El Fondo de Reconstrucción para Entidades Federativas (Fonarec), que se creó para financiar las obras de reconstrucción del huracán “Alex”, se vendió como un ventajoso e inmejorable esquema financiero para Nuevo León.
La administración estatal encabezada por el gobernador Rodrigo Medina sólo se comprometía a pagar los intereses del crédito. Negarse, se dijo en su momento, era un absurdo. Un despropósito total.
Pero lo cierto es que con el Fonarec los nuevoleoneses terminarán pagando casi el doble de los 6 mil 400 millones de pesos que el gobierno federal prestó para reparar los daños que dejó el paso del huracán en el 2010.
En los 20 años que estará vigente este crédito firmado con Banobras, el estado pagará más de 11 mil millones de pesos, exclusivamente por el pago de intereses.
Un desembolso que significa un 172 por ciento por encima de la cantidad prestada por el gobierno federal.
En el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2011, que hizo la Auditoría Superior de la Federación de este Fondo, advierte de las implicaciones para los estados que han recibido recursos del Fonarec, debido a la alta tasa de interés que se paga.
“No obstante que se menciona que las entidades federativas pagarán únicamente los intereses por la aplicación de los recursos del crédito”, aclara el informe.
“En la práctica se verificó que las únicas fuentes de generación de recursos en este esquema son, por un lado, la inversión inicial de los Bonos Cupón Cero que efectuó el Gobierno Federal y, por otro, las 240 mensualidades de intereses que pagarán las entidades federativas, que implícitamente contribuirán para soportar el 80.2% del fondeo obtenido por BANOBRAS”.
No es la única desventaja del Fonarec que se ha mantenido oculta.
El gobierno de Nuevo León, al firmar el contrato de crédito simple con Banobras, comprometió una parte de sus participaciones federales por los próximos 20 años para garantizar el pago de intereses.
“La entidad federativa afectará en un porcentaje mensual su derecho y los flujos de recursos derivados de las participaciones presentes y futuras que en los ingresos federales le correspondan, como fuente de pago de todas y cada una de las obligaciones derivadas del crédito”, señala en su reporte la ASF.
Los 6 mil 410 millones de pesos que contrató Nuevo León a través de este esquema para las obras del “Alex” implicaron una afectación del 8 por ciento en las participaciones federales que recibe mensualmente de la Federación.
El estado de Nuevo León contrató con Banobras dos líneas de crédito –una por 5 mil millones y otra por mil 400 millones de pesos- para conseguir recursos para la reconstrucción y tener acceso a los recursos del Fonarec.
El pago de estos intereses Nuevo León lo respaldó con el 8 por ciento de los recursos que recibe del Fondo General de Participaciones, que fueron cedidos al fideicomiso que maneja el Fonarec.
En el contrato que firmó Nuevo León con Banobras también se compromete a incluir en sus presupuestos las partidas que garanticen en los próximos 20 años el pago de los intereses de este crédito.
En el 2010, la Cámara de Diputados creó en el Presupuesto de Egresos de la Federación lo que llamó Fondo de Reconstrucción para Entidades Federativas, un mecanismo que se constituyó para destinar recursos a los estados que fueron afectados por el huracán “Alex” en el 2010.
Las entidades federativas –incluyendo Nuevo León-no contaban con recursos propios para cumplir con su contraparte que exigía el Fondo de Desastres Naturales, Fonden.
Entonces el gobierno federal destinó en el Presupuesto de Egresos de la Federación 4 mil 500 millones de pesos para bursatilizar este monto y crear el Fondo.
Estos recursos serían potencializados por el gobierno federal mediante la colocación de Certificados Bursátiles Bancarios, a mediano y largo plazo, y la emisión de bonos Cupón Cero a una tasa de interés fija del 9.4 por ciento anual a 20 años.
Supuetsamente el plan era conseguir con esta operación financiera cerca de 27 mil millones de pesos y financiar las obras de reconstrucción en los estados.
Los daños totales que dejó el paso del huracán Alex en Nuevo León ascendieron a 16 mil millones de pesos, de los cuales 6 mil 400 millones tendrían que ser aportados por el estado de Nuevo León y el resto por la Federación.
Nuevo León recurrió entonces al Fonarec para poder cumplir con su parte y llevar a cabo la reconstrucción.
Los estados que tuvieron acceso a estos recursos son los que contaban con una declaratoria de desastre emitida por Segob y entre los cuales se encontraban, además de Nuevo León, Baja California, Campeche, Chiapas, Coahuila, Durango, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
De todos los estados que tuvieron declaratoria de desastre en el 2010, Nuevo León fue el que solicitó más recursos a través de este esquema que implica la compra de bonos Cupón Cero en el mercado por parte de la Federación.
La tasa de interés es calculada por Banobras considerando el costo que implicó la captación de los recursos en los mercados financieros y una sobretasa correspondiente al nivel de riesgo que le califique al crédito a la entidad federativa.
En el 2011 y 2012 la tasa anual que en promedio ha aplicado en el pago de los intereses que ha realizado Nuevo León por los recursos del Fonarec es del 8.6 por ciento.
Hoy el Fonarec para Nuevo León se está convirtiendo de una oportunidad inigualable, a una pesada carga para la situación de las finanzas estatales.
La deuda actual del estado de asciende a 41 mil millones de pesos, incluyendo los pasivos contratados por el Gobierno central y por los organismos descentralizados.
En estos pasivos no están incluido el crédito de los 6 mil 400 millones del pesos del Fonarec, que Nuevo León prácticamente terminará pagando el doble en 20 años.
La semana pasada la agencia Moody´s de México redujo –como ya lo había hecho Fitch Ratings y HR Ratings- la calificación crediticia del Gobierno de Nuevo León y lo ubicó en una perspectiva negativa por el alto nivel de endeudamiento.