El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, envió una carta al subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, para aclarar que en la entidad “no se permitirá la instalación de centros de detención, retención o hacinamiento; nuestra tierra no servirá de campo de concentración”.
Lo anterior en rechazo a la idea del funcionario federal, en el sentido de que Tamaulipas albergaría en centros de detención a personas deportadas, como consecuencia de la política migratoria del gobierno de Estados Unidos.
García de Vaca fue claro al negar que levantará prisiones para dividir a familias o separar a padres de sus hijos.
Parte de la misiva señala que, “aunque quiero suponer que lo dicho por Encinas se debe a un error de información, hay poderosas razones para pensar que es producto del estado de aturdimiento en el que se encuentra esta administración, sobre todo en materia migratoria”.
Por su parte, la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) respaldaron la postura del gobierno de Tamaulipas, al pronunciarse a favor de que México “tenga una política migratoria integral, que honre la ley y los derechos humanos” y remataron: “Ni se debe incentivar ni criminalizar la migración. Dentro del Pacto Federal, defenderemos la libertad y soberanía de las entidades”.
El mandatario tamaulipeco aprovechó la carta para señalarle al subsecretario su desacuerdo con la Guardia Nacional para perseguir a los migrantes, al resaltar los enormes costos sociales y potenciales violaciones a los derechos humanos.