‘Tlajomulco, punto de ataques’

En el primer año de gobierno las presiones políticas empiezan a cobrar vida en municipios como Tlajomulco de Zúñiga, que representan a la oposición en Jalisco.

Tlajomulco, ubicado al sur del Área metropolitana de Guadalajara, es gobernado por el partido Movimiento Ciudadano; los otros siete municipios que integran la gran urbe son controlados por gobiernos del PRI.

Por eso, la posición política que juega el municipio es crucial para el avance del proyecto electoral del exacalde y actual líder de la agrupación política Alianza Ciudadana, Enrique Alfaro Ramírez, quien pretende volver a las urnas encabezando algún proyecto político, ya sea en Guadalajara o Zapopan en el 2015. 

Además de destacar los aciertos de su administración en materia de transparencia, en su primer informe de Gobierno Ismael del Toro hizo un reconocimiento de que había fallado en seguridad.

Los delitos de robos a casa y vehículos aumentaron en el último semestre, al tiempo que la administración enfrentó una crisis ambiental con la contaminación de la presa de Valencia, que dejó sin trabajo a una treintena de pescadores y creó desabasto de peces y agua que afectó siete ejidos,  14 restaurantes y a más de 380 habitantes del pueblo de San Pedro de Valencia.

Pero en balance, Del Toro asegura que su gobierno va bien, pues ha cumplido el 30 por ciento de los objetivos trazados en el Plan Municipal de Desarrollo: 

“El partido tiene muchas posibilidades, pero tengo una gran responsabilidad. Para que Movimiento Ciudadano pueda tener crecimiento, debemos demostrar que donde estamos gobernando se gobierna bien”, considera Del Toro.

El alcalde de Tlajomulco destaca que su proyecto político personal está condicionado al cumplimento del 100 por ciento de las metas. 

Del Toro asegura que ya ha sufrido golpeteo político de parte de otros partidos, que ven al municipio que gobierna como un “punto de ataques para minar el crecimiento del partido.

“Los partidos harán su chamba haciendo ataques, pero yo tengo que quedar bien con los ciudadanos y que eso se vea reflejado en las cuestiones políticas”, apunta el presidente municipal.

Inseguro, pero sin deuda

Las cifras en materia de seguridad no son positivas, señala Ismael del Toro: “La fiscalía nos muestra números cada mes, podríamos hablar de la reducción de algunos delitos, pero en realidad también hay incrementos en otras”.

Lo cierto es que la percepción de inseguridad es un fenómeno que el Municipio no ha podido combatir.

En la visión del primer edil, la seguridad debe abatirse con políticas transversales de desarrollo social, oportunidades para los jóvenes y mejores condiciones de vida, así como con la profesionalización de los cuerpos policiacos a fin de que se conviertan en una corporación con rostro ciudadano.

“Tlajomulco le está apostando al rescate de espacios públicos, a los centros interdisciplinarios, políticas públicas de cultura, recreación y deporte”.

El alcalde refiere que recientemente Tlajomulco firmó un convenio con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para integrarse al programa “Ciudades Seguras”, un mecanismo internacional que somete a las urbes a ciertos estándares de control a fin de medir sus capacidades.

A la par, señala que parte de la estrategia es reforzar la coordinación con otras instancias de gobierno. 

Tratándose de la nueva Fuerza Única, el alcalde explica que se han realizado mesas de trabajo, se incorporaron a 25 elementos de Tlajomulco a la corporación estatal y actualmente ya se realizan algunos rondines con la policía estatal.

Del Toro agrega que en el primer año de su gobierno ya se homologaron los salarios de los policías de Tlajomulco con los de Guadalajara y se adquirieron 54 nuevas patrullas, todo ello sin generar nueva deuda pública en el Municipio.

Lo anterior, a diferencia de otros Municipios como Guadalajara o Tonalá, catalogados como los más endeudados de México.  

Solo Tonalá tiene una deuda que se acerca a los mil 300 millones de pesos, según dio a conocer su presidente Jorge Arana Arana en su primer informe de gobierno.

Pero en Tlajomulco hay otra realidad, según comenta su presidente, “nuestro servicio de deuda es del 5 por ciento del presupuesto anual, tenemos una deuda de 270 millones de pesos, con un presupuesto de mil 600 millones de pesos, (…) estamos al revés: con mucha solidez”.

Reconoce fallas en medio ambiente

El derrame de melaza en la Presa de Valencia, también conocida como presa El Hurtado, puso en jaque a la actual administración de Tlajomulco, que actuó tarde. El gobierno no cumplió con la verificación ambiental de las empresas instaladas en su municipio y eso abonó al caos en la zona.

Del Toro considera que la crisis ambiental de julio pasado marcó la agenda de su gobierno en los últimos meses. Reconoce que actuaron a destiempo, pero culpa a instancias estatales y federales de medio ambiente de no haber participado en la resolución del conflicto de manera coordinada.

Los más de 300 habitantes de la zona perdieron su medio de subsistencia.

Más de 500 toneladas de pescado fueron recogidos del agua contaminada, que tardará más de dos años en poder recuperarse, según estimaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial.

El alcalde de Tlajomulco destacó la entrega de 120 mil pesos a los damnificados que recaudó entre funcionarios de primer nivel del Municipio.

Además refirió que el Municipio consiguió insumos para hacer criaderos de peces en tinas a fin de que los pescadores sigan teniendo ocupación.

Otra de las opciones gestionadas fue la inserción de algunos pobladores en la plantillas laborales de las fábricas de la zona; sin embrago, esta propuesta no ha podido consolidarse por que las empresas no la han avalado.

Los cuatro ejes del 2014

Convencido de que el año 2014 será crucial en su trabajo, pues es el año en donde se empiezan a configurar las estrategias políticas de cara a la elección del 2015, Ismael Del Toro señala que será un año intenso, en el que buscarán atraer más inversión privada al municipio.

Como parte de la estrategia de desarrollo comunitario, se intentará generar nuevos espacios de educación en el municipio, que actualmente muestra altos niveles de deserción escolar en los jóvenes.

Del Toro manifiesta que se han hecho acuerdos con la Secretaría de Educación Pública para dotar de más espacios al municipio. Además, se han intensificado los candados con desarrolladores de casas a fin de que construyan equipamiento urbano.

En ese respecto señala que la Estrategia Nacional de Vivienda Digna que implementó el gobierno federal ya se aplica en el municipio, y en su dicho, las viviendas que hoy se construyen en Tlajomulco son más espaciosas que otros proyectos desarrollados en años anteriores.

El tercer eje de trabajo se basará en la construcción de nuevas y mejores rutas viales que integrarán un sistema intermodal de transporte y que puedan vincular mejor al municipio con la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). 

Finalmente se comprometió a revertir la ola de inseguridad en el municipio. En su visión, los mejores salarios, la recuperación de espacios públicos y los programas de apoyo a la comunidad beneficiarán las condiciones de vida de los habitantes de Tlajomulco.