Decanini le triplica la altura

Es indeleble la huella que dejó el exsecretario de Control Urbano de San Pedro, Aldo Decanini, en el desarrollo Atria.

Hay violaciones a la ley por exceso de altura, dictámenes irregulares y licencias que no corresponden a lo autorizado.

El complejo urbanístico, ubicado sobre la avenida Lázaro Cárdenas, es otra de las obras que transgreden el Reglamento Municipal y la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, y se suma a la larga lista de acusaciones contra este exfuncionario.

Javier Estrada Javier Estrada Publicado el
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El nuevo plan incluye 3 torres: 2 para departamentos, una más para 102 oficinas, 5 locales comerciales y mil 797 cajones de estacionamiento
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Es indeleble la huella que dejó el exsecretario de Control Urbano de San Pedro, Aldo Decanini, en el desarrollo Atria.

Hay violaciones a la ley por exceso de altura, dictámenes irregulares y licencias que no corresponden a lo autorizado.

El complejo urbanístico, ubicado sobre la avenida Lázaro Cárdenas, es otra de las obras que transgreden el Reglamento Municipal y la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, y se suma a la larga lista de acusaciones contra este exfuncionario.

Por este caso, vecinos del área emprenderán acciones legales contra el Ayuntamiento sampetrino y la Secretaría de Desarrollo Sustentable, ahora a cargo de Cecilia Ortiz, ante los juzgados federales y el Tribunal de Justicia Administrativa de Nuevo León.

Los ciudadanos planean interponer juicios contenciosos administrativos, amparos y denuncias ante el Municipio, para combatir las resoluciones emitidas a favor de las desarrolladoras Trazzo Urbano Internacional, S.A. de C.V., e Inmobiliaria Centro de Monterrey, S.A. de C.V., del empresario Alberto de la Garza Evia Torres.

Uno de los agraviados, por ejemplo, adquirió un departamento con vista panorámica al lado de Atria, pero el desarrollo empezó a crecer hasta que bloqueó el paisaje: de los casi 70 departamentos con el que originalmente fue autorizado en 2008, ahora cuenta con una aprobación para 249.

Es decir, en cinco años triplicó su capacidad esta obra, que inició en la administración del exalcalde Fernando Margáin y que se prolongó al trienio de Mauricio Fernández y a la gestión del actual munícipe, Ugo Ruiz, porque sigue construyéndose.

Las modificaciones al proyecto se dieron aunque no contaba con el Visto Bueno del órgano de consulta. 

También se autorizaron luego de que los desarrolladores cedieron al Municipio una porción de terreno para construir una calle, a cambio de un cuestionado incremento en su densidad.

La licencia de construcción del complejo fue autorizada el 14 de junio de 2011, luego de que Decanini presentó un dictamen técnico del proyecto ante la Comisión de Control Urbano del Ayuntamiento.

El exfuncionario detalló en su análisis que se realizaría en una superficie de 17 mil 437 metros cuadrados, para construir 125 departamentos y un local en 23 niveles, y 601 cajones de estacionamiento.

Sin embargo, a petición de los desarrolladores, el exsecretario volvió a presentar a los regidores y síndicos otro dictamen el 5 de octubre del año pasado, para ampliar el proyecto a 249 unidades.

El nuevo plan incluye 3 torres: 2 para departamentos, una más para 102 oficinas, 5 locales comerciales y mil 797 cajones de estacionamiento.

Aunque el Consejo Consultivo de Control Urbano emitió una opinión negativa sobre el proyecto, los integrantes del Ayuntamiento sampetrino aprobaron los cambios.

El Cabildo autorizó las licencias de modificación de construcción, ampliación y uso de edificación habitacional multifamiliar para las tres torres, que actualmente se edifican en el número 245 de la avenida Lázaro Cárdenas, en la Loma Larga.

De acuerdo con Alberto Sada Robles, el abogado de los vecinos inconformes, estas modificaciones violaron la ley estatal y el Reglamento de Zonificación y Usos de Suelo.

“Revisamos las autorizaciones y las licencias que empieza a otorgar poco a poco el Ayuntamiento, y ahí es donde descubrimos una serie de irregularidades y de errores que el mismo Ayuntamiento admite que cometió”, dice el litigante.

Una de estas anomalías es el uso de suelo que se le dio al terreno.

Los lotes que conforman el predio se ubican en dos zonas diferentes, según el Plan de Desarrollo Urbano Municipal de San Pedro 2024, Actualización 2010.

Una porción, de 10 mil 538 metros cuadrados, está en una zona clasificada como “Corredor Urbano Lázaro Cárdenas Oriente”, en donde está permitido el uso para locales comerciales y mulfamiliar.

En el otro terreno restante, de 6 mil 899 metros cuadrados, está ubicado en la zona HM6, pero le corresponde un uso unifamiliar porque sobrepasa la profundidad de 100 metros lineales.

A pesar de ello, la exSecretaría de Control Urbano autorizó a todo el terreno el uso de suelo multifamiliar horizontal y vertical.

Otra de las irregularidades es que fue excedida la altura máxima permitida del complejo.

Según el reglamento municipal, la altura que le corresponde a las edificaciones de la zona es de 10 metros, pero se le puede agregar la mitad de la distancia entre el punto de desplante y la colindancia del predio más próximo.

Ahora, todas las torres del complejo exceden este limite.

Otra inconsistencia es que se hicieron cálculos erróneos del Coeficiente de Uso de Suelo (CUS), Coeficiente de Ocupación del Suelo (COS) y Coeficiente de Áreas Verdes (CAV).

Para cuantificarlos, Control Urbano tomó como base una superficie total del predio de 17 mil 437 metros cuadrados.

De acuerdo con la indagatoria del abogado, esa superficie calculada no era la real, porque las inmobiliarias cedieron al Municipio, en 2008, 2 mil 40 metros cuadrados de terreno para construir una calle, a cambio de un incremento de densidad.

También hay discrepancias entre lo autorizado por el Cabildo de San Pedro y lo expedido por la dependencia que encabezaba Decanini.

El 17 de octubre de 2012, el exsecretario expidió una licencia de construcción para edificar la obra con una altura de 95 metros, con 30 niveles sin locales, y un CUS de 3.69 veces.

Pero el Cabildo sampetrino había aprobado el 5 de octubre del mismo año las licencias con otros lineamientos para las torres: una debía tener 99 metros, otra 111 metros y una más 71 metros, con un CUS de 5 veces.

Además, el complejo fue fundado en el Plan de Desarrollo Urbano Municipal 2000-2020, que fue sustituido y abrogado por el actual Plan de Desarrollo Urbano Municipal, 2024.

De acuerdo con éste, el distrito de Valle Oriente necesita como solución a su problemática vial la construcción de un paso a desnivel.

Aún así, en las licencias expedidas a favor de las inmobiliarias no se transcribió el estudio de impacto vial, como marca la normativa.

Aunado a esto, el plan urbanístico establecía la necesidad de abrir una calle con un ancho de 15 metros lineales en el predio donde se erigen las torres, pero el dictamen de la Comisión de Control Urbano omitió esto.

Sada Robles informa que hay al menos cinco vecinos del área que emprenderán una batalla legal contra el proyecto.

“(Decanini) empieza a exponer información incompleta, empieza a confundir a los regidores y se aprovecha de que no son especialistas en la materia”, recuerda el litigante.

“Ahí hubo una serie de negociaciones y revolvieron al Cabildo”.

Se solicitó a las inmobiliarias involucradas en el proyecto su versión sobre estos señalamientos, pero hasta el cierre de la edición no habían respondido a las peticiones de entrevista.

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