporte de carga.

Dijo que, respecto a este caso, la estadística es opaca debido a que la Guardia Nacional, a pesar que integra el Consejo del Ocisevi, no comparte datos.

“Ahí los municipios no tienen competencia. Los que saben qué sucede en las carreteras es Guardia Nacional y, de verdad, están desinteresados completamente”, agregó.

En cuanto a la regulación sobre las empresas, Peresbarbosa dijo que desconoce cuáles son las acciones que realiza la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para verificar la seguridad de las unidades.

Sin embargo, señaló que existen casos en la iniciativa privada, como el de Cemex, que son modelo en cuanto a seguridad vial. Incluso, señaló que Roadis, la concesionaria de la autopista Monterrey-Saltillo, también ha hecho esfuerzos, pese a los accidentes que se han registrado en esta vía.

Transporte de carga, de los más regulados

Por su parte, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga en Nuevo León (Canacar) explicó que el sector es de los más regulados y que la SCIT, a través de la Dirección General del Autotransporte Federal, “implementa acciones preventivas federales a través de operativos en puntos carreteros identificados por su siniestralidad”.

Agregó que en estos operativos se revisan las unidades de Autotransporte Federal, tanto en Peso y Dimensiones, como en Condiciones Físico-Mecánicas, entre otros aspectos.

“Nuestro sector es uno de los más regulados y existen normas para regular el estado físico-mecánico de las unidades”, indicó la Cámara.

El organismo agregó que existen dos normas con las que debe cumplir el autotransporte de carga, la NOM-068-SCT-2-2014, referente a las condiciones físico-mecánicas; y la NOM-012-SCT-2-2017, sobre el peso y dimensiones máximas de las unidades.

“El exceso de peso en las unidades también es otro factor de los accidentes en las carreteras”, agregó.

Cansancio y exceso de horas al volante, las causas

La falta de descanso de los operadores de transporte de carga es otro factor para considerar en la incidencia de accidentes.

La Canacar explicó que la norma oficial (NOM-087-SCT-2-2017) señala que los conductores deberán descansar 30 minutos por cada cinco horas de conducción continua, y deberán llevar una bitácora de servicio.

“En viajes que impliquen una conducción máxima de 14 horas, el conductor deberá tener una pausa no menor a ocho horas continuas. Precisamente, el espíritu de dicha normatividad es disminuir el número de accidentes viales en las carreteras del país”, añadió.

Sin embargo, en redes sociales proliferan videos de operadores de transporte de carga en los que después de horas de conducción, deben continuar, por lo que proceden a “arreglarse”, es decir, a consumir un tipo de químico que les quite el sueño y el cansancio.

Por lo general, de acuerdo con registros periodísticos, recurren al uso del Clobenzorex, un medicamento controlado destinado a bajar de peso y se encuentra en el mercado bajo nombres como Asenlix, Obeclox y Radicres.

Este medicamento estimula el sistema nervioso y mantiene a los conductores despiertos, además que provoca la concentración de adrenalina y noradrenalina, detalló el médico de una empresa del ramo industrial que pidió se omitiera su nombre.

Y aunque su venta es únicamente con receta, éste se puede conseguir a través de Facebook Marketplace y en algunas de las tienditas que se encuentran a las orillas de las carreteras.

Incluso, el precio al que se vende de forma irregular es mucho menor al que se fija en las farmacias. Por ejemplo, el Asenlix en una farmacia llega a costar alrededor de dos mil pesos una caja con 60 cápsulas de 30 mg; mientras que en Marketplace, puede hallarse hasta en mil pesos la misma presentación de este producto.

Los accidentes en los que se involucran las unidades de carga son cosa de todos los días, ya sea en carreteras o avenidas del Área Metropolitana, y pese a las regulaciones y normativas, la estadística muestra que en los últimos cinco años, han cobrado la vida de 123 personas y han lesionado a otras a mil 40 personas.

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