Los mensajes fueron insistentes, las palabras concretas: No hay enfrentamiento entre la banca y las autoridades financieras.
Y aunque los funcionarios bancarios dijeron estar de acuerdo con los puntos de la reforma financiera en lo que a falta de crecimiento del crédito se refiere, sí dejaron en claro que las tasas de interés y las comisiones que cobran los bancos deben bajar, pero atendiendo a la competencia y no por tope o decreto.
Aceptaron que la aplicación de algunos de los lineamientos que integran la reforma financiera aumentarán el crédito, pero también tendrán una incidencia en el costo del financiamiento que otorgan.
En conferencia de prensa, Jaime Ruiz Sacristán, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM), y Javier Arrigunaga, presidente entrante, admitieron que no hay retraso en la reforma financiera.
En el marco de esta reencuentro con el PRI, entre la banca y el gobierno de Enrique Peña Nieto, los responsables de las instituciones bancarias defendieron su incursión en el mercado de deuda gubernamental.
Luis Robles, presidente ejecutivo de la ABM, coincidió con Sacristán y Arrigunaga, en que para afrontar la demanda de crédito las instituciones tienen que invertir.
Y por esa razón compran emisiones de papel de algunas empresas mexicanas que salen al mercado, para no “descalzar” su balance, explica.
Justificaron que invertir en Cetes que pagan 3.9 por ciento “sería ruinoso” para los bancos, de ahí que optan mejor por invertir en valores gubernamentales.
Proponer sólo la inversión en Cetes, aclara Robles, es tanto como decir que deberían cerrar los bancos y dedicarse a poner sociedades de inversión.
Ese no es el negocio de la banca, es el crédito, pero estas inversiones se hacen para tener liquidez y poder otorgar créditos a largo plazo a tasas fijas, insistieron los funcionarios.
Esta incursión tiene que ver también con las necesidades de capitalización que requieren los bancos para cumplir con los lineamientos de Basilea lll a la que están sujetos desde enero de este año, coinciden.
Pero recalcaron que no pueden prestar de manera artificial ni tampoco generar una demanda artificial de crédito, porque eso sólo genera quiebra en el sistema financiero.
Sí a la reforma
Los funcionarios bancarios dijeron estar de acuerdo con:
1. Fortalecer el marco constitucional de los bancos.
2. Establecer una Ley de quiebras Bancarias.
3. Fortalecer el papel de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
4. Dar mayor seguridad juridical, incluso para poder atender mercados más riesgosos.
5. Fortalecer y flexibilizar la operación de la Banca de Desarrollo, pero siguiendo criterios ortodoxos.