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Suplen las fallas de civiles

Estos tres ex militares representan las fallas que durante años cometieron directores de Policía civiles e improvisados.

Y también los aciertos de la educación de las armas para combatir al crimen organizado.

Pero además una tentación para los alcaldes: lavarse las manos de la responsabilidad de la seguridad para encargarle toda la tarea a estos mandos.

"El personal militar nos sirve porque es gente ya preparada, tiene conocimientos de combate”
Manuel MartínezGeneral retirado
“El policía tiene un entrenamiento para estar cerca de los ciudadanos y el soldado tiene más entrenamiento para los delitos de alto impacto”
Hermelindo LaraGeneral retirado

Estos tres ex militares representan las fallas que durante años cometieron directores de Policía civiles e improvisados.

Y también los aciertos de la educación de las armas para combatir al crimen organizado.

Pero además una tentación para los alcaldes: lavarse las manos de la responsabilidad de la seguridad para encargarle toda la tarea a estos mandos.

Eso está provocando que los militares se vuelquen a las calles, porque una idea común de estos tres secretarios de Seguridad ratificados en los municipios de Guadalupe, Escobedo y García, es contratar más integrantes de las fuerzas armadas para sus corporaciones.

Porque mientras los nuevos policías con formación castrense pasan las pruebas de control de confianza, los civiles no lo hacen.

Apenas ayer Reporte Indigo publicó que los alcaldes del área metropolitana de Monterrey están en una carrera contra el reloj, porque de no tener al 100 por ciento de sus uniformados certificados, los munícipes tendrán responsabilidad penal y según la ley podrían ir a la cárcel.

A excepción de Guadalupe, las administraciones entrantes de García y Escobedo tienen el reto de cumplir en dos meses esta obligación que fue aprobada en la última reforma a la Ley General de Seguridad, en noviembre de 2010.

En Guadalupe, el coronel Enrique San Miguel Sánchez es el único de los tres mandos que puede presumir que el 100 por ciento de sus mil 241 elementos registrados están certificados.

Las últimas cifras colocan respectivamente en un 79 y un 87 por ciento de policías certificados en García, dirigidos por el general Manuel Martínez, y de Escobedo, al mando del general Hermelindo Lara Cruz.

Para estos secretarios de Seguridad, la disciplina castrense, la coordinación con el Ejército y la incorporación de ex militares en sus filas representan la fórmula del éxito.

GUADALUPE
Tiene odio extremo contra los criminales

El coronel retirado Enrique San Miguel Sánchez seguirá al frente de la Policía de Guadalupe, donde la impunidad había tocado fondo hasta antes de su llegada.

Y promete lo mismo que hace cerca de dos años, cuando llegó: Cero corrupción y completa transparencia.

“No estoy imponiendo nada nuevo, es lo mismo que llevaba yo a cabo cuando estaba en activo en el Ejército: cero corrupción y completa transparencia.

“Vamos a seguirle hasta que se cansen de San Miguel”, sostiene el oriundo de Hermosillo, Sonora.

El coronel inició una cruzada contra el crimen cuando fue designado en su cargo en abril de 2011, y fue uno de los primeros secretarios de Seguridad de Nuevo León en reclutar a ex militares.

De los mil 241 elementos que hasta octubre había en las filas de la corporación, 429 son militares retirados, según el coronel.

San Miguel Sánchez sostiene que la disciplina castrense continuará como uno de los pilares en la Policía municipal, pero reconoce que el desafío más importante para el próximo trienio es el acercamiento con la ciudadanía.

Y es que el ciudadano promedio en Guadalupe no denuncia los delitos y las querellas son necesarias para combatir efectivamente a la delincuencia organizada.

“El personal militar somos un poco agresivos, pero con quien debe de ser, no con la ciudadanía”, señala el secretario que sirvió al Ejército durante 32 años hasta su retiro en 2006.

Otra de las apuestas del coronel para los próximos tres años es la de incrementar el número de agentes confiables y preparados en la Secretaría de Seguridad Pública.

Asegura que Guadalupe ya no está controlado ni por El Cártel del Golfo, ni por Los Zetas.

“Aquí sólo está la Policía de Guadalupe, nosotros mandamos aquí.

“Soy una persona agresiva, antisocial, que odia de forma extrema a los criminales de cualquier índole”, enfatiza San Miguel Sánchez, “que siente satisfacción al poder contribuir con la ciudadanía, metiendo a prisión a todos esos infelices”.

GARCÍA
Va por contratación de más ex militares

A tres años de que fue asesinado su antecesor, el general brigadier retirado Manuel Martínez Olivares asegura que reclutará a más ex militares para la Policía, aunque asegura que la delincuencia organizada ya fue erradicada de García.

“García estaba tomado prácticamente por el crimen organizado, tuvimos el apoyo tanto del gobierno federal, como del gobierno estatal y del Ejército, y eso nos ayudó a correr del municipio al crimen organizado”, asegura el secretario de Seguridad Pública.

Martínez Olivares sustituyó en el puesto al también general retirado Juan Arturo Esparza García, después de que éste fue asesinado el 4 de noviembre de 2010 por la delincuencia organizada.

