Se necesitan nuevas regulaciones para prevenir el tráfico de vida silvestre y la posesión irresponsable de
vida silvestre como mascotas.

Animales en la CDMX: tráfico, sacrificios y venta ilegal de especies

A plena luz del día, en plazas públicas, mercados y hasta en grupos de Facebook, la adquisición ilegal de animales, ya sea para sacrificio o como mascotas  es de lo más común en la capital del país

Desde los cachorros enfermos que venden en Pericoapa hasta el trasiego de psitácidos (de los loros, papagayos y guacamayas) en diferentes mercados, la Ciudad de México (CDMX) es reconocida por ser un foco rojo en el tráfico ilegal de animales, donde la ignorancia, la ilegalidad y la corrupción juegan un papel preponderante para materializar este crimen.

De acuerdo con la SEMARNAT, PROFEPA, Center for Biological Diversity (CBD), World Wildlife Fund (WWF) y otros organismos, el tráfico ilegal de vida silvestre es un delito que se ejerce con frecuencia en México, lo que lo convierte en uno de los crímenes más lucrativos, sólo después del comercio ilegal de drogas, armas y personas.

Aves y reptiles, las principales víctimas del tráfico de animales

Para prevenir, perseguir y castigar el tráfico ilegal de animales (en especial los que están en vías de extinción), el gobierno mexicano, a través de la SEMARNAT, promovió la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059-SEMARNAT), la cual proporciona el listado de las miles de especies protegidas por el Estado.

A detalle, se trata de 26 mil especies de plantas, 282 anfibios, 707 reptiles, 439 mamíferos y 655 aves, lo que representa alrededor del 10% de la biodiversidad de México; sin embargo, en muchos casos, la ignorancia de usuarios los hace pensar que comprar un perico en el mercado es un acto totalmente legal, pero no es así.

El desconocimiento de la NOM-059 llega a tal punto que biólogos como Andrés Estay, “El Doc”, señalaron a Reporte Indigo que vendedores de estas aves se han postrado cerca de retenes oficiales para vender, pues se sentían más seguros con los uniformados. Lo cual indica que las propias autoridades desconocen que la venta de loros es ilegal.

El tráfico de especies pone en riesgo la seguridad nacional debido a su cercana relación con otras actividades ilícitas.

De acuerdo con un estudio de CBD, las entidades más afectadas por la sustracción de fauna silvestre son: Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Guerrero, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán. donde los animales más sustraídos son pericos, tucanes, parrots, cocodrilos, serpientes, tortugas, iguanas, pepinos de mar, orquídeas, primates, jaguares y otros felinos.

Respecto a la distribución y venta, la organización señala que se trata de un fenómeno que ocurre sin ningún tipo de ocultamiento, pues algunos mercados capitalinos, como el de Sonora, venden especímenes (tanto de flora y fauna) ilegales.

Tráfico de plantas y animales en los mercados de la capital del país 

Reporte Indigo atestiguó que en algunos mercados como el de Sonora y Nuevo San Lázaro se venden loros y pericos; al respecto, se especifica que en el Nuevo San Lázaro, la venta de estos psitácidos se realiza en la periferia del mercado.

Al preguntar por este crimen, tanto biólogos como zootecnistas coincidieron en que se trata de una consecuencia de la ignorancia de los consumidores, pero esto no los exime de su responsabilidad, por lo que urgieron a difundir el valor de la NOM-059 a toda la población, pues se afecta severamente la biodiversidad nacional.

Por ejemplo, Alberto Schiavón, zootecnista y secretario del mercado de Peces y Mascotas Alfredo Robles Domínguez, dice que en su lugar de trabajo no se trafica con especies y que él, que vende especímenes exóticos, cuenta con los permisos necesarios así como con la capacitación para atenderlos y guiar al usuario para que le dé una vida digna.

El principal factor que detona el tráfico ilegal de vida silvestre es la demanda de mercado, la cual a su vez es promovida por grupos de consumidores.

“No nada más te estoy vendiendo un animal, te estoy dando toda la asesoría extra y revisiones para que tu mascota siempre esté bien”, declara. Además condenó el hacinamiento que algunos de sus competidores promueven para vender más.

