Luego de la declaratoria del gobernador interino de Nuevo León, Manuel González, de tomar el control de la seguridad del municipio de Cadereyta, poco más de 200 elementos estatales oficialmente iniciaron con las labores de vigilancia.
Se informó que serán 156 policías de Fuerza Civil y el resto serán entre elementos de la Policía Militar y Rural del Estado, quienes serán repartidos en tres turnos.
El secretario de Seguridad Pública, Bernardo González, informó que se ejerció oficialmente las funciones de seguridad en esta entidad, y estarán todo el tiempo necesario.
“Estaremos dos meses y esperamos resultados en 15 días”, dijo el mando policial.
Agregó que unos 94 policías municipales fueron desarmados y encuartelados, pues encontraron que varios elementos traían asignada una arma que no le correspondía.
“Se ha desarmado el personal que se encontraba de manera irregularidad, y se tomó la decisión, por el desorden, que se tenía que desarmar a todo el personal, de igual manera se realizan los pruebas toxicológicas para ser evaluados”, dijo el funcionario.
Señaló que esperan los resultados de la investigación toxicológica hacia los policías, y dependiendo lo que arroje se analizara si se abre una carpeta de indagatoria contra los policías que den positivo.