Al exigir el pago de sus derechos laborales, decenas de trabajadores de la empresa estadounidense Polaris habrían sido víctimas de despidos injustificados, intimidación y violencia por parte de la planta con sede en Monterrey.
De acuerdo con testimonios de los propios trabajadores, la empresa habría disminuido al mínimo el reparto de las utilidades entre la fuerza laboral, valiéndose para ello de estrategias centradas en el “outsourcing“, donde la cantidad más alta a percibir era de aproximadamente 3 mil pesos.
Los trabajadores reclamaron a la empresa el pago correspondiente y se negaron a recibir lo ofrecido, eligiendo la vía del paro como la mejor opción para validar sus derechos laborales.
FAVOR DE COMPARTIR: Desde hace días en #Monterrey se está llevando a cabo una obscena violación a los derechos laborales. La empresa #Polaris, con terribles mañanas de "outsourcing" no repartió utilidades justas a sus trabajadores, por lo que ellos se fueron a paro.
— Monica Guerrero (@mgroruiz) May 18, 2023
Ante ello, Polaris ofreció revisar la repartición de utilidades a cambio de que el personal retornara a sus labores, acuerdo al que se llegó gracias a la intervención de un grupo de 40 trabajadores que fungieron como mediadores y líderes del movimiento.
Sin embargo, en lugar de honrar el acuerdo, la empresa obligó a dicho grupo de trabajadores a firmar su renuncia, ejercicio que habrían repetido de forma sistemática con quienes decidieron regresar al paro.
Trascendió que a muchos de los empleados despedidos les suspendieron inmediatamente el acceso a las instalaciones de la planta, por lo que ni siquiera pudieron entrar por sus pertenencias.
Trabajadores habrían sufrido de amenazas y violencia
Ya en las instalaciones de Conciliación y Arbitraje, varios empleados reportaron que la empresa buscaba liquidarlos con menos del 50 por ciento de lo que les correspondía, situación que se agravó debido a que muchos de ellos no contaban con contratos formales e incluso estaban dados de alta en otra empresa, según informó la Red de Trabajadoras y Trabajadores por los Derechos y la Salud.
De acuerdo con la misma organización, cuyos representantes se ofrecieron a brindar asesoría legal a los empleados despedidos, Polaris habría enviado a personas a las instalaciones de Conciliación y Arbitraje con el objetivo de intimidar a los trabajadores y a quienes buscaban asesorarlos.
Diversas fuentes reportan que dos colaboradores del Colectivo Fuerza Obrera fueron agredidos con piedras por parte de sujetos que los adelantaron en un vehículo, y que incluso un abogado del colectivo, identificado como Sebastián Banda, fue víctima de una golpiza propinada por personas que, supuestamente, estarían vinculadas a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), todo con el completo conocimiento de Polaris.
En un comunicado, la misma Red asegura que elementos de Fuerza Civil “acompañaron” las negociaciones con los trabajadores despedidos, y que incluso un grupo de ellos, fuertemente armados, se apostaron a un costado de donde se llevaba a cabo la huelga.
“Desde el Colectivo Fuerza Obrera expresamos nuestra solidaridad inquebrantable con los trabajadores de Polaris en México y con todos aquellos que luchan por condiciones laborales justas y dignas en todo el mundo”, se apuntó en el comunicado.
Polaris no se ha pronunciado públicamente al respecto.