Bajo esta misma lógica, Raphael Zavala, veterinario especializado en animales exóticos, explica que cuando se topa con casos de posible tráfico de especies le indica al dueño que lo que hace está mal, pues en muchas ocasiones el cliente desconoce que lo que hizo es ilegal.

Por ello destaca el trabajo que realizan los centros de reproducción, “para que el animal (que compres) no venga del ambiente natural“. Además de que esos especímenes van a estar mejor adaptados para el cautiverio, por lo que llevarían un mejor estilo de vida.

¿Cómo se trafica con animales en México?

De acuerdo con Andrés Estay, “El Doc”, doctor en biología y rehabilitador de fauna silvestre, el tráfico de aves inicia cuando las crías acaban de nacer y termina cuando el usuario paga al vendedor por un espécimen. 

Asimismo, se calcula que, por cada tres animales que se venden, hay siete que murieron durante el proceso de tráfico.

El tráfico ilegal de vida silvestre se constituye como un delito en la legislación ambiental de México, e involucra la extracción, acopio, transporte, comercialización y posesión de especies.

“Dentro de esta cadena de tráfico hay un proceso donde muchos de los animales mueren. Los métodos de transporte no son adecuados, los traen amarrados, dentro de botellas de plástico o calcetines“, señala a Reporte Indigo.

Sacrificios de animales para santería y actos religiosos

Otro fenómeno que se observa, particularmente en el Mercado de Sonora, es la venta de animales para sacrificios religiosos

Al interior de sus instalaciones se pueden observar palomas, gallos, gallinas y chivos en condiciones de hacinamiento para su venta, los cuales muchas veces terminan en ceremonias religiosas.

Respecto a este tema, Reporte Indigo contactó a José, Babalawo de la religión Yoruba, quien explicó que el sacrificio de animales busca el menor dolor posible para éste y cumple un doble propósito, pues, además de ser parte de una ceremonia, también se cocina y se come.

Entre 20 mil y 30 mil pesos se gastan los santeros al mes en animales para sacrificio.

“No inmolamos animales por gusto, no se hace a diestra y siniestra […] Nosotros lo que hacemos es que lo sacrificamos, lo cocinamos y nos lo comemos“, narra. 

Además de esto, señaló que se trata de animales de granja y la muerte es directa para evitar el sufrimiento del espécimen.

Asimismo, conforme al comercio de animales para sacrificio, dijo que “la posibilidad de comprar animales sigue siendo exactamente la misma que hace 23 años“, pero han variado los precios, “no tanto por las prohibiciones del gobierno, sino porque la gente que vende ya se dio cuenta que es negocio“.

¿Qué hace México contra el tráfico?

La Procuraduría de Federal de Protección Animal (PROFEPA) ha implementado operativos junto con las fuerzas armadas para la persecución de traficantes de animales; asimismo, se promueve un marco legal que castiga esta práctica y mecanismos de prohibición para que se reduzca el trasiego animal; sin embargo, la venta de animales está a un click de distancia, pues desde redes sociales se puede acceder a la compra de animales exóticos o para sacrificio.

Bajo esta lógica, se destaca el ejemplo de loros, pues está prohibida la reproducción de psitácidos para venta, en consecuencia, no existe un mercado legal que pueda competir con el tráfico ilegal.

La mayoría de las transacciones ilícitas se realizan a través de las redes
sociales. Muchas personas están involucradas en esta actividad ilegal,
porque cualquiera puede crear un perfil falso y poner a la venta
plantas o animales.

Por ello, se sabe que todo loro, guacamaya o perico suscrito a la NOM-059 en venta viene de una población natural que fue violentada por el hombre para satisfacer la demanda del mercado ilegal en las principales ciudades de México, particularmente la CDMX.

Y es tan grande el mercado que la PROFEPA no se da abasto. De hecho, cuando se consultó a esta autoridad para agregar su perspectiva al reportaje, contestó que los funcionarios de la dependencia se encuentran en diligencias muy relevantes a nivel nacional y no cuentan con la disponibilidad para atender entrevistas con medios de comunicación.