Luego de que decenas de policías del municipio de Cancún en Quintana Roo se levantaran en paro tras correr a empujones al encargado del despacho de la secretaría de seguridad municipal, Jesús Pérez Abarca, uniformados estatales tomaron el control junto con la Policía Federal, el Ejército y la Marina.
Alberto Capella, secretario de Seguridad Pública de la entidad se pronunció en contra de la subversión.
“Muy grave la conducta de los elementos de la Policía Municipal de Cancún, el régimen legal y disciplinario no es negociable y estas conductas NO SE VAN A TOLERAR. Mi reconocimiento a los centenares de policías de Benito Juárez que siguen laborando y no se suman a estas conductas”, escribió a través de Twitter.
Capella horas después agregó que la seguridad en Cancún estaba garantizada
“Está garantizada la seguridad de Cancún con el apoyo de Sedena, Semar, Policía Federal, y Secretaría de Seguridad Pública del estado quienes intensifican operativos y presencia en el municipio. La operación y presencia está proyectada para las próximas semanas”, agregó.
Los elementos municipales se quejaron de los malos tratos de Pérez Abarca a quien acusaron de estar involucrado con el crimen organizado.
Aunado a ello, algunos denuncian que Pérez Abarca ha ordenado que policías de tránsito se dediquen a actividades de Seguridad Pública como a la investigación de detenidos o familiares de los mismos, sin la debida capacitación ni equipo necesario para ello.
Al ser cuestionado por lo ocurrido, Pérez Abarca guardó silencio para después retirarse a bordo de una camioneta y en compañía de sus escoltas.
