Touchdown por la inclusión de las mujeres
Mientras en la NFL las mujeres comienzan a ganar espacios importantes, como la coach Katie Sowers, que estará en el Super Bowl LIV con San Francisco, la práctica de este deporte para esta población en México, está altamente rezagada por los estigmas y la falta de apoyo
Manuel Sebreros y Manuel CuellarComo en la mayoría de los deportes de contacto, el futbol americano ha sido estigmatizado a lo largo del tiempo como una actividad exclusiva para hombres, excluyendo a las mujeres.
Mientras Sowers y otras mujeres han ganado presencia dentro de la liga estadounidense de futbol americano, en el campo de juego la presencia femenina y el impulso para la práctica de este deporte avanza lento y con el viento en contra.
La asistente de Kyle Shanahan, entrenador en jefe de los ‘Niners’, es solo un eslabón de una pequeña pero sólida cadena de mujeres involucradas en la NFL.
Tan solo esta temporada, hubo ocho de ellas en funciones dentro de los equipos de entrenamiento, además de Sarah Thomas, la primera juez de down en la liga, quien debutó en 2015, así como cuatro dueñas de equipos.
“Tengo un trabajo que hacer aquí, por surrealista que sea, debo concentrarme. Ser la primera mujer y recibir toda esta publicidad, esto está siendo visible para las mujeres más jóvenes y para todos, lo más importante es asegurarme de no ser la última”, dijo Sowers durante las conferencias previas al Super Bowl.
La coach asistente fue una jugadora destacada en la Women’s League Alliance como quarterback, practicó varios deportes en la universidad y cuenta con una maestría en kinesiología. Además es una luchadora por la inclusión de género y preferencias sexuales en los deportes.
Para Rebeca Landa, periodista de NFL en ESPN, el mundo vive un cambio cultural importante con el cual se ha abierto la conversación sobre la expectativa de los roles de género en varios aspectos, entre ellos el deporte.
“Este cambio ha llevado a la NFL, sus equipos y los medios de comunicación a darle oportunidades a mujeres para destacar en un deporte que por mucho tiempo fue considerado sólo para hombres.
“El cambio se generó por mujeres que rompieron el patrón y se abrieron camino. Así como por aquellos hombres que dieron oportunidades y reconocieron al talento más allá del género, poniendo el ejemplo para otros”, dice la periodista a Reporte Índigo.
Aunque la presencia de una mujer dentro del emparrillado de la NFL como jugadora luce complicado pese a que la futbolista estadounidense Carli Lloyd fue invitada a practicar como pateadora con los Cuervos de Baltimore, poco a poco ellas ganan espacios en el futbol americano profesional más allá de los puestos estereotipados como porristas.
También cada vez hay más involucramiento en tomas de decisión y en medios de comunicación como narradoras, analistas y reporteras.
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La otra cara
Se estima que en México hay 21 millones de aficionados a la NFL. De acuerdo con el Estudio de Fans de NFL en México realizado cada año por el portal Primero y Diez, para esta temporada el 87 por ciento de los seguidores son hombres y el 13 por ciento es afición femenina.
Seguir los juegos profesionales por televisión es solo uno de los elementos que llevan a las jóvenes mexicanas a practicar futbol americano, aunque no el más importante; sin embargo, lejos del deseo de llegar a la NFL, sino más bien por diversión y amor a las tacleadas, la rama femenil en nuestro país intenta destacar aunque ha sido ignorada.
“Se tiene un tabú de que las mujeres jueguen futbol americano, y más porque no es Lingerie (en bikini), o sea realmente es americano, las mujeres van equipadas y eso no les llama tanto la atención, al contrario, preguntan que cómo una mujer va a jugar así, casi te dicen que nosotras no podemos jugar así”, lamenta Marluzvi Molina, entrenadora en la Asociación Estatal de Futbol Americano de Nuevo León.
Así como Katie Sowers se abrió camino hasta estar en un Super Bowl en la NFL, tanto Marluzvi Molina como Nydia Alemán, jugadora de futbol americano en el equipo Troyanas, piden la oportunidad para que las mujeres practiquen este deporte sin ser juzgadas y se les ayude a combatir todas las trabas para poder disfrutar de la adrenalina del emparrillado.
Los estigmas
Pensamientos como que las niñas perderán la feminidad si practican futbol americano o que solo pueden jugar si lo hacen en bikini o en formato ‘tochito’ son parte de los elementos que frenan su desarrollo en este deporte.
La incursión de mujeres exitosas dentro del nivel más alto del futbol americano debe ser el primer paso para fomentar la práctica de esta actividad en las nuevas generaciones de niñas y jóvenes.
Por lo que el primer paso debe ser ‘lanzarle el pañuelo amarillo’ a los estereotipos machistas que les impiden involucrarse en una disciplina que se considera exclusiva para hombres fuertes y rudos.
