Este lunes tres trabajadores presentaron una demanda contra Petróleos Mexicanos (Pemex) por las lesiones que sufrieron tras una fuga de sulfuro de hidrógeno el pasado jueves en la refinería Deer Park en Texas, accidente en el que murieron dos personas.
De acuerdo con las autoridades, los trabajadores no pertenecían a Pemex sino a una empresa externa de mantenimiento. En el incidente al menos 35 personas se intoxicaron con gas sulfhídrico, 13 de ellas necesitaron hospitalización. Dos más fallecieron.
El proceso legal inició en un tribunal estatal de Houston, Texas y es encabezado por Sergio Antonio Olvera, Jonathan Martínez y Yoselyn Soto, quienes demandan una indemnización de más de un millón de dólares.
Según el documento, “en ese momento y en esa ocasión, los demandados cometieron actos y omisiones que, colectivamente y por separado, constituyeron negligencia”. Los trabajadores aseguran que la empresa mexicana no proporcionó supervisión ni condiciones seguras dentro de la planta.
Los defensores legales de las víctimas alegan que uno de sus clientes sigue postrado en cama, mientras que los otros dos experimentan secuelas como vómitos y problemas respiratorios.
Al respecto, Pemex emitió un comunicado sobre los hechos del pasado jueves 10 de octubre y aseguró que la fuga de gas duró solo unos minutos y que la liberación de gases se detuvo en aproximadamente tres horas. Aseguró que aún se investigan las causas de lo sucedido.
Si bien esta es la primera demanda formal que se presenta, los abogados no descartan nuevos procesos legales en contra de la empresa mexicana, ya que muchas familias de las víctimas se han acercado a ellos luego de lo sucedido.
