Tortura se extiende en cárceles y centros de detención de NL

De acuerdo con la CEDHNL, la tortura ha crecido al interior de los centros penitenciarios durante los últimos cuatro años, en los que se han reportado diversas vejaciones físicas y psicológicas ejercidas contra los internos
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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En los últimos años, la tortura ejercida en los centros penitenciaros de Nuevo León ha crecido de manera alarmante, debido a que en las cárceles de la entidad reina la impunidad.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL), que se encuentra a cargo de Olga Susana Méndez, revela que en los últimos cuatro años este delito es cada vez más común entre los internos. Para este organismo la tortura puede ser física y psicológica.

En 2020, se registraron 10 casos de tortura, mientras que en el 2021, la cifra subió a 11. Para el 2022, este tipo de delito incrementó considerablemente hasta llegar a 21 casos

En lo que va de este año, se suman 13 reportes por este delito. Es decir, entre 2021 y 2023, se contabilizan 55 casos en total, según el informe anual de este organismo.

Sin embargo, a este número podría sumarse una cifra negra por los casos que no se reportan.

La tortura es todo acto por el cual se inflijen dolores o sufrimientos graves intencionadamente a una persona, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero, información o una confesión.

La Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura establece penas severas en su artículo cuatro para servidores públicos que cometan este delito.

“A quien cometa el delito de tortura se aplicará prisión de tres a doce años, de doscientos a quinientos días multa e inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo, empleo o comisión públicos hasta por dos tantos del lapso de privación de libertad impuesta”, dice este artículo.

Sin embargo, la CEDHNL constató que en los centros penitenciarios hay un centenar de estos casos, donde se acumulan reportes por violaciones a la dignidad de los reos, por ejemplo, tales como penas crueles, inhumanas y degradantes.

En 2020, se registraron 17 casos, para el 2021, subieron drásticamente hasta los 29 y para el 2022 no se trabajó para bajar el índice, pues la cifra se mantuvo.

Y en lo que va de este 2023, se contabilizan 28 casos de tortura, por lo que se prevé que este podría ser el año con más incidentes. En total, estos reportes suman 103 casos registrados.

La Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, explica en su artículo dos que estos casos representan una afrenta contra la dignidad humana.

“Y será condenado como violación de los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los derechos humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos”, menciona.

Tortura, delito impune en Nuevo León

En Nuevo León, el uso de la tortura contra ciudadanos en estaciones de detención en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) está en la impunidad. Las cifras de resoluciones por sospecha de haber cometido este delito son muy bajas.

Cifras del Observatorio contra la Tortura revelan que en los últimos seis años este delito solo ha tenido 2 sentencias de un total de 142 expedientes relacionados con maltrato de este tipo, ya sea fisico o psicológico.

Este organismo contabiliza que en 2017 se registraron 45 casos de tortura, el año con más incidentes registrados, en 2018, se constituyeron un total de 45 expedientes ligados a este delito.

En 2019, se contabilizaron 11 casos, en 2020 se reportó un aumento a 12, en 2021, según la organización bajó a 5, y en 2022 la cifra volvió a ser de doble dígito, pues se registraron un total de 32 reportes.

Las víctimas de tortura viven con una serie de consecuencias devastadoras años después, pues el dolor físico y psicológico al que han estado sometidos en las estaciones de Seguridad Pública puede dar lugar a dolor crónico e incapacidad, trastorno de estrés post-traumático y depresión.

Sin embargo, este delito no solo courre en los cuerpos de seguridad, pues existen muchos más casos de personas sometidas a tortura por bandas del crimen organizado, los cuales tampoco son registrados oficialmente.

Pendiente iniciativa

En junio de este año, el diputado de Movimiento Ciudadano, Eduardo Gaona, impulsó una iniciiaiva para reformar y derogar diversas disposiciones en el Código Penal del Estado en materia de tortura, en un sentido de prevenir y sancionar.

El dictamen fue entregado en la Oficialía de Partes del Congreso local el pasado martes 21 de junio, por lo que aún está pendiente de su aprobación por la mayoría de los diputados. En el documento se propone derogar 6 fracciones de 2 artículos, a la vez que se reforman más de 50 artículos.

En la exposición de motivos del diputado aseguró que trata de hacer eficaz la lucha contra la tortura y otros tratos, penas crueles, inhumanos o degradantes, como explica en el expediente número 17059/LXXVI.

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