Tecnología militar en marcha en alianza con Conacyt

Los gobiernos de Peña Nieto y López Obrador han dirigido más de 402 millones de pesos para el desarrollo de nueva tecnología militar, naval y para la seguridad pública, ésta última con énfasis en la ciberseguridad
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ha destinado más de 402 millones de pesos para el desarrollo de nueva tecnología militar, naval y para la seguridad pública del país, con un enfoque prioritario en la ciberseguridad, de acuerdo con registros elaborados por el organismo.

Estos recursos públicos se asignaron entre los años 2013 y el 2019, durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y el actual de Andrés Manuel López Obrador, a través de tres fondos distintos.

El Fondo Sectorial de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, Conacyt-Sedena; el Fondo Sectorial de Investigación y Desarrollo en Ciencias Navales; y finalmente el Fondo Sectorial Conacyt-Segob-CNS para la Seguridad Pública, vinculado con instituciones ya extintas, como la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y la Policía Federal (PF).

A través de estos fondos públicos se han financiado 29 proyectos en total de diversa índole, y que consideran desde el desarrollo de dispositivos de vigilancia aérea para las fuerzas militares de México, hasta nuevos sistemas armamentísticos, simuladores de entrenamiento computarizados, e inclusive sistemas aéreos no tripulados, según se informó vía transparencia (Recurso de revisión RRA 3908-21).

Dentro del Fondo Sectorial de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, Conacyt-Sedena, destacan varios proyectos.

El desarrollo de un “Radar de vigilancia aérea” que fue asignado a la Secretaría de Marina y el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México, con un monto de 63 millones 934 mil 998.85 pesos, y cuyo objetivo fue el siguiente: “Desarrollar dos prototipos de radar de vigilancia aérea tipo 3D, que permita satisfacer a mediano y largo plazo las necesidades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), en relación a la vigilancia aérea de fronteras e instalaciones estratégicas del territorio nacional”.

Estos proyectos son innovaciones de tecnología mexicana que se busca implementar en el trabajo, sobre todo de las Fuerzas Armadas, en temas de seguridad nacional

También figura el “diseño de una ametralladora giratoria calibre 5.56 mm para vehículos terrestres AGX16”, que fue asignado a la Dirección General de Industria Militar, con un monto de 30 millones de pesos, con el objetivo de: “diseñar y fabricar una ametralladora giratoria, en calibre 5.56 mm, que cubra necesidades antipersonal y antimaterial en las operaciones militares, a la vez que permita al usuario ajustar la cadencia de fuego conforme a la agresión que enfrente”.

La Dirección General de Industria Militar también aparece con el proyecto “Sistema de armas calibre 12.7 y 40mm, para vehículos terrestres Saraf Balam 2”, con una bolsa de 20 millones de pesos, y el cual tiene por finalidad: “desarrollar un sistema de armas (Saraf Balam 2) en calibre 12.7 y 40mm para vehículos terrestres”.

La tecnología naval

Con respecto al Fondo Sectorial de Investigación y Desarrollo en Ciencias Navales, destacan proyectos como los siguientes:

El que pretende desarrollar un “Sistema Aéreo No Tripulado de Despegue y Aterrizaje Vertical”, que fue asignado a la Secretaría de Marina y el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México, con una partida presupuestal de 33 millones 880 mil 125 pesos.

Ese mismo Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México aparece con otro proyecto en sus manos: la creación de un “Sistema de Vigilancia Marítima por Sonar (pulso de sonido que permite identificar cosas u objetos en el mar)”, con un presupuesto de 38 millones 804 mil 482.20 pesos, con este fin: “Diseñar, construir, calibrar, integrar y probar cuatro prototipos de sonares, pasivos o activos, que sean montables en sonoboyas o remolcados por una patrulla oceánica de la Armada de México, para la detección, localización, identificación y monitoreo de blancos de superficie y submarinos”.

El Conacyt también financió el “desarrollo de un cuerpo aerodinámicamente estable, de vuelo libre, propulsado por combustible sólido (BV-01)”, con una asignación de 34 millones 410 mil 550.02 pesos, y el cual estuvo en manos de la Secretaría de Marina y el Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Armada de México.

Tecnología militar en ciberseguridad

Las asignaciones del Fondo Sectorial ConacytSegob-CNS para la Seguridad Pública están en su mayor parte enfocadas en ciberseguridad. Aunque una gran cantidad de los datos de esta bolsa están reservados, figura una partida de cuatro millones 800 mil pesos del año 2014 para desarrollar un “Sistema Autómata en Internet”.

Ese mismo año 2014 se originó otra asignación por ocho millones 654 mil 423.16 pesos, para desarrollar un “Dispositivo micronano electrónico de geolocalización en redes móviles con eficiencia energética”, sin embargo, no hay más datos disponibles por la reserva que se decretó de la información.

Los resultados: el proyecto Tzinacan

El 3 de septiembre de 2020, el Conacyt anunció la conclusión del “desarrollo del proyecto Tzinacan (Dios Murciélago), el primer radar 100 por ciento mexicano”.

“Después de cuatro años y cuatro meses de trabajo, fue presentado el primer radar de vigilancia aérea 100 por ciento mexicano. Se trata del proyecto Tzinacan (“Dios Murciélago”, en náhuatl), desarrollado y cofinanciado entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar), a través de los Fondos Sectoriales de Investigación y Desarrollo. El objetivo de esta tecnología es satisfacer, a mediano y largo plazo, las necesidades de la Sedena y la Semar para la vigilancia aérea de las fronteras del país, así como de diversas instalaciones estratégicas distribuidas en el territorio nacional”.

El Conacyt brindó algunos detalles sobre el funcionamiento del nuevo radar militar: “Durante la presentación oficial, se explicó que el radar fusiona tecnologías 2D y 3D, con las que será posible obtener datos de marcación, alcance y altitud, para la localización precisa de objetivos aéreos. De esta manera, el radar Tzinacan favorecerá los trabajos de vigilancia y seguridad en el territorio nacional”.

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