Para continuar con su estrategia, el general explica que necesita a más ex militares en la corporación, así como elevar la cifra de 400 a 600 elementos, para cumplir con las necesidades de seguridad del Municipio.

“El personal militar nos sirve porque es gente ya preparada, tiene conocimientos de combate a la delincuencia muy arraigados.

“Desgraciadamente nadie quiere ser policía y los únicos que sí están dispuestos a serlo son los militares, porque lo traen ya en su formación”.

Cerca del 80 por ciento de los 178 policías operativos registrados hasta octubre son ex militares, de acuerdo con Martínez Olivares, quien es originario de Galeana, Nuevo León.

“La corporación está depurada completamente”, sostiene el general que sirvió al Ejército durante 44 años ininterrumpidos hasta su retiro en 2006.

”No vamos a permitir que entre gente que venga de otro municipio o de otro estado y que tenga un delito con el que lo vayan persiguiendo”.

El funcionario añade que en la administración del alcalde priista Jesús Hernández García, no sólo se dará prioridad en las contrataciones a ex militares por encima de civiles, sino que también continuará con la coordinación con el Ejército.

Sin embargo, el general dice que lo más valioso en el combate al crimen es la confianza que ahora tiene la población de García.

“La ventaja que tenemos aquí en García es de que la población cree en la Policía y cuando ve alguna cosa extraña en su colonia de inmediato llama.

“Tenemos cuatro meses que no se comete un homicidio doloso”, afirma.

Entre zetas detenidos en los últimos meses hay ex policías que salieron a la llegada de Martínez Olivares.

ESCOBEDO
Pone a civiles en prevención y a soldados contra el crimen

El desafío en el próximo trienio para el secretario de Seguridad de Escobedo, Hermelindo Lara Cruz, es el de acercar a sus policías con los ciudadanos y ganarse su confianza.

Por eso es que pretende reorganizar el modelo de la Policía de Proximidad de Escobedo, la Proxpol, y extenderla a más sectores del Municipio.

“El policía tiene un entrenamiento para estar cerca de los ciudadanos y el soldado tiene más entrenamiento para los delitos de alto impacto”, menciona el general brigadier retirado, quien dejó de servir al ejército desde 2005.

La Proxpol está conformada por agentes civiles y se encarga de los delitos patrimoniales, mientras que el grupo de reacción de la corporación está integrado por ex militares capacitados para manejar armas largas y patrullas blindadas.

El programa lleva en operación desde abril de 2011 y fue impulsado por la ex alcaldesa Clara Luz Flores, con el objetivo de medir los índices delictivos en la localidad y la percepción de seguridad de la población.

El general asegura que la Policía Municipal actualmente cuenta con 326 elementos, de los cuales 166 son ex militares y 160 civiles.

A pesar de que los elementos emanados del Ejército tienen más disciplina, puntualidad y orden, no están preparados para el trato directo con el ciudadano y menos para los requisitos que implican ser un policía de proximidad.

“Tienes que pensar como policía y adaptarte a los procedimientos y documentarte y leer mucho.

“Aquí llegamos y somos mandos militares, pero no venimos en calidad de militar, sino para fungir como jefes de la Policía”, reconoce el general originario de Zacatecas, quien sirvió a la Sedena durante 41 años.

Para llegar a esta meta en la nueva administración del munícipe César Cavazos Caballero, la Secretaría de Seguridad se concentrará en la profesionalización de sus elementos y los capacitará en programas de legalidad y sensibilización.

Esta necesidad responde a los bajos índices de confianza que la ciudadanía tiene hacia la corporación, aunque han ido en aumento en los últimos tres años, sostiene Lara Cruz.

El ex militar fue designado secretario de Seguridad Pública de Escobedo en 2009, ante la infiltración del crimen organizado en la corporación y la escalada de violencia en la localidad.

Contralmirante debe certificar a 16% de policías antes de enero

Por primera ocasión un marino se encarga de áreas muy susceptibles en la capital regia y está contra reloj para terminar de certificar al 16 por ciento de los uniformados de la Policía Municipal.

Además, el contralmirante Augusto Cruz Morales tendrá que ponerse de acuerdo con los tres ex militares de Sedena.

Esto, aunque la reputación de las relaciones entre marinos y soldados es históricamente problemática.

El capitán de navío y contralmirante llegó a la administración de Monterrey con las mejores medallas.

Cuenta con la maestría en Seguridad Nacional que cursó en la misma Semar.

También tiene la orden del mérito naval de “Caballero” por parte del gobierno chileno, donde

fue agregado de Marina en la Embajada mexicana.

Los militares con quien tendrá que coordinarse son el Coronel y titular de la Policía de Guadalupe Enrique San Miguel, en Escobedo el general Hermelindo Lara Cruz y en García el general Manuel Martínez Olivares.

Los tres repiten su cargo en esos municipios, mientras que en Monterrey estará al frente el contralmirante de la Secretaría de Marina Armada de México.

Las tres áreas que estarán bajo el mando de Cruz Morales son de especial atención: Policía regia, Tránsito e Inspección de la dirección de Alcoholes.

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