Sustentabilidad y tecnología, el futuro de la moda
Ante los evidentes efectos del cambio climático, el mundo de la moda, con ayuda de la tecnología, diversifica sus procesos de creación y desarrollo de colecciones de prendas reduciendo así la huella de carbono de una de las industrias más importantes de México y el mundo
Elizabeth González-ManriqueModa, tecnología y sustentabilidad caminan juntas en la pasarela, lo que se manifiesta en los materiales, procesos de confección, tendencias e incluso en los colores utilizados en la ropa y accesorios de temporada.
La industria ha comenzado a reducir el desperdicio en la creación de nuevas colecciones con ayuda de las herramientas disponibles este 2023, mientras apuesta a la economía circular, reutilizando los desperdicios.
Las herramientas como Browzwear, un software de diseño de modelos de ropa 3D, e incluso la realidad aumentada permitirán a la industria nacional colocarse en el camino de la sustentabilidad.
Edely Garnica, representante en Latinoamérica de Browzwear por parte de GrupoVDP, presentó en la edición 78 de Intermoda, la exposición de negocios relacionados con la industria de la moda más grande de América Latina, esta herramienta que evita el desperdicio de materiales y la generación de desechos, desde el génesis de una colección.
“Browzwear está cambiando la industria y volviéndola más sustentable. Se trata de un software con 20 años de desarrollo, tenemos 20 años de llevar este camino entendiendo las herramientas de 3D y la tecnología para la mejora en el tema de producción de ropa”, explicó Garnica.
Esta tecnología no solo se trata de una herramienta digital para visualizar una prenda, sino que se trata de un software enfocado a la producción creado tras percibir las necesidades creativas de las marcas con las que la plataforma comenzó a trabajar al inicio de su desarrollo.
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¿Cómo funciona Browzwear?
Una de las innovaciones con las que cuenta Browzwear es el Fabric Analizer, un scanner para conocer las características físicas de cada una de las telas para poderlas digitalizar y prever cómo se comportarán al ser usadas en alguna creación.
El software cuenta con 2 aplicaciones: VStitcher, donde pueden crearse patrones, estilizar las prendas y realizar una maqueta 3D de cómo se verá el producto final; y Lotta, cuya diferencia con la otra aplicación es que no se puede realizar patronaje.
Este programa también cuenta con Stylezone, una plataforma para generar muestras y evitar su realización física. Es precisamente con esta plataforma con la que Browzwear colabora con la industria de la moda para volverla más sostenible y evitar la generación excesiva de desechos.
Garnica asegura que esta herramienta electrónica se trata de una innovación con propósito, pues todas las características del software solucionan un problema actual al que se enfrentan los creadores de prendas, entre ellas la reducción de los desperdicios que genera esta industria.
Para reducir el impacto de la producción de moda en el medio ambiente y hacerla más sustentable, Browzwear proporciona herramientas para que todos estos procesos sean más ecológicos.
“Actualmente el flujo 2D se trabaja así, hacemos un boceto ya sea a mano o de manera digital, a veces se compran los probables materiales para hacer modificaciones al diseño y se mandan a desarrollar muestras en fábricas lejanas, por ejemplo en oriente. En ese ir y venir de ‘te mando lo que quiero’, esperar la interpretación de quien recibe la muestra y a que se confeccione el diseño, nos lo regrese, hagamos una primera prueba con modelos y no les quede por lo que hay que mandar a corregir, el proceso se hace infinito.
“Hay veces en que para desarrollar un solo producto llegas hasta a 10 muestras en ir y venir y hacer correcciones y esto no es práctico, nos quita tiempo y sobre todo nos hace generar prendas inutilizables, que acabarán en la basura y aquí hay un punto muy importante: la generación de emisiones de carbono que estamos haciendo en el ir y venir constante de muestras. No es tan tangible pero es un hecho, generamos emisiones todo el tiempo”, aseguró Garnica.
Moda más barata y sin desperdicios
Con la creación de muestras en 3D se evitan esta serie de pasos, para pasar de una manera más directa a la producción de colecciones y evitar la generación de desperdicios que tardarán hasta miles de años en reintegrarse a la tierra.
La creación a través de esta tecnología permite una correcta interpretación del diseño, saber cómo se verá la prenda en diferentes tipos de cuerpo y conocer la viabilidad del material.
“Esto nos evita que los productos no lleguen a tiempo a tiendas y terminen en liquidación, pues aunque muchas empresas tienen su mecanismo de outlet, lo que no se vende en esta forma se ‘destruye’, es decir, lo que realmente se hace es que se manda a tirar y se convierte en basura para el ecosistema. Esto es una realidad de la industria y es algo que estamos intentando cambiar”, afirmó.
La utilización de Browzwear reduce hasta el 70 por ciento de producción de muestras, lo que tiene un impacto ambiental debido a la reducción de recursos para desarrollar una colección.
Más de mil marcas en el mundo, como Nike, Adidas y Tommy Hilfiger, trabajan con este software
“Siempre ha estado peleado el tema de sustentabilidad con el tema de costos, todo mundo cuando le pides ser sustentable te dice que no por los costos, la realidad es que las marcas que usan esta herramienta han logrado reducir sus costos siendo sustentables”, aseguró Garnica.
CIFRAS
Sustentabilidad a través de los colores
Por su parte Ada Jolly, quien ha creado conceptos para marcas de ropa, se ha desempeñado como directora de negocios para plataformas de tendencias y ahora representa a Fashion Snoops para el mercado hispano, explicó que la moda busca la sustentabilidad incluso a través de los colores.
De acuerdo con la experta, con los colores que se usan en las prendas la moda busca mostrar todo aquello que el Cambio Climático está destruyendo.
