El salvamento arqueológico y paleontológico en Santa Lucía fue llevado a cabo por un equipo multidisciplinario de arqueólogos, paleontólogos, y geólogos comandado por el INAH pero con una alta participación de especialistas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Como Paola Hernández Escobedo, quien está a cargo de la supervisión de la obra en todos los frentes de trabajo para identificar restos de paleofauna y evidencia arqueológica, además de llevar el registro del patrimonio histórico asociado a la Hacienda de Santa Lucía.
A la par, coordina a su equipo para hacer el análisis de los materiales recuperados en supervisión y rescates.
Los arqueólogos de la UAEM, señaló Muñoz Aréyzaga, realizan un trabajo sumamente importante en Santa Lucía.
“Con base en sus conocimientos, aportan información relevante y analizan material paleontológico y arqueológico desde la excavación hasta que es entregado para su estudio”, dijo al respecto.
El jefe de salvamento arqueológico
Egresado del Plantel Nezahualcóyotl de la Escuela Preparatoria y de la Licenciatura en Arqueología del Centro Universitario Tenancingo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alberto Frutos Andrade es jefe de campo en los trabajos de salvamento arqueológico y paleontológico en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El universitario verde y oro tiene a su cargo la coordinación de las personas responsables de las excavaciones en desarrollo, que algunos días son hasta 20, en las que se trabaja simultáneamente.
Además, es responsable de la administración de los recursos económicos y materiales, así como del acopio y procesamiento de toda la información que en el lugar se genera.
“El principal reto que enfrenté como jefe de campo fue tener toda la responsabilidad de acopiar la información y procesarla día a día para no perder el control. Ya no hago campo, pero soy el enlace con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), a través de la Mesa de Arqueología, y coordino a mis compañeros de otras áreas, porque estamos divididos en equipos de supervisión arqueológica y recuperación de paleofauna; además, tenemos un arqueólogo que se encarga de ver toda la obra de la interconexión, las excavaciones arqueológicas y los análisis de materiales”, refirió.
Para Frutos Andrade participar en los trabajos de salvamento arqueológico y paleontológico en Santa Lucía es motivo de orgullo, ya que en muchos sentidos se convirtió en un reto que concreta las tres funciones de la arqueología: investigar, proteger y difundir el patrimonio.
“Estamos conservando esta colección, a través de técnicas de restauración y recuperación, y a la par, investigando, mientras que con el Museo del Mamut Quinametzin, producto de la colaboración INAH-SEDENA, se concreta el fin último, que es la divulgación”, puntualizó.
Por otra parte, afirma que uno de los objetivos que ha tenido desde su primer trabajo es ayudar a los jóvenes profesionales de la Arqueología, principalmente de la UAEM, a alcanzar su desarrollo profesional.
El artista que recrea animales prehistóricos en Santa Lucía
Sergio de la Rosa Martínez, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), es autor de la escultura escala 1:1 del mamut colombino que da la bienvenida a los visitantes del Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin, inaugurado en días recientes por el Gobierno de México.
La figura de esta especie que habitó gran parte del continente americano durante el pleistoceno y que se estima midió hasta cuatro metros de altura y pesó entre 8 y 10 toneladas, destaca por su realismo y detalle aparentando ser un trabajo de taxidermia.
El mamut es la principal de las más de 40 esculturas, piezas de arte digital y maquetas que el artista plástico mexiquense realizó para el espacio cultural y de divulgación científica adjunto al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
De la Rosa Martínez, quien cursó su bachillerato en el Plantel Nezahualcóyotl de la Escuela Preparatoria de la Autónoma mexiquense, es reconocido en la actualidad como uno de los creadores más destacados en la museografía y divulgación de la paleontología en México.
“El Chino”, como lo conocen en la Facultad de Artes de la UAEM, donde estudió la Licenciatura en Artes Plásticas de 2000 a 2005, se declara un amante de la naturaleza desde la niñez, con un marcado gusto por las ciencias naturales, los zoológicos y los documentales de vida animal.
“En la UAEM tuve una formación excepcional y soy sumamente obsesivo. Mi trabajo es un homenaje al de los investigadores del área de las ciencias naturales, por eso aspiro a respetar lo más posible lo que han hecho, sus hallazgos.
“Anhelo mostrar la suavidad de un pelaje, una arruga que la gente pueda observar. Este trabajo es para mí un sueño, me permite apreciar la belleza de criaturas magníficas y compartir mi fascinación con todos, con el deseo de que también se enamoren de ellas”, dijo el artista.