Termoeléctrica La Charrería renuncia a permiso de la Semarnat; impugnación del estado nunca se resolvió

La empresa que pretendía construir la termoeléctrica La Charrería en Jalisco renunció en noviembre de 2022 al permiso de generación de energía eléctrica que le otorgaron las autoridades competentes.

Esto, luego de que, en 2019, el megaproyecto suscitó el rechazo del Gobierno de Jalisco por el impacto ambiental que ocasionaría.

Fue la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la encargada de informar directamente sobre la decisión tras haberle otorgado dicho permiso desde el 16 de agosto de 2018.

“Al respecto, se tiene que el permiso E/2074/GEN/2018 se encontró vigente desde la fecha del otorgamiento hasta el 12 de diciembre de 2022. (…) No fue revocado por la Comisión, fue terminado derivado de la solicitud de renuncia a dicho permiso por parte de Ciclo Combinado La Charrería, S. de R. L. de C. V. (Folio 330010222001068)”, informó el organismo vía transparencia.

Añadió que este permiso se emitió en favor de la empresa Ciclo Combinado La Charrería para instalar “una central de ciclo combinado que estaría ubicada en Juanacatlán, Jalisco”, con una inversión de 795 millones de dólares.

Características del proyecto

El ente detalló que el permiso E/2074/GEN/2018 señalaba como fecha para la puesta de operación de la planta el 31 de diciembre de 2023.

Sin embargo, la Comisión terminó con la autorización el 12 de diciembre de 2022, derivado de la solicitud de renuncia presentada por Ciclo Combinado La Charrería, S. de R. L. de C. V.

“Ismael Rodelgo Belinchón, como representante legal de la sociedad Ciclo Combinado La Charrería S. de R.L. de C.V., y en relación con el permiso de generación otorgado a mi representada por resolución RES/1706/2018, modificado por resolución RES/1405/2020 y con número de permiso E/2074/GEN/2018, procedo a informar de nuestra decisión de renunciar a dicho permiso con efecto inmediato desde este mismo momento”, manifestó la empresa el 3 de noviembre de 2022 mediante un oficio.

Entre las razones que expuso la compañía, destaca que, derivado de la emergencia sanitaria de COVID-19 y de los retrasos por causas ajenas a la empresa “resultantes en la obtención de ciertas autorizaciones o permisos” confirmó que los tiempos recogidos en el permiso de generación se han convertido en incompatibles con el desarrollo del ciclo combinado objeto del permiso.

La respuesta

El 12 de diciembre de 2022, el jefe de la Unidad de Electricidad de la Comisión, Francisco Javier Varela Solís, emitió el oficio UE-240/97802/2022 para confirmarle a la empresa sobre la terminación del permiso otorgado.

“Al respecto, la Comisión determina acordar favorablemente la terminación del permiso número E/2074/GEN/2018 por renuncia de Ciclo Combinado La Charrería, S. de R. L. de C. V., no se omite precisar que, la terminación del permiso no extingue las obligaciones contraídas por su titular durante su vigencia, en términos de lo previsto en el artículo 131, último párrafo de la LIE”, se lee en el documento.

El 10 de marzo de 2023, el organismo también dio a conocer que la empresa no le solicitó ningún nuevo permiso para reactivar el proyecto.

“Se informa que después de una búsqueda exhaustiva no se han encontrado solicitudes nuevas para la razón social ‘Termoeléctrica La Charrería’ (Folio 330010223000142)”, precisó el ente.

Objeción extraviada

La impugnación que presentó el Gobierno de Jalisco ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para dejar sin validez las autorizaciones ambientales del proyecto, no fue resuelta por esa dependencia federal, de acuerdo con información otorgada vía transparencia.

El 23 de enero de 2020, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, presentó directamente un recurso de revisión ante la Semarnat para invalidar las autorizaciones de la Manifestación de Impacto Ambiental y del Estudio de Riesgo Ambiental de la termoeléctrica La Charrería, sin embargo, la dependencia no encontró ninguna resolución del caso.

Según lo expone la dependencia, presuntamente la impugnación se extravió en un reacomodo interno de áreas que implicó la desaparición de algunas de estas (folio 330026723001060).

“A esta Subsecretaría de Regulación Ambiental (antes Subsecretaría de Fomento y Normatividad Ambiental) se le adscribió la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, la cual, anteriormente, lo estaba a la extinta Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental, por lo que es esta unidad administrativa en su carácter de superior jerárquico, quien tiene la atribución y competencia para resolver los recursos de revisión”, señala el documento.

Dicha Subsecretaría señala que sí encontró registro de la recepción de la impugnación, pero no de su resolución –de la cual se le solicitó una copia–.

“En los archivos y expedientes en trámite trasladados a esta unidad administrativa se realizó una búsqueda exhaustiva de la información y/o documentación materia de la solicitud de acceso a la información, encontrando constancias remitidas del recurso de revisión referido, a esta autoridad como superior jerárquico, por el entonces titular de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, a efectos de que se determine la posible actualización de una causal de impedimento para que siga conociendo del asunto”, detalló el ente.

De este modo, “no obra en dichas constancias” el acuerdo de admisión del recurso de revisión señalado en la solicitud de información presentada por Reporte Índigo.

Tampoco consta que haya sido turnado a la autoridad competente para su resolución.

“Dicho lo anterior, se hace de su conocimiento que no se cuenta con la información solicitada, en virtud de no obrar la resolución del recurso de revisión, así como la información solicitada”, expresó el organismo.