Se autodenominan “autistas” por su actitud antisocial, se asumen controversiales por violar las reglas permitidas en su comunidad. Son niños y jóvenes que juegan, sin límites, a pasar material de violencia o pornografía través de las redes sociales.
Se saben vigilados por las autoridades tras el ataque a balazos que el menor identificado como F.G. hizo contra su maestra y compañeros de clase en Monterrey, por eso juegan a burlar la ley al esconder su verdadera identidad y abrir nuevas cuentas.
Especialistas en rastreo y colaboradores de la Policía Cibernética en la Ciudad de México reconocen el uso y abuso de las redes sociales por grupos de niños y jóvenes que van desde los diez hasta los 25 años, que en Internet forman sectas con un interés común: violencia, pedofilia, pornografía y culto a la muerte.
La influencia de este tipo de grupos es real e inmediata y los integrantes de la Policía Cibernética en la Ciudad de México y el Estado de México lo han podido medir en dos casos específicos: el llamado a robar tiendas de autoservicio como parte de las protestas contra el gasolinazo, y el último, la balacera al interior del Colegio Americano del Noreste en Nuevo León.
“Somos famosos, salimos en TV”, comentaban ayer integrantes del grupo cerrado Legión Holk en la red social Facebook.
Con los reflectores encima de las autoridades que investigan el caso, subieron cientos de fotos de jóvenes con armas de fuego, dispuestos a continuar la “masacre” en escuelas que inició F.G.
Risas, burlas y un supuesto lenguaje cifrado en los que destacan las palabras naiks, pack, gore, choose point, entre otros, son algunas de las características más visibles detectadas por quienes monitorean y documentan el comportamiento de los miembros de Legión Holk, Secta 100tifika y Seguidores de la Grasa.
“No hay un líder en específico pero sí propagadores que buscan ganar adeptos para entonces convocar a algo”, explica un exmando de la Policía Ciberdelincuencia Preventiva (PCP) de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPCDMX).
“¿Qué buscan?, ganar adeptos, generar caos o psicosis entre la población por diversos temas, enfermedades, tiroteos; pueden ser grupos pagados y generan efectos cuando los seguidores comienzan a compartirlos”, puntualiza el exmando, quien reserva su nombre por seguridad.
Cuentas de la violencia
Debido al impacto de los hechos ocurrido en Monterrey, el Gobierno de la Ciudad de México puso en marcha una investigación para detectar el movimiento de estos grupos.
La SSP local reconoció cinco cuentas en las redes sociales en los que se hacen llamado a la violencia en planteles de la capital del país a través de los hashtags “MasmasacresEnMéxico” y “MásMasacreEnMexico”, aunque no se señaló a ninguna escuela como foco rojo.
Específicamente se identificó a algunos de los usuarios de Legión Holk invitando a repetir en la Ciudad de México los hechos de Monterrey.
Refuerzan Mochila Segura
En escuelas de educación básica de la capital del país, la Secretaría de Seguridad Pública retomó el operativo Mochila Segura, mediante el cual se revisan las pertenencias de los estudiantes para constatar que no porten objetos aptos para agresión o sustancias tóxicas.
Son más de 8 mil planteles escolares con más de un millón 700 estudiantes en los que se aplica dicho dispositivo de manera aleatoria en la ciudad.
Además se ofrecen pláticas con los padres de familia sobre cultura de la legalidad y algunos otros mecanismos de difusión, donde los menores se enteran de las causas y consecuencias de los hechos, así como los efectos legales que pueden tener sus acciones dentro y fuera de la escuela.
De manera simultánea, la Procuraduría General de Justicia capitalina recibió la denuncia presentada por la directora de una escuela secundaria, ubicada en la colonia Azcapotzalco, donde el pasado 17 de enero se le encontró y retuvo un arma deportiva a un menor de edad.
‘No distinguen la realidad’
Legión Holk y las comunidades deformadas que se desprenden de este grupo en Internet hacen apología de la violencia e incitan al delito, adelantó la Unidad de Inteligencia Cibernética de la Procuraduría capitalina.
A través de un comunicado la dependencia dio a conocer que el perfil de usuarios de esta secta denota un gran pérdida de valores y un sentido de irresponsabilidad en sus actos.
“Una noción de que no existirá consecuencia en sus actos al lanzar mensajes como el “MásMasacresenMéxico”, que para algunos miembros de estas comunidades es una broma, pero su impacto puede derivar en que otros usuarios no distingan entre el juego y la realidad y creer que su mensaje de odio es auténtico”.
La Unidad Cibernética tomó como hilo conductor la cuenta @Holk_Legión4 y todas las relacionadas que pertenecen aparentemente a este grupo integrado por usuarios que en su mayoría tienen entre 12 y 16 años.
“Buscan un sentido de pertenencia y se dedican a realizar actividades de troll, ataques en masa, con el fin de atraer la atención, generar polémica, confrontarse con otros usuarios, convertirse en trending topic y establecer tendencia”, abunda el comunicado de la dependencia.
Una de las formas para actuar es adjudicarse acontecimientos que afectan a la sociedad, falsificando perfiles, tergiversando información con el objetivo de generar campañas de odio.
Muchos de los usuarios anónimos son contactados en foros secretos que son investigados por la misma Procuraduría.
Propagan caos
El Gobierno de la Ciudad de México intensifica la labor de la Policía Cibernética:
> La Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX ubicó cinco cuentas en redes sociales que incitan a la violencia en planteles de la capital.
> Difunden su movimiento con los hashtags: “MasmasacresEnMéxico” y “MásMasacreEnMexico”.
> No se ha señalado a ninguna escuela como foco rojo.
> Se identificó a usuarios de Legión Holk invitando a repetir los hechos de Monterrey en la Ciudad de México.
> Se encontraron al menos diez cuentas en Facebook que buscan usurpar la identidad del agresor de Monterrey.
> Las páginas apócrifas del menor identificado como F.G. utilizan las fotografías disponibles en su perfil original, y difundieron fotos de los hechos.