Territorio tribal

El Invea no deja de dar titulares y no precisamente por sus actuaciones contra la corrupción, sino por sus irregularidades que continúan.  La última, tras las acusaciones de nepotismo y la presunta corrupción –denunciada por diputados locales–  que impera en la institución,  es que los cargos se repartirían según cuotas entre los grupos de poder.

De acuerdo con un diagnóstico de los diputados de la VI Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en el Invea hay cabida hasta para los experredistas.

Así se desprende de una mirada atenta a la plantilla laboral del órgano autónomo que encabeza Meyer Klip, en la que se encuentran funcionarios afines a todas las tribus perredistas, incluidos los cercanos a los hermanos René Arce y Víctor Hugo Círigo.   

Y la institución encargada de verificar y sancionar irregularidades en establecimientos mercantiles, medio ambiente, transporte, mobiliario urbano, uso del suelo y construcciones no ha podido despejar las dudas.

En fechas recientes, los diputados locales de la bancada panista han emprendido una campaña mediática en contra el Invea-DF y los perredistas se han sumado a la causa.

Mientras, la institución se ha limitado a desestimar las acusaciones y señalamientos a través de estadísticas de la labor desempeñada en los últimos tres años. 

Las nuevas dudas 

En teoría, el Invea es un órgano creado para inhibir la corrupción, que tiene candados para evitar que sus funcionarios se coludan con empleados de otras dependencias.

Pero resulta que, de manera casual, una red de primos y hermanos ha logrado  colocarse como verificadores administrativos y coordinadores de inspectores, según las propias autoridades.

En su edición del lunes 2 de abril, Reporte Indigo reveló la existencia de diversos grupos de familiares que laboran para la misma institución y en áreas estratégicas. 

La respuesta del Invea fue simple: hay exámenes de control y quien sea apto para ocupar el cargo se queda en la institución.

Lo curioso es que se haya seleccionado a estos funcionarios, unidos por lazos sanguíneos. Ahora se suman las otras denuncias de las fuentes de la ADLF:  que los afines a los grupos de poder fueran seleccionados para laborar en ese órgano, lo que no deja de ser curioso para los legisladores actuales porque hasta quienes ya fueron desterrados del partido mayoritario en la ciudad (PRD) han logrado acomodar a sus colaboradores cercanos.

El caso más llamativo es el deVíctor Hugo Cirigo y René Arce quienes lideraban la corriente Nueva Izquierda (NI) dentro del partido del Sol Azteca.

Ellos tuvieron el control de la delegación Iztapalapa, la más grande la ciudad, y algunos otros bastiones como la Asamblea Legislativa del Distrito Federal  hasta 2009.

En ese año, el entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y René Bejarano formaron una alianza para sacarles de la ciudad, y por eso Arce y Círigo se refugiaron en el PRI del presidente de la República, Enrique Peña Nieto. 

Pero previo a su salida del PRD y al final de la IV legislatura local, presidida por Víctor Hugo Círigo, se acordó la creación del Invea, como paliativo al operativo fallido que se efectuó en la discoteca News Divine.

Fuentes consultadas por Reporte Indigo señalan que esa fue la razón por la cual el reparto de cuotas dentro del Invea alcanzó a los ex lideres de la corriente NI.

Los hombres de Círigo y Arce

La lista de afines a Círigo y Arce está encabezada por, al menos, cuatro funcionarios, que trabajaron para este grupo de poder tanto en la delegación Iztapalapa como en la ALDF.

En el periodo de 2003 a 2006, Círigo Vázquez fue el jefe delegacional en Iztapalapa. Luego, se convirtió en el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF de 2006 a 2009.

El curriculum de este político señala que nació en el estado de Oaxaca, del que provienen la mayoría de sus colaboradores más cercanos. Entre ellos y en ellistado actualizado hasta enero de este año del Invea-DF, Felipe Martínez Pérez, quien tiene el cargo como jefe de la Unidad Departamental de Administración de Personal.

Se le identifica como uno de los cercanos a Círigo, pues dirigió una Jefatura de Unidad en la delegación Iztapalapa y luego fungió como director de Recursos Humanos de la ALDF.

En la plantilla también está Octavio Enrique Cruz Flores, quien labora como coordinador de Administración. 

Fue director General de Auditoria Programática y de Desempeño de la Contaduría de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y también laboró en la delegación Iztapalapa.

Este último es sobrino de Bertha Marbella Flores Téllez, directora General de Administración en Iztapalapa de 2003 a 2006 y Oficial Mayor en la ALDF IV Legislatura DE 2006 A 2009.

También aparece Javier Elías Ramírez Ramírez,  actual director de administración, y que, cuando Círigo fue presidente de la Comisión de Gobierno, ostentó el cargo de Tesorero General de la ALDF. Antes, fue el coordinador de Recursos Financieros de la delegación Iztapalapa.

Por último, Rosa María Bolaños Diego, quien tiene el cargo de subdirectora de Recursos Humanos del Invea. Al igual que los anteriores, labora con Círigo desde hace varios años. 

Primero, fue coordinadora de Recursos Financieros en la delegación Iztapalapa y luego directora General de Presupuesto en la ALDF.

Hasta el momento nadie ha querido aclarar la forma en que todos estos funcionarios consiguieron entrar al Invea, incluyendo a los ligados a redes de nepotismo.

Ni se han revelado los detalles de la reunión que sostuvieron diputados locales del PRD con el titular de ese órgano, Meyer Klip. 

El silencio de Ana Julia

Una de las diputadas más combativas contra las prácticas de nepotismo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal es Ana Julia Hernández, cuyo hijo trabaja a sus órdenes dentro de ese órgano legislativo.

El pasado 5 de abril, Reporte Indigo dio a conocer las pruebas que acreditan que la legisladora perredista es madre de José Antonio Sánchez Hernández, actual subdirector de Resguardo en la ADLF.

Antes de conocerse esta información, la diputada dijo en entrevista con Reporte Indigo que cualquiera que incurra en nepotismo debe ser sancionado, ya que la ley se aplica sin distingos. 

Pero desde que se dio a conocer que ella no es ajena a estas prácticas,  este periódico no ha podido localizarla para que responda a las posibles acusaciones ni vía telefónica, ni en su oficina. En cambio, fuentes consultadas han detallado que su único comentario ha sido que se siente molesta con sus compañeros por permitir que se filtrara la información.