En noviembre de 2017, el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM) implementó una tarjeta de débito Mastercard para acceder al metro de la Ciudad de México, hacer compras en diversos establecimientos y operaciones bancarias en línea o cajeros automáticos.
Con un costo de 10 pesos y de venta únicamente en las taquillas de la Línea 7 del metro, la tarjeta -que vio la luz gracias a un acuerdo entre el Gobierno de la Ciudad de México y la compañía financiera Broxel- permite recargar el plástico en tiendas Oxxo y Seven Eleven, pero como en las taquillas del metro, sólo hasta 99 pesos.
Después de que Guillermo Escobar, vicepresidente de desarrollo de mercados de México y Centroamérica de Mastercard reveló ayer que hay una buena recepción de los usuarios a la tarjeta, de las cuales se han emitido hasta el momento 500 mil unidades, expresó que hay gran expectativa de los bancos para la emisión de la tarjeta de metro.
“Nuestra apuesta es que hacia el segundo semestre del año esta tecnología la podamos llevar a toda la banca, con lo que las instituciones podrán emitir tarjetas de nómina con capacidad de uso en el metro”, dijo Escobar al periódico El Universal.
A meses de la llegada de esta tarjeta, se espera que la desconfianza de los establecimientos con el pago de este plástico cambie con la entrada de diferentes bancos.
