Sur de Nuevo León, zona de desastre por paso de tormenta Alberto

La tormenta tropical Alberto “revivió” a las presas de Nuevo León y las llevó casi a su capacidad total de llenado después de tres años de intensa sequía; pero, al mismo tiempo, provocó graves afectaciones, siendo los municipios rurales del estado los más perjudicados.

Santiago, Galeana, Zaragoza, Montemorelos, Aramberri e Iturbide son algunos de los municipios más golpeados, donde las lluvias, además de los daños en la infraestructura o viviendas, dejaron a varias personas incomunicadas, a casi dos semanas del impacto de la tormenta.

En algunos de estos casos, los afectados señalan la inacción de las autoridades para ayudarles tras la devastación provocada por la lluvia.

Solamente en el municipio de Santiago, los daños se estiman cercanos a una cifra de 700 millones de pesos, de los cuales, 500 millones serían para las afectaciones de la zona serrana y el resto para la zona urbana del municipio. Además, se presentó una declaratoria de zona de desastre.

Desde principios de la semana pasada se realizaron operaciones aéreas para llevar ayuda humanitaria a las familias que habitan en la zona de la sierra de Santiago, cuyo acceso se complicó aún más por las afectaciones de la lluvia.

Por otro lado, el pasado viernes, el alcalde de Santiago, el priista David de la Peña, publicó un video en redes sociales donde expresó que la situación sobrepasó la capacidad de la autoridad.

“Las precipitaciones que han acumulado más de 300 milímetros (en la zona urbana) y más de 600 milímetros en la sierra, han provocado severos daños en la infraestructura municipal. Estas afectaciones están rebasando nuestra capacidad de operación”, dijo.

Hacia el final de la semana, se liberó una zona del tramo afectado para lograr la conexión con Ciénega de González; además, dentro de las labores aéreas, Protección Civil de Santiago realizó el traslado de una mujer embarazada que presentó complicaciones de salud.

Precipitaciones históricas en municipios del sur

Zaragoza, Galeana, Aramberri e Iturbide son municipios del sur del estado que resultaron con afectaciones severas por las lluvias de Alberto, la tormenta tropical que, en las zonas serranas del estado, dejó lluvias por hasta 700 milímetros, algo no visto en la entidad en décadas.

Arturo Guevara, alcalde de Zaragoza, informó que la cabecera municipal presentó daños en el pavimento y la infraestructura eléctrica, lo que provocó que, hasta la mitad de la semana pasado, el 50 por ciento del municipio aún se encontrara sin servicio de electricidad.

“Se cayeron 36 postes de luz”, explicó Guevara Soto, quien pertenece al partido Movimiento Ciudadano.

Además, en el acceso principal al municipio, se creó un socavón en la zona de la comunidad Joya de Alardin, en el kilómetro 2.5 de la carretera Zaragoza-Aramberri.

En este lugar ya se había registrado un hundimiento hace un par de años, del cual se desconoce su profundidad, puesto que en esa ocasión se requirieron más de 40 camiones de tierra para rellenarlo.

“Tenemos que liberar caminos para que entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a rehabilitar toda la energía eléctrica”, dijo.

Como alternativa, dijo, se tendrá que habilitar el antiguo camino a Zaragoza, que es de terracería, pero que se pavimentará una parte para facilitar el acceso a la cabecera municipal.

Hasta el momento, explicó Guevara, no tienen un estimado en montos económicos sobre el alcance de los daños.

“Estamos hablando de levantamiento de carpeta asfáltica, postes de luz, tuberías de agua y algunas viviendas que eran de adobe y que se afectaron”, dijo.

Hasta el jueves de la semana pasada, en la zona alta del municipio había entre 800 y mil 200 familias incomunicadas, que representan alrededor de tres mil 500 personas.

En el municipio de Galeana las condiciones son similares: caminos destruidos, afectación en infraestructura de caminos, electricidad, agua y personas incomunicadas.

Adelaido Maldonado, un habitante de la zona serrana de este municipio, perdió su vivienda a consecuencia de las lluvias intensas y el viento que alcanzó rachas de hasta 70 kilómetros por hora.

“Se cayó el cuarto, era de adobe. El otro cuarto también era de madera”, dijo.

Expresó que, hasta finales de la semana pasada, no había recibido ayuda ni del municipio ni del Gobierno de Nuevo León.

“No, no se han acercado. Para nada. Mejor fue gente de San Antonio, de Coahuila, me trajeron despensas, pero del Estado (de Nuevo León), no”, agregó.

Personas incomunicadas

El desbordamiento de ríos, así como los deslaves, son las principales causas por las que miles de personas siguen incomunicadas en la sierra del sur del estado.

Hasta el viernes pasado, Protección Civil de Nuevo León seguía llevando vía aérea agua, alimentos y atención médica a las personas que habitan en esta zona y que continúan incomunicadas.

Se espera que la ayuda humanitaria continúe por lo menos una semana más, aunque esto podría prolongarse si es que se presentan más lluvias. Y si éstas se presentan con un fenómeno meteorológico como un huracán, el escenario podría ser aún peor.