Taxistas protestan en Monterrey, exigen ampliar horario de bares y antros

Actualmente el horario que tienen permitido los centros nocturnos es hasta las 2:00 de la madrugada
Jorge Narváez Jorge Narváez Publicado el
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En un intento fallido, cientos de taxistas protestaron en el Centro de Monterrey dejando sus unidades estacionadas en espacios cercanos al Palacio Municipal para exigirle a la autoridad la ampliación en el horario de operaciones de los antros y bares.

Este miércoles alrededor de 50 unidades de alquiler obstruyeron un carril de circulación de las calles aledañas a Palacio de Cristal, principalmente las vialidades de Zaragoza y Zuazua.

Trascendió que los conductores fueron citados desde muy temprano para apoyar la petición que por muchos años los propietarios de los centros nocturnos han solicitado a las autoridades municipales y que hasta el momento no han accedido.

Los taxistas estacionaron sus automóviles sin que se viera afectada la circulación moderada de los demás conductores, aunque generaron la incertidumbre de los peatones que se desplazaban por la zona.

Aparentemente los trabajadores del volante desconocían la razón de la protesta, pero al ser indicaciones del sindicato del sector de entretenimiento, tomaron las calles del Centro de Monterrey.

Al poco tiempo de haber llegado, los taxistas levantaron la manifestación pacifica, sin que se lograra un acuerdo entre las autoridades y los manifestantes, que solicitaban una hora más de operaciones en los bares y antros.

Actualmente, todos los giros de entretenimiento donde se venden bebidas embriagantes, dejan de operar hasta las 2:00 horas, mientras que los manifestantes piden que se extienda el horario permitido hasta las 3:00 horas, sin dar una justificación.

Ya lo habían intentado

El pasado diciembre de 2021 un grupo de empleados y dueños de los centros nocturnos acudieron a Palacio Municipal con pancartas en mano a protestar para pedirle a la autoridad la extensión en el horario de operaciones.

Los representantes del giro mencionaron en ese entonces que sus finanzas habían sido afectadas por los cierres obligados durante la pandemia de COVID-19 y además de ya no participar en los sobornos para que pudieran cerrar más tarde.

Sin embargo, el alcalde Luis Donaldo Colosio no aceptó la petición.

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