La Policía Estatal de Quintana Roo con la ayuda de la Marina Armada de México tomó el control de las instalaciones de la Policía de Benito Juárez en Cancún luego de que días antes los uniformados municipales expulsaran a empujones a su jefe Jesús Pérez Abarca y secuestraran los inmuebles de la corporación.
“Hace unos momentos retomamos el control físico de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad de Benito Juárez. Se ordenó un acuerdo con Mara Lezama (presidenta municipal de Benito Juárez) el cambio de encargado de la Dirección de Seguridad Pública. Se realizarán cambios necesarios para la operación eficaz y honesta de la policía de BJ” informó a través de redes sociales Alberto Capella, secretario de Seguridad de Quintana Roo.
Además del control de la corporación, los efectivos estatales comenzaron un desarme total de los uniformados para revisar el estatus del armamento. Mientras iban llegando los policías pasaban a dejar sus armas a Jesús Pérez Abarca, quien fue ratificado el sábado pasado por el Cabildo de Benito Juárez como jefe policial.
Alberto Capella dijo a medios locales que los policías que participaron en la revuelta quedaran sujetos a proceso y que quienes cuentan con los exámenes de control y confianza aprobados podrán seguir en la corporación.
Mientras el estatus de los municipales es revisado por sus compañeros estatales, serán los segundos quienes se encarguen de patrullar la zona y de la seguridad de Cancún.