Paro de labores en los juzgados de lo Familiar y Civil en protesta contra la reforma al Poder Judicial de la Federación. Foto: Cuartoscuro

Trabajadores de los juzgados Familiar y Civil de CDMX se unen al paro contra reforma judicial

La reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados y propone que jueces, ministros y magistrados sean elegidos por la población

Esta mañana, los trabajadores de los juzgados de lo Familiar y Civil en la Ciudad de México se unieron al paro de labores en protesta contra la reciente reforma al Poder Judicial de la Federación. La medida sigue a la aprobación de la reforma por parte de la Cámara de Diputados, tanto en lo general como en lo particular.

La reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora Claudia Sheinbaum, propone que jueces, ministros y magistrados sean elegidos directamente por la población.

Esta propuesta ha generado un fuerte rechazo entre los empleados del Poder Judicial, quienes consideran que la reforma podría comprometer la independencia y la calidad del sistema judicial.

Sigue el paro de labores en el Poder Judicial

Los trabajadores de los juzgados suspendieron sus actividades esta mañana y cerraron sus oficinas como señal de protesta. La reforma aún necesita ser aprobada por el Senado de la República y, posteriormente, por al menos 17 congresos estatales para entrar en vigor.

Desde el 19 de agosto, trabajadores del Poder Judicial de la Federación han iniciado un paro indefinido a nivel nacional. En los últimos días, se han sumado otros sectores del ámbito judicial, incluyendo a los empleados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aunque los ministros del máximo tribunal también han suspendido algunas sesiones en apoyo, ellos continúan laborando.

La reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados y propone que jueces, ministros y magistrados sean elegidos por la población. Foto: Cuartoscuro

Oposición condena la reforma

La oposición ha manifestado su preocupación de que la reforma permita que personas populares, pero no necesariamente bien preparadas, asuman cargos clave en el sistema judicial.

Por otro lado, los defensores de la reforma aseguran que se implementarán rigurosos filtros para garantizar que los candidatos seleccionados sean los más capacitados y comprometidos con el servicio público.

El futuro de la reforma aún es incierto, y el debate continúa mientras los trabajadores y los legisladores se preparan para las próximas etapas del proceso legislativo.

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