Tiempo de mujeres, la búsqueda de materializar el ‘llegamos todas’ en la vida pública

La trascendencia del arribo de una mujer a la Presidencia de México desde el inicio de la República se acentúa ante la expectativa de distintos sectores de la sociedad por la hazaña y los retos que derivan de un sistema político y social masculinizado. Esto se resalta en el libro “Tiempo de mujeres”, una compilación que llama a la mandataria Claudia Sheinbaum Pardo a ejercer el poder acompañada de otras líderes.

La publicación también busca visibilizar la necesidad de atender temas pendientes en la agenda de género como la brecha salarial, la violencia digital, la migración o el avance de la extrema derecha, de acuerdo con la consejera electoral del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y coordinadora de la antología, Karina Vaquera Montoya, quien habló con Reporte Índigo en entrevista.

“Sabíamos que iba a llegar una mujer presidenta, ya está la doctora Claudia Sheinbaum, pero tiene retos muy importantes y hay temas que no pueden dejarse de lado y tienen que ser visibilizados. Dentro de todos estos temas, lo que se plantea es un trabajo colectivo”, expresó.

El texto publicado por Urano en octubre de 2024 reúne la voz de diez mujeres destacadas en distintos sectores con la intención de mostrar la diversidad de miradas que se posan sobre la labor de la sucesora de Andrés Manuel López Obrador, político tabasqueño de enorme popularidad que no logró afianzar una buena relación con grupos clave de la sociedad mexicana como las madres buscadoras o colectivos feministas durante su mandato, a pesar de lo paritario que lució su gabinete al arranque del sexenio en 2018.

“Son mujeres todas ellas expertas en sus temas, académicas, activistas, intelectuales, y yo agrego, que son las nuevas líderes de opinión respecto a los temas de mujeres en lo que implica la agenda de género porque estamos hablando de temas sumamente relevantes como es la brecha de desigualdad que existe todavía a pesar de haber roto estos techos de cristal.

“Ana Vanessa González Deister, que es politóloga y abogada, directora de Fomento Social Banamex, habla y pone la lupa en ello para decir ‘oigan no tenemos esa igualdad salarial que se ha dado’ y qué bueno que la presidenta ya tomó cartas en el asunto; sin embargo, las mujeres siguen sin ocupar estos espacios tan importantes y con esa brecha”, manifestó Vaquera Montoya.

Violencia de género y desigualdad, problemas mayúsculos

A dos meses de haber asumido como jefa del Ejecutivo federal, Sheinbaum Pardo ya presentó un paquete de reformas en favor de los derechos de las mujeres y la igualdad sustantiva, ordenó la creación de la Secretaría de las Mujeres, es finalista para ser la “persona del año” de la revista “TIME” y su gobierno impulsa la campaña permanente “Es tiempo de mujeres sin violencia”.

No obstante, el desafío es mayúsculo si se considera que, para 2021 (año de la última actualización de los datos), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó que, a nivel nacional, del total de mujeres de 15 años y más, 70.1 por ciento experimentaron al menos un incidente de violencia, que pudo ser psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o de disciminación, ejercida en al menos un ámbito por cualquier persona agresora a lo largo de su vida.

En tanto, el Índice Global de Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial, analizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, indica que México mantuvo la misma posición a nivel global en comparación con el año anterior y bajó una posición en la región de América Latina y el Caribe con un índice de 76.8, por debajo de países como Argentina (77.2), Chile (78.1) o Costa Rica (78.5).

De los subíndices evaluados, la posición más baja del país recayó en la participación de las mujeres económicamente activas y la proporción que ellas ocupan en puestos de alto nivel jerárquico en el sector privado, además de condiciones laborales desiguales como la brecha de ingresos por género.

“Tenemos que erradicar esta parte de decir ‘¿podrá?, ¿es capaz?’ Yo estoy convencida de que la presidenta es capaz de su encargo, creo que ya ha dado rasgos muy importantes al expresarse acerca de la violencia que se ejerce con las legisladoras, decir que el trabajo de las amas de casa es un trabajo muy digno.

“Creo que es un tema muy esperanzador y alentador y está muy bien, pero siete de cada 10 mujeres siguen siendo violadas en su tránsito por México; pero no ganamos lo mismo que los hombres; pero ya hay un 50 por ciento de mujeres en los Congresos y sigue habiendo una masculinización en el ejercicio del poder y eso ya no puede pasar”, subrayó Karina Vaquera.

Ejercer el poder con verdadera perspectiva y compromiso

El aporte de la consejera electoral del IEEM a “Tiempo de mujeres” es el capítulo titulado “La masculinización de las mujeres en el ejercicio del poder”. Al respecto, Karina Vaquera explica que no todas las mujeres que arriban a los espacios de poder tienen una agenda de género o están comprometidas con temas relacionados al bienestar del sector que representan.

“Y esto es muy importante porque Natividad (Cárdenas) también lo refiere en su texto cuando dice ‘las mujeres que están arribando estos espacios necesitan estar capacitadas en derechos humanos, en perspectiva de género, y me gustaría mucho recalcar que tenemos que cambiar esta idea que se está gestando del feminismo.

“El feminismo lo que hace es reivindicar derechos para tener igualdad sustantiva, igualdad para hombres y mujeres, claro, nosotras hemos estado relegadas y alejadas del poder, por eso tanta insistencia. Entonces, el camino es seguir viendo que desde la Presidencia se tomen decisiones autónomas, independientes, unilaterales, en favor de las mujeres”, manifestó.

En este sentido, Vaquera Montoya resaltó la importancia de observar los presupuestos, tanto federal como locales, con perspectiva de género, para materializar políticas públicas que garanticen mejores condiciones de vida para las mujeres y hagan valer sus derechos.

Al libro lo complementan textos de Sabina Berman, Aidé García, Natividad Cárdenas, Juana Inés Dehesa, Ana Mercedes Saiz, Ana Vanessa González Deister, Mónica Uribe, Adriana Buentello y María Soledad Gaytán.

“Queremos participar y sumar a este cambio de un país que decidió votar por una mujer presidenta, que no sea la primera. Que las niñas que están ahora en la escuela, que las jóvenes y las adolescentes y las universitarias sepan que pueden llegar a ejercer el poder, de manera libre, autónoma y con determinación para poder cambiar la realidad de la sociedad en la que vivimos”, concluyó.