“Hay sentimientos culturales y nosotros en Fashion Snoops detectamos cuatro sentimientos principales los cuales están ligados a cuatro colores ancla que forman parte de una paleta de colores. Por ejemplo, el color betabel o beetroot, que se asocia a la curiosidad, proviene de una paleta llamada ‘ola de calor o heat wave’, que nos hablan del cambio climático, como se está experimentando, expresando en colores”, aseguró.
De acuerdo con Jolly, el uso del color índigo y sus tonos asociados intenta manifestar el rescate de lo que estamos perdiendo, busca movernos a rememorar al mar, el cual se encuentra lleno de contaminantes.
“En esta tendencia también se hace mucho uso de los bordados, los cuales hacen referencia a la parte ancestral, que era más respetuosa con la naturaleza”, dice Jolly.
Realidad aumentada, una posibilidad para la moda
La diseñadora mexicana Elizabeth Salim, quien se caracteriza por su búsqueda de sustentabilidad en la moda que crea, junto con Nadia Tamez, produjeron una prenda de realidad aumentada, que además fue creada a partir de materiales reciclados.
Elizabeth Salim, es una diseñadora especializada en fashiontech y sustentabilidad, lo que la ha llevado a posicionarse como creativa, conferencista, consultora y referente de la moda sustentable en México.
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En una colaboración con Synergy Studio, marca fundada por Tamez, en la que diseñadores, creativos y programadores que buscan la sinergia entre arte y tecnología se unen, Salim expresó su creencia de que la moda debe ser sustentable.
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Salim y Tamez crearon un chaleco de realidad aumentada, el XR Fashion Experience, el cual introduce al espectador en una experiencia inmersiva.
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Salim asegura que la sustentabilidad no es una tendencia sino un proceso de innovación, el cual al igual que todas las innovaciones busca asimilarse en un tiempo determinado.
“En este caso en México el proceso de migración hacia lo sustentable a diferencia de otros países está bastante atrasado, alrededor de 15 años aproximadamente. Entonces, justamente estamos trabajando con un proceso de innovación y hay diferentes áreas donde se comienzan a formar expertos. Nosotros como marca estamos enfocados en economía circular por concepto de ‘upcycling’.
Salim y Tamez previeron durante la creación de la prenda que esta no se convierta en un residuo más. Eventualmente, en caso de ser desechado, el chaleco de Synergy se convertirá en un material nuevo.
“Esto es algo que platicamos en su momento y dijimos ‘ok, si ya no quieres tu chaleco, ya lo terminaste de usar ya no te gustó’, el chaleco está diseñado para poderse separar fácilmente dentro de las piezas y que pueda ser reciclado eventualmente.
“El valor sustentable que tiene el chaleco es que, aparte de que está diseñado para poderse separar y reciclarse fácilmente, lo diseñamos con una selección de materiales que en su mayoría son reciclados. Por ejemplo, la mayor parte del chaleco está construido con poliéster reciclado, es una combinación que cuenta con solo cuatro por ciento de algodón, este material proviene de una empresa que hacía calzado que al final no le gustó, porque no cumplía con el color que buscaban, lo tiraron a la basura, yo lo recogí e hicimos algo con ello”, explicó la diseñadora.
Salim mencionó que a través de sus creaciones busca que las personas se hagan las preguntas correctas, que analicen de dónde proviene su ropa, quién la hizo y en qué condiciones.
La oportunidad de la economía circular
A partir de su edición 78, Intermoda busca convertirse en la primera exposición sustentable de la industria de la moda en América Latina, sin embargo, este no será un camino fácil, ni corto, de acuerdo con Jorge Castellanos, presidente de la organización.
“Desde la eliminación del plástico de las identificaciones, que ya no estarán, hasta las alfombras y mamparas que serán reciclables. No es un trabajo sencillo pero, nos gustan los retos y lo aceptamos”, reconoció Castellanos.
En el evento llevado a cabo durante cuatro días, del 16 al 20 de enero, Intermoda inició su camino hacia la sustentabilidad apostando por la economía circular, la cual busca reducir las emisiones de carbono reutilizando al máximo los desechos.
La empresa Re-colecto, propiedad de Industrias Marves, fue la encargada de instalar recolectores en la zona donde se ingresó al evento, en los que los participantes depositaron prendas que ya no utilizan para darles una segunda vida.
La ropa que Re-colecto reunió durante el evento se convertirá en parte importante de empaques térmicos, colchones, automóviles y ropa sustentable.
Castellanos cree que aunque será a paso lento, la industria de la moda en México será cada vez más sustentable y se dirigirá a fortalecer la economía circular.
“Hay quien ya fabrica textiles con nopal, con agave, con cannabis. Entonces la industria ya está volteando hacia allá, sin embargo nos falta un buen tiempo para lograr (la sustentabilidad), hasta que contemos con lo necesario para poder estar a la altura de los jóvenes, quienes especialmente están pidiendo moda sustentable”.
En el camino a volver a Intermoda una exposición sustentable, la organización firmará un convenio con la Oficina de Convenciones y Visitantes de la Ciudad, un órgano del Gobierno de Jalisco, en cuya capital se celebra dos veces al año esta convención.
Al tratarse de la única exposición que se realizó en pandemia, Intermoda se convirtió en referente para este proyecto. Las previsiones de Castellanos respecto a cuándo lograrán alcanzar la sustentabilidad depende de sus proveedores.
“Independientemente de a dónde nos dirijamos, hay que dar el primer paso y nosotros ya lo hicimos, ya llegamos al primer escalón y debemos continuar hasta alcanzar la cima, entre más rápido mejor. Sería maravilloso lograrlo en 2 años, pero todavía tenemos mucho trabajo para lograrlo”, concluyó.