Casi 500 mil mexicanos presentan esta condición. Foto: Cuartoscuro

Sordociegos en México, entre la invisibilidad y la incomprensión por parte de la sociedad

La sordoceguera es una condición caracterizada por la combinación de deficiencia visual y auditiva, por lo que se considera un tipo de discapacidad múltiple

En el marco de la celebración por el Día Internacional de las Personas Sordociegas, este 27 de junio, compartimos algunos datos fundamentales sobre quienes padecen esta discapacidad múltiple en México.

Las personas sordociegas se caracterizan por presentar simultáneamente deficiencia visual y auditiva, lo que las clasifica como casos de discapacidad múltiple.

Es importante destacar que la severidad de esta condición varía considerablemente. Algunos individuos son completamente sordos y ciegos, mientras que otros conservan cierta capacidad para ver y/o escuchar.

Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014 del INEGI, en México hay más de 466 mil 178 personas que viven con esta condición, lo que representa el 6.5% del total de la población con discapacidades a nivel nacional.

En términos específicos, las personas sordociegas constituyen el 0.38% de la población total en México. Además, el 51% de las personas con esta discapacidad son mujeres, y el 49% son hombres.

Estadísticamente, esta discapacidad es más común entre las personas de edad avanzada, ya que el 78% de quienes reciben el diagnóstico de sordoceguera tienen más de 60 años.

El bastón con franjas rojas es indicativo de una persona sordociega. Foto: Cuartoscuro

¿Cómo se habla con un sordociego?

Dado que, a diferencia de otros padecimientos, la sordoceguera aísla completamente a las personas que la padecen, el Sistema para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) y otros organismos estatales han implementado políticas de inclusión para garantizar todos los derechos de los sordociegos.

A nivel global, se han implementado diversos sistemas de comunicación, clasificados en dos tipos: sistemas alfabéticos y sistemas no alfabéticos.

Los sistemas alfabéticos se componen de acciones como

  • Deletreo táctil: escribir letra por letra en la palma de la mano, una encima de otra
  • Braille Táctil: muchos lugares públicos cuenta con este tipo de placas
  • Tablillas alfabéticas: se utilizan para la lectura

Los sistemas no alfabéticos son:

  • Voz amplificada: en el caso de que la discapacidad auditiva sea leve
  • Lengua de señas en campo visual reducido: si la discapacidad auditiva le permite ver
  • Acercarse sin miedo y tocar suavemente el hombre o antebrazo

Para identificar a una persona con esta condición se debe observar el bastón, pues si contiene líneas rojas indican la presencia de una privación auditiva que se suma a la discapacidad visual.

Dada la vulnerabilidad de estas personas, desde hace décadas se han implementado acciones gubernamentales para garantizarles los mismos derechos y oportunidades que el resto de las personas.

Hellen fue la primera mujer sordociega en graduarse de la universidad. Foto: Especial

Helen Keller y su lucha por los sordociegos

Lo anterior posibilita que la población con sordoceguera tenga acceso a distintas actividades, socializar, tener una familia, educarse, trabajar, viajar en transporte público y disfrutar de la vida.

Uno de los ejemplos que inspiraron la lucha por este grupo de personas fue la labor de Helen Keller (27 de junio de 1880 – 1 de junio de 1968), quien fue la primera mujer sordociega en terminar una carrera universitaria.

Además de su destacada trayectoria académica, Helen hizo aportes en la lucha para generar una toma de conciencia y sensibilización sobre esta discapacidad, los cuales culminaron el 27 de junio de 1989 cuando se llevó a cabo la Declaración de las necesidades Básicas de las Personas Sordociegas en Estocolmo.

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