Tonalá, de remate

En el transcurso de dos administraciones, la deuda del municipio alfarero pasó de 12 millones a mil 200 millones de pesos.

En menos de seis años, se alcanzó un endeudamiento 100 veces mayor que va acompañado de una baja calificación en transparencia.

Por eso hoy Tonalá está en números rojos, con cuentas por pagar a la banca, los empleados y hasta a los proveedores.

La administración saliente, encabezada por el alcalde Juan Antonio Mateos Nuño, está haciendo hasta lo imposible por ponerse al corriente, pero todo parece en vano.

500
Burócratas despedidos
La calificadora HR Ratings bajó la calificación de la deuda con lo que se señala que el municipio ofrece “insuficiente seguridad” para el pago de la misma
En menos de una década la deuda del municipio alfarero creció 100 veces: pasó de 12 a mil 200 millones de pesos

En el transcurso de dos administraciones, la deuda del municipio alfarero pasó de 12 millones a mil 200 millones de pesos.

En menos de seis años, se alcanzó un endeudamiento 100 veces mayor que va acompañado de una baja calificación en transparencia.

Por eso hoy Tonalá está en números rojos, con cuentas por pagar a la banca, los empleados y hasta a los proveedores.

La administración saliente, encabezada por el alcalde Juan Antonio Mateos Nuño, está haciendo hasta lo imposible por ponerse al corriente, pero todo parece en vano.

En un acto de desesperación, el gobierno de la ciudad anunció que subastará 43 bienes públicos, lo cual generará un daño patrimonial permanente al municipio tonalteca.

Al cierre de esta edición, todavía no se tenía un listado de los inmuebles que serán ofrecidos en la subasta pública.

Funcionarios de la oficina de comunicación de Tonalá señalaron que el Cabildo no ha emitido su voto sobre la decisión de la Alcaldía.

Pero es evidente que la administración que concluye este año está buscando todo tipo de opciones para que los gastos administrativos de Tonalá no se vean afectados por el endeudamiento.

Por lo pronto, fueron despedidos 500 empleados de los más de 3 mil 500 que tenía la nómina municipal.

Con esta medida, se espera reducir los gastos fijos en unos 200 millones de pesos, pero la realidad es que el despido injustificado de muchos de estos burócratas puede generar erogaciones adicionales por juicios laborales.

Porque entre 2010 y 2011, según información del Tribunal de Arbitraje y Escalafón, fueron promovidos 313 juicios laborales en Tonalá.

Habrá que ver cuántos de estos nuevos despidos derivan en litigios, pero ese problema tendrá que afrontarlo la administración entrante.

Las arcas del Municipio están en crisis porque la actual administración solicitó dos créditos que, en total, ascienden a 800 millones de pesos.

Estos problemas financieros han provocado que se retrase el pago de  aguinaldos, sueldos y hasta de las facturas del servicio de recolección de basura.

Por eso el alcalde electo de Tonalá, Jorge Arana Arana, señala que se ganó la rifa del tigre, “y me jugué todos los números”.

Y es que el municipio metropolitano se ubica entre los 10 más endeudados del país, a la par de otros con más población, como Guadalajara o Monterrey.

El sitio de Internet del Ayuntamiento de Tonalá señala que de 2010 a lo que va de 2012, hubo 321 observaciones en las auditorías llevadas a cabo en ese periodo.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó 16 irregularidades que derivaron en 16 recomendaciones por el mal manejo del Fondo de Infraestructura Social Municipal de Tonalá en 2011.

Además, en el municipio tonalteca, las licitaciones parecen ser la excepción, y no la regla, como se establece en la ley.

En el listado de asignaciones de obras públicas publicado en su página de Internet, no aparece ninguna licitación por concurso para la contratación de servicios.

De un total de 296.3 millones de pesos invertidos durante 2010 y 2011, 131.6 millones fueron asignados de forma directa y 164.7 por invitación a tres empresas o individuos.

El manejo poco transparente de los recursos ha sido la constante en varias áreas de la administración actual.

Porque el Ayuntamiento no ha publicado en su página de Internet “las pólizas de los cheques expedidos” ni “el estado de la deuda pública”, como debería hacerlo por ley.

Poca transparencia,mucho gasto

El gobierno municipal de Tonalá deja varios pendientes.

Algunos atribuyen el crecimiento exorbitante de la deuda a la administración del panista Jorge Luis Vizcarra Mayorga, quien aumentó los pasivos de 234 a 708 millones de pesos.

Pero el gobierno de Juan Antonio Mateos Nuño provocó que la calificadora HR Ratings bajara la calificación de la deuda de Largo Plazo de HR BBB a HR BB, lo que significa que el municipio “mantiene alto riesgo crediticio” y ofrece “insuficiente seguridad” para el pago de la misma.

Al hacer una revisión de los proyectos del gobierno actual, no existe una inversión que justifique el endeudamiento.

De hecho, varias obras siguen en la congeladora, como la rehabilitación de centro de Tonalá y la construcción del Centro Universitario de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Simplemente, no hay una explicación lógica del incremento de los pasivos.

Y las dudas deberían derivar en la apertura de expedientes contra funcionarios públicos, ya que hay evidencias de un manejo irregular de las finanzas.

Tonalá es uno de los municipios peor evaluados. Incluso ha sido calificado como una “vergüenza” por parte del colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra).

Y aunque la actual administración interpuso denuncias por presuntos desvíos de recursos durante el gobierno anterior –el panista Jorge Luis Vizcarra Mayorga fue señalado como responsable de anomalías por un monto de 137 millones de pesos–, tal parece que el alcalde en funciones siguió el mismo camino.

Porque al igual que la pasada, esta administración bajó la transparencia y subió la deuda.
Y ahora con el escenario adverso de que el alcalde que entra es del mismo partido del que sale, por lo que difícilmente le revisará las cuentas.

El propio alcalde Juan Antonio Mateos Nuño, aunque recibió un Ayuntamiento con finanzas en crisis, dijo que tuvo que meter a la nómina a su equipo de campaña porque era un compromiso.

Y lo mismo podría pasar con la planilla de su sucesor Jorge Arana Arana. Entonces, de nada servirían las medidas de “austeridad” que ahora se están aplicando.

Arana insiste en que durante la próxima administración se repondrá la situación del Ayuntamiento con el apoyo del gobierno estatal: “Tonalá lo ganó Aristóteles, y es un compromiso del que tendremos que pasar la factura, y le exigiremos al gobernador electo”.

Pero con una deuda mayor que el presupuesto municipal, difícilmente podrá cumplir sus promesas.

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