La hidra petrolera agoniza. Su cabeza principal encarnada en Carlos Antonio Romero Deschamps oficialmente está fuera de Petróleos Mexicanos (Pemex) y del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), pero su poderío se sigue extendiendo a través de sus otras cabezas, las 36 secciones en las que se divide el gremio.
Con el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de que pronto habrá elecciones libres y sin presiones para elegir a la nueva dirigencia del sindicato, se termina una era marcada por la corrupción, amenazas de muerte y complicidad con autoridades de todos los niveles del gobierno que han dejado a la empresa productiva del Estado prácticamente en la quiebra.
La era de Romero Deschamps al frente del STPRM comenzó el 22 de junio de 1993, después de que la administración del expresidente Carlos Salinas de Gortari destituyera a Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, en lo que se conoció popularmente como “El Quinazo”.
A partir de esa fecha, el líder petrolero aprovechó el cobijo del gobierno para crear una red de corrupción, enriquecimiento ilícito y despilfarro a costa de Pemex y de los derechos laborales de los trabajadores petroleros que eran contrarios a él.
Mientras tanto, autoridades y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), aprovecharon durante décadas el desvío de fondos de Pemex y del STPRM para gastarlo en campañas electorales, creando una dupla de corrupción entre Romero Deschamps y el gobierno en turno.
Reporte Índigo tuvo acceso a través de transparencia a los expedientes que tiene la Secretaría de Gobernación (Segob) de los grupos petroleros disidentes a Romero Deschamps que durante muchos años estuvieron catalogados como reservados.
En ellos, se puede corroborar que las autoridades siempre tuvieron conocimiento de los abusos laborales y las denuncias de corrupción contra Romero Deschamps y sus cercanos.
También, los expedientes revelan los métodos de los que se valía el líder petrolero y sus allegados para controlar al sindicato y a Pemex que iban desde amenazas de muerte hasta división de los opositores.
Al respecto, la Segob concluyó que aunque existe una gran corrupción, no hay un frente común para enfrentar a la hidra petrolera.
En 2001 se reveló que más de mil 500 millones de pesos provenientes del sindicato petrolero y de Pemex fueron desviados para solventar la campaña presidencial del priista Francisco Labastida.
A 20 años de distancia, los delitos del Pemexgate prescribieron sin castigo penal para ninguno de los implicados, solo el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) impuso al tricolor una multa de mil millones de pesos que pagó en 2006.
Después de esa fecha, Romero Deschamps regresó al Senado de la República para ocupar un escaño del 2012 al 2018, y casi iniciada la nueva administración federal y de que se avivaron múltiples acusaciones en su contra por delitos de corrupción, el líder petrolero decidió renunciar a la secretaría general del STPRM el 16 de octubre del 2019, pero no abandonó su plaza en Pemex.
A inicios de mayo de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que Romero Deschamps se había jubilado. A partir de esa fecha la hidra petrolera se mantiene alejada de la vida pública en México y las denuncias en su contra congeladas.
Por su parte, la situación de la oposición petrolera es similar a lo concluido por la Segob hace 20 años: muchos grupos que sueñan con la dirigencia pero todos dispersos por el país y sin un objetivo en común pese a que se hayan anunciado elecciones para elegir al nuevo secretario general del STPRM.
El anuncio de la elección en STPRM
El 7 de septiembre de este año, el presidente López Obrador anunció que de manera electrónica y sin presiones se elegirá a la nueva dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, sin mencionar la fecha en la que saldría la convocatoria ni el día de los comicios.
“Va a ser por primera vez en mucho tiempo que vamos a llevar a cabo una elección limpia, libre, democrática, para elegir a un dirigente sindical. En lo particular el cambio en el sindicato petrolero se va a llevar a cabo con una elección, en este caso es para elegir al secretario general, al sustituto de Romero Deschamps, puede ser una mujer, puede ser un hombre, se va a lanzar una convocatoria.
“Se está hablando con los dirigentes del sindicato para que, de conformidad con los estatutos, se lleve a cabo este proceso, por primera vez de manera electrónica, que cada trabajador petrolero sin presiones de ningún tipo pueda marcar y votar por la persona que considere debe representarlo”, enfatizó.
El primer mandatario además reveló que se creará una plataforma en la que cada trabajador podrá consultar información, trayectoria y propuestas de los aspirantes que busquen la secretaría general.
“Están de acuerdo los dirigentes del sindicato, nada más que ahora el que quedó como sustituto de Romero Deschamps -Manuel Limón- tiene COVID, le deseamos que se recupere pronto, que salga bien; entonces, por eso no se ha avanzado en el proceso de elección, pero ya la Secretaría del Trabajo tiene todo para que se lleven a cabo estas elecciones y se respete la voluntad de los trabajadores”, recalcó.