Las trabajadoras sexuales reclamaron su derecho a ejercer su labor libre del pago de derecho de piso, sin la vigilancia del crimen organizado ni la extorsión por parte de autoridades capitalinas.
Al igual que cientos de sindicalistas y demás mexicanos que marcharon para conmemorar el Día del Trabajo, las mujeres dedicadas a esta actividad también tomaron las calles en los alrededores del mercado de La Merced, para exigir la derogación del artículo 24 fracción VII de la Ley de Cultura Cívica en la CDMX, que contempla infracciones para quien ejerza la prostitución y para quien solicite dicho servicio.
Patricia Mérida, trabajadora sexual de la zona de la Merced, dijo que han sido criminalizadas por autoridades tras la aprobación de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, pese a que muchas de ellas trabajan por propia voluntad y no están sujetas a padrotes.
“Hemos sido objeto de criminalización, extorsión y encarcelamiento por parte de los gobiernos perredistas de la Ciudad de México, procuradurías de justicia de la ciudad y de la república, además de grupos, organizaciones y feministas que nos quitan nuestro derecho de hablar por nosotras y de nuestro trabajo.
“Desde aquí les decimos que seguiremos avanzando en la reivindicación del trabajo sexual como un trabajo honesto y digno, nos asumimos como una clase trabajadora que defiende sus derechos y exige respeto a nuestra persona y la libre decisión de trabajar en donde queramos”, expresó Mérida.
Con música de tambores, banderas blancas y con consignas de “respeto total al trabajo sexual”, “la esquina es de quien la trabaja”, trabajadoras sexuales de los estados de Chiapas, Guadalajara, Veracruz y Estado de México respaldaron el reclamo de las mujeres que trabajan en la capital del país.
La organización Brigada Callejera de apoyo a la mujer “Eliza Martínez”, alertó que, pese a que muchas cuentan con licencia de no asalariadas para poder trabajar libremente, temen que con el cambio de gobierno comiencen operativos en las calles para levantarlas o desplazarlas de sus sitios de trabajo.