Trabajadores, pero pobres
“Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas”, decía con cierto sarcasmo el cantautor argentino Facundo Cabral. Pero si además, el pago por ese trabajo es poco, la cosa se pone peor.
Y exactamente en esa situación está México, país que – de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)- tiene el mayor número de población trabajadora en condición de pobreza.
Carolina Hernández“Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas”, decía con cierto sarcasmo el cantautor argentino Facundo Cabral. Pero si además, el pago por ese trabajo es poco, la cosa se pone peor.
Y exactamente en esa situación está México, país que – de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)- tiene el mayor número de población trabajadora en condición de pobreza.
Según el estudio “Todos a bordo: haciendo el crecimiento incluyente” que realizó el organismo internacional, en México prácticamente 2 de cada 10 personas empleadas en el mercado laboral son pobres.
De acuerdo al Inegi, existen 52.6 millones mexicanos que forman parte de la población económicamente activa, lo que significa que -tomando en cuenta los datos de la OCDE- casi 10 millones tienen un trabajo que no genera el ingreso suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Esto quiere decir que el 18.5 por ciento de los trabajadores mexicanos se encuentra en esta situación. El asunto se vuelve más grave si se toma en cuenta que en promedio, las 34 naciones que conforman el organismo tienen tan solo a un 8 por ciento de su población trabajadora en pobreza.
Por si fuera poco, en México entre 40 y 60 por ciento de la mano de obra trabaja sin seguridad social.
De acuerdo con la OCDE, en el país el promedio de riesgo de pobreza ha aumentado de 19 a 21 por ciento de la población -situación que lo coloca a la par de Israel y Turquía- cuando la incidencia entre los miembros del organismo es de entre 9 y 11 por ciento.
‘La fábrica de pobres’
La semana pasada, un estudio de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reveló que en México el poder adquisitivo registró una caída de casi 80 por ciento en 27 años.
Con base en el salario mínimo de 67.29 pesos, los investigadores explicaron que la pérdida del poder adquisitivo para la canasta de productos recomendables cayó 63.25 por ciento hasta diciembre de 2006 y alcanzó una baja de 77.79 por ciento para abril de 2014.
La investigación a nivel nacional utilizó una canasta de 40 productos recomendables para la alimentación del mexicano elaborada por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
“El número de trabajadores que no logran comprar los alimentos que integran la canasta recomendable por ser insuficiente su ingreso son 10 millones 349 mil trabajadores para el año 2013, los cuales no rebasan los dos salarios mínimos diarios”, apunta el estudio.
Paradójicamente, el 32.4 por ciento de la población mexicana tiene obesidad, lo cual ubica a México como el segundo país más obeso del mundo, por debajo de los Estados Unidos.
Mal, pero bien
México es un país de contrastes. Un país en donde el surrealismo se respira en cada calle. Y eso queda de manifiesto cuando, pese a ocupar el segundo lugar con el menor ingreso per cápita y en de mayor desigualdad económica, los mexicanos tienen un alto nivel de satisfacción con la vida.
En el estudio “Cómo es la vida 2013” de la OCDE, México registra una calificación promedio de 7.3 en satisfacción con la vida, lo cual está por encima del 6.6 registrado en el promedio por los otros países de la organización.