¡Sueño cumplido! Niña se convierte en policía por un día en Nuevo León
Renata portó el uniforme de la corporación y fue nombrada Policia Honoraria
Jorge NarváezRenata, una adolescente de 13 años de edad, cumplió el sueño que había deseado desde hace muchos años: convertirse en una policía por un día y portar el uniforme de la corporación.
La Policía de Escobedo le dio la oportunidad a la menor de edad de experimentar lo que se siente vestirse de una oficial y además conocer un poco del trabajo de los uniformados.
La habitante de la colonia Villas del Parque salió de su casa, junto con su mamá Sonia Álvarez, en donde la esperaba una patrulla para trasladarla, no en calidad de detenida sino de visitante a la instalaciones de la corporación, en donde le esperaban varias sorpresas.
Una de las primeras actividades que realizó fue portar con orgullo el uniforme, mismo que fue realizado a su medida para que su experiencia fuera inolvidable y única.
Al llegar a las oficinas fue recibida por el secretario de Seguridad de Escobedo, el capitán Marco Antonio Zavala Solís, y el alcalde Andrés Mijes, quienes le dieron una cálida bienvenida por su paciencia y empeño de ser policía por un día.
Posteriormente, acudió a la zona principal para realizar los honores a la bandera en donde entonó con respeto el Himno Nacional, junto a sus compañeros policías de manera momentánea.
La nombran Policía Honoraria
El edil, junto con el comandante, entregaron un documento que acredita a “Reny“, como sus amigos la llaman, como una Policía Honoraria.
De acuerdo a la madre de Renata, la joven le expresó su deseo de ser policía y con el paso del tiempo sus ganas de conocer de cerca la labor de los oficiales, hasta que el pasado fin de semana pudo cumplir su sueño.
El deseo de la menor se incrementaba al ver a diario a los oficiales que realizan trabajos de prevención y vigilancia en su escuela secundaria “Juan Ignacio Ramón” ubicada en la colonia Celestino Gasca.
Después de pasar un momento en convivencia con los policías, “Reny” regreso a casa con una sonrisa, con la satisfacción de haber conocido las labores de la Proxpol y su sueño hecho realidad.