Ticketmaster y su tarifa dinámica; ¿qué es y por qué razón eleva el costo de los boletos?

El argumento de la boletera es que se genere un sistema efectivo que combata a la reventa ilegal, aunque ello impacte a los fanáticos

La oportunidad de ver a tu artista favorito en concierto en tu ciudad es una de las actividades más esperadas para muchos fanáticos y melómanos, aunque ya en estos tiempos resulte un lujo poder asistir debido a que los precios de los boletos cada vez tienen un costo más alto, que si bien depende del artista, no son tan accesibles.

Y si bien ya de por sí el costo es uno de los factores a considerar para saber si vas o no al concierto, si la boletera es Ticketmaster y aplica la tarifa dinámica, la posibilidad de ir se torna más complicada.

Pero no te preocupes, aquí te explicamos qué es la tarifa dinámica y cuáles son las razones por las que Ticketmaster puede incrementar el precio de los boletos de los conciertos.

Tarifa dinámica, ‘red flag’ para los fanáticos

La tarifa dinámica consiste en el ajuste del precio de un producto o servicio en tiempo real dependiendo de su demanda. Esto significa que, a mayor interés, la tendencia del costo irá al alza. 

Este modelo, basado en la ley de oferta y demanda, ha sido adoptado por empresas de diversos sectores, entre las que se incluyen plataformas como Uber y DiDi, y claro, Ticketmaster.

Sin embargo, no en todos los países funciona de la misma manera. Por ejemplo, un caso reciente en Europa se dio con la venta de los boletos de la banda británica Oasis, cuyo costo se elevó incluso al triple del precio inicial, lo que claramente provocó el disgusto de los fanáticos, quienes se quejaron abiertamente en redes sociales contra la boletera.

Si bien el argumento de Ticketmaster es que la tarifa dinámica sirva como un sistema efectivo que combata a la reventa ilegal, los fanáticos se ven afectados de manera significativa al no poder cubrir costos tan elevados. 

 

México no queda fuera de la potencial alza

México no está exento de la tarifa dinámica. Incluso, la boletera ha empezado a aplicarla en la preventa y venta general de boletos para conciertos en 2025 de artistas como Olivia Rodrigo, Stray Kids y hasta de Shakira, al aumentar la tarifa para los asientos en las primeras filas del Estadio GNP, recinto que dará lugar a estos shows. 

Cabe recordar que, bajo este esquema, el costo de las entradas puede elevarse drásticamente en función de la demanda, detalla Excelsior. 

¿Cómo funciona la tarifa dinámica? 

Según Ticketmaster, su sistema de precios se basa en un algoritmo que ajusta los precios de los boletos en tiempo real, considerando varios factores:

Demanda: Si muchos usuarios intentan adquirir boletos al mismo tiempo, los precios tienden a incrementarse.

Disponibilidad: A medida que se venden más entradas, los boletos restantes pueden subir de precio.

Ubicación de los asientos: Las localidades con mejor vista o ubicación suelen ser las más costosas.

Tiempo para el evento: Los precios pueden aumentar conforme se acerca la fecha del concierto.

Antes de anunciar los precios dinámicos, debe haber un acuerdo entre la boletera, los promotores y los representantes de los artistas.

Otros costos relacionados con la compra de boletos

Además de los precios dinámicos, Ticketmaster aplica tarifas adicionales que pueden elevar significativamente el costo total de un boleto.

Según la empresa, los precios base son determinados por los artistas o sus promotores, pero hay otros cargos asociados que se suman al valor final. Entre ellos se encuentran:

Precio del boleto: El costo inicial del boleto sin tarifas adicionales.

Cargo por servicio: Una comisión que cobra Ticketmaster por gestionar la venta.

Tarifa por procesamiento: Un monto relacionado con la tramitación del pedido.

Tarifas de entrega: Si los boletos son enviados físicamente, se aplica este costo.

Impuestos: Corresponden a las obligaciones fiscales aplicables.

Estos cargos suelen variar dependiendo del evento, la ubicación y el acuerdo entre los organizadores y la boletera, lo que puede generar confusión y molestias entre los compradores.

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