Mientras en Estados Unidos hay ligas femeninas y las universidades las impulsan a practicar el deporte que les gusta, como le ocurrió a Katie Sowers, en México solo en algunas ciudades hay espacios para quienes desean mostrar sus habilidades en el emparrillado.
Nuevo León es uno de los estados donde más interés hay de parte de las mujeres por practicar futbol americano.
De acuerdo con Marluzvi Molina, entrenadora de la Academia Deportiva de Alto Rendimiento (ADAR), no basta con que las jóvenes quieran jugar, pues una vez que logran encontrar el equipo deben luchar contra otro estereotipo: la sexualización.
“Uno de los factores por el cual el futbol americano está creciendo es porque las niñas que ahora lo practican no se conforman y buscan opciones, porque es muy común que cuando quieres jugar futbol americano te digan: ‘ahí está el tochito o el ‘lingerie’ y no, hay niñas que quieren vivir una experiencia diferente y por eso buscan o crean otra opción como la que ofrecemos aquí, que ya es equipado”, explica en entrevista con Reporte Índigo.
Si bien la Liga en Bikini ha sido exitosa en México y existen varios torneos de ‘Flag’, las chicas que desean triunfar en este deporte buscan hacerlo como los hombres, equipadas con cascos, hombreras y con la posibilidad de taclear y golpear a sus rivales.
El machismo es un elemento social fuerte que frena los esfuerzos que se hacen por convertir al futbol americano en un deporte inclusivo y sin estigmas.
“Para que las mujeres practiquen este deporte deben luchar contra sus creencias, porque en lo personal yo he trabajado con niñas de 18 y 12 (años), y la verdad es que sí les gusta porque entienden qué es y cómo es el futbol americano, lo disfrutan al máximo; sin embargo, sus familias, digámoslo así, son el problema.
Por el momento hay cuatro ligas de futbol americano femenil en Nuevo León, y aunque algunas de ellas tienen el mismo número de equipos, o más, la Liga de Futbol Americano Profesional de México (LFA) aún no cuenta con la difusión adecuada para ganar notoriedad.
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En busca de oportunidades para las mujeres
En la mayoría de los deportes las puertas están abiertas para que las mujeres puedan practicarlos de forma profesional; en el caso del futbol americano los primeros pasos se han dado aunque por el momento no sea viable conseguirlo.
El soccer fue el primero en hacerlo y en basquetbol ya existen los primeros intentos, pero en el futbol americano este sueño luce lejano aunque los actores involucrados comienzan a vislumbrar las bases para lograrlo.
Uno de los problemas para que las mujeres cuenten con una liga profesional de futbol americano es que incluso en la rama varonil apenas están las bases para un torneo exitoso, pues la Liga de Futbol Americano (LFA) ha batallado para mantenerse a flote en cinco años de existencia.
Alejandro Jaimes, comisionado de la LFA, considera que para llegar a ese paso primero se tiene que fortalecer la rama varonil, pues sólo así tendría una opción viable de comenzar un nuevo proyecto para el crecimiento de este deporte.
“Nosotros debemos y tenemos en nuestro plan el poder ofrecerle a las mujeres una liga profesional de futbol americano, pero ahorita sería muy aventurado e irresponsable de decir que esto va a suceder en poco tiempo porque la realidad es que no.
“Para poder ofrecer un buen proyecto a la rama femenil primero tenemos que consolidar la rama varonil, ¿a qué me refiero?, Que a los jugadores se les pueda ofrecer mejores condiciones para que de esa manera también las podamos ofrecer a las mujeres. Si soy sincero no creo que ese proyecto esté próximo, a lo mejor en unos cuatro o cinco años”, comenta el directivo.
Al respecto, Nydia Alemán, jugadora de Troyanas de la Liga Elite de Monterrey, señala que antes de conseguir una liga profesional se deben difundir las opciones amateurs existentes para que haya mayor demanda de jóvenes que quieran triunfar en las tacleadas.
“No hay como tal información concreta o campañas para promover el futbol americano femenil. En ocasiones cuando yo hablo con amigos o familiares y les digo que juego, siempre los tengo que corregir porque creen que juego ‘tochito’, y no es así, nosotras jugamos lo mismo que los hombres, no hay diferencia.
“Es increíble que en estos tiempos donde hay muchas formas de comunicación o de estar informados se desconozca la evolución que el futbol americano femenil ha tenido en México, nos hace falta mucho por cambiar y aportar para que nos volteen a ver”, asegura Nydia en entrevista.
Apoyo universitario
La entrenadora Marluzvi Molina indica que buena parte de la ayuda puede llegar desde las universidades, ya que existen 5 mil 343 escuelas de nivel superior que podrían impulsar el futbol americano femenil, de las cuales solo una lo hace al momento.
“Para tener una liga profesional creo que debemos seguir el esquema de Estados Unidos, que las universidades apoyen la práctica de futbol americano femenil tal y como lo hacen para los hombres.