Su expansión en la red 2.0 le ha generado a Slim serios enfrentamientos con sus competidores y muchos de ellos han litigado por considerarla una violación al título de concesión
Carlos Slim ni sufre ni se acongoja mientras espera a que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la de Competencia (CFC) den a conocer este 30 de noviembre, como prometieron, las bases para la licitación de dos nuevos canales digitales de televisión abierta.
Paso a pasito, ha ido introduciéndose en las noticias, el fútbol y la distribución de contenidos de pago.
Y no necesitó enfrentarse con el duopolio Televisa-TV Azteca, dueños de casi todos los derechos de transmisión de los partidos en abierto.
Solo requirió del respaldo financiero de su empresa América Móvil para fortalecer su presencia en Internet y las redes móviles que le sirvieron para distribuir su propia oferta.
Aunque el presidente de Cofetel, Mony de Swaan, muy cuestionado por su gestión, garantiza que la rentabilidad de estos dos canales descansará en su penetración en la población, Slim Helú ya no hace fila para ver si gana alguno.
En menos de dos años y, a partir de la guerra que libró con las televisoras y sus competidores en telefonía, decidió adentrarse en un mercado que parecía impenetrable: los contenidos.
No solo fútbol, sino también producción de programas periodísticos mediante su canal Uno Tv de pago y en el sector automovilístico.
Expandirse es su ley
Aunque por momentos las señales no parecían claras ya que el director de Alianzas Estratégicas de Telmex, Arturo Elías Ayub, daba visos de que analizarían las bases de licitación para la TV abierta.
El director general de Teléfonos de México, Héctor Slim, aseguraba que “el interés es que se le permita a Telmex transportar video”, no participar en la subasta.
Pero la estrategia de adquisición y expansión no cesaba. El hombre más rico del mundo adquirió en enero de 2012 el 100% de las acciones de Digital Latin America (DLA), con sede en Miami.
Esta empresa distribuye contenidos de entretenimiento, como los canales Playboy y Venus, a operadores de pago, entre otros Cablevisión y Sky de Televisa.
América Móvil ya ofrece televisión restringida en 18 países de Centroamérica y Sudamérica. Con la compra del 30% de los equipos Pachuca y León, la Universidad del Fútbol y Ciencias del Deporte, Carlos Slim daba otro golpe.
Anticipaba que los partidos de León serían transmitidos por Telemundo (en abierto en Estados Unidos); Fox Sports y Dish (restringido) y en los portales en Internet unotv.com y mediotiempo.com.
Si Telmex-Telcel decide entrar en esta licitación se topará, sin duda, con los obstáculos de la Cofeco y Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), opina Gerardo Sosa Plata, experto en telecomunicaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Baste recordar que la telefónica tiene todavía litigios que afrontar en los tribunales con la SCT para quitarle o no el candado a Telmex y que pueda ofrecer televisión de pago.
También, en julio de este año, anunció junto con el periodista Larry King, el canal Ora.tv, dirigido a los internautas de Estados Unidos y a través de Uno Tv, otra alianza estratégica con el diario El Universal para abrir portales de información periodística en el interior del país, por medio de una empresa conjunta, “Redes de Información y Educación del Siglo XXI”.
Esta expansión en la red 2.0 le ha generado a Slim serios enfrentamientos con sus competidores y muchos de ellos han litigado por considerarla una violación al título de concesión. Con ello, Slim demuestra que no le preocupa participar en la television abierta en vista de que tiene toda una sinergia con sus empresas para llegar al público vía telefonía, televisión y redes móviles.
Así, mientras Emilio Azcárraga, de Televisa, apuesta cada vez más por las telecomunicaciones, Slim hace lo propio en el mercado audiovisual. Si se hace con la producción de programas de entretenimiento, el nuevo duopolio será entonces Telmex-Televisa.
PRD quiere reformas
En esa tesitura, el Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, a través de su legisladora Purificación Carpinteyro, presentó una iniciativa de reformas a las leyes federales de Radio y Televisión, Telecomunicaciones y Derechos de Autor para que las cadenas privadas no se lucren con un servicio que debería ser gratuito.
No sería extraño que Slim encuentre una estrategia para ofrecer este servicio gratis, como establecen la propia Constitución y el artículo Segundo de la Ley de Radio y Televisión.
