Los peloteros del equipo Sultanes de Monterrey cambiaron el diamante del Estadio de Beisbol Monterrey para enfrentarse a los reos del penal de Apodaca, Nuevo León, en donde participaron en un juego amistoso.
Los jugadores visitaron el Centro de Reinserción Social No. 1 Norte como parte de las actividades para ayudar a que las personas privadas de la libertad puedan cumplir con su condena y volver a integrarse a la vida cotidiana al exterior del Cereso.
El Gobierno del Estado informó que el duelo entre los “Fantasmas grises” y los internos duró aproximadamente dos horas que celebraron en el patio del penal, donde más de 50 personas privadas de la libertad levantaron la mano para participar y enfrentarse ante los profesionales del beisbol.
Aunque los juegos oficiales son de nueve entradas, en esta ocasión por ser un evento especial, considerado partido amistoso, el cual no cuenta para el rol de la Liga Mexicana de Beisbol ni de la Liga Mexicana del Pacífico, se determinó que el encuentro finalizara en cuatro entradas.
Entregan donativo
Para impulsar el deporte sin importar las condiciones de las personas, los jugadores de Sultanes de Monterrey, en conjunto con el personal de Relaciones Públicas, entregaron al final del partido un donativo con equipo de beisbol a los directivos del penal y a la Agencia de Administración Penitenciaria.
El donativo consistió en 108 pantalones, 135 pelotas de beisbol, 13 rodilleras, cinco cascos, cinco caretas, dos bates y cinco petos, para que sean utilizados con responsabilidad por las personas privadas de la libertad y así fomentar el deporte.
Esta actividad del equipo de beisbol no ha sido la única que realiza en colaboración con el Gobierno de Nuevo León, pues en agosto realizaron un recorrido por las calles para invitar a personas sin hogar a pasar a los albergues que administra el Estado.