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La guerra sucia ya empezó entre el PRI y el PAN de Nuevo León.
Y es que entre los dos palacios, el de cantera del gobierno estatal, y el de cristal del gobierno municipal, han abierto fuego con las acusaciones de las deudas y despilfarro de dinero del erario.
Los empujones y las agresiones del sábado, durante la visita del presidente del Comité Directivo Nacional del PAN, Gustavo Madero, y los diputados priistas, marcan el punto de quiebre de una serie de ataques durante la última semana.
Ofensivas que iniciaron con la organización de ruedas de prensa, incluso celebradas los domingos por el coordinador de la bancada albiazul, Alfredo Rodríguez, así como su contraparte, por el diputado tricolor Francisco Cienfuegos.
Y como ambos gobiernos tienen deuda pública y gastos superficiales, entonces los diputados tienen mucha información para cuestionarse mutuamente.
Durante la última semana el PAN estatal cuestionó la renegociación de la deuda que anunció el Gobierno del Estado.
Y por otro lado, el PRI respondió con la crítica a la renegociación de los pasivos municipales por parte de la alcaldesa Margarita Arellanes.
Así que para la conferencia de prensa del sábado, que fue convocada por Madero para criticar los niveles de endeudamiento del gobernador Rodrigo Medina, el ambiente estaba encendido.
Por ello a la salida de la sala de conferencias en el hotel Fiesta Inn Tecnológico, Madero fue interceptado en el pasillo del hotel por los legisladores priistas Daniel Torres, Gustavo Caballero, José Juan Guajardo y Ernesto Quintanilla.
Los diputados intentaron entregarle un escrito en contra de la reestructuración de la deuda que hizo la alcaldesa de Monterrey, la panista Margarita Arellanes.
Sin embargo, diputados panistas formaron una valla para evitar que los priistas se acercaran a Madero, lo que desató un intercambio de golpes y empujones entre legisladores y simpatizantes.
Entre los gritos del video de Reporte Indigo se aprecia “el calor” de los gritos: “¡Que Margarita pague la deuda!”…
Mientras los panistas vociferaban: “Rodrigo a la cárcel”.
El priista Daniel Torres, el más decidido de los tricolores, terminó en el piso después de que fue empujado presuntamente por un guardia de seguridad de Madero.
La riña provocó que tanto el dirigente del PAN en Nuevo León, como su homólogo del PRI, se acusaran mutuamente de ser los responsables de este conato de pleito. Incluso los panistas aseguran que fue el gobernador quien envió a los diputados al evento de Madero.
Este golpeteo puede escalar a nivel nacional, la salida a la guerra sucia ya se dio, y de aquí al 2015 el clima político seguramente continuará subiendo de temperatura.