Los principales trabajos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) han sido fruto de la frustración ante la inacción de los gobiernos por hacer algo que sea de beneficio para los derechos de las infancias, afirma Juan Martín Pérez, exdirector Ejecutivo y uno de los fundadores históricos de la Red.
“La Redim surge como resultado de la frustración que nos dimos cuenta de que necesitábamos articularnos frente a los gobiernos. Nos tocó el gobierno de Vicente Fox, que fue una gran esperanza para la ciudadanía, para la democracia del país pero claramente, como se sabe, traicionó a la democracia, traicionó a la sociedad civil, traicionó todo”, recuerda.
Juan Martín Pérez habla con Reporte Índigo sobre el término de su periodo al frente de esta organización civil que deja en manos de Tania Ramírez, a quien reconoce como una experta en la defensa de los derechos humanos.
Aunque no se separa de las acciones de la Red, estará también enfocado en compromisos internacionales. Recuerda que en 2010 el Consejo Directivo de las Red le plantea asumir la dirección ejecutiva y lo vio como una buena opción tras tener trabajo en el ámbito internacional con diferentes organizaciones de apoyo a la niñez.
“En enero de 2010 en el Consejo directivo me plantea asumir la dirección. Era algo que no estaba digamos como en el escenario como estaba yo, más metido como es la dinámica internacional, pero me pareció una gran experiencia, además por supuesto que yo era parte de lo que había ido gestándose en el proceso de ese proyecto”, platica a Reporte Índigo.
Afirma que este trabajo internacional lo utilizó para el impulso del trabajo de la Redim en el tiempo que la encabezó.
“Lo hacemos con tres compromisos, institucionalizar, que era un poco para lo que me había acercado o invitado el equipo, diversificar las fuentes de financiamiento y ampliar la participación de las organizaciones. Para ese momento tenemos sólo dos socios financieros, la fundación de protección de la niñez que apoyaba y la fundación Annie Casey, lo cual nos permitía pues operar básicamente”, explica.
Juan Martín Pérez celebra que el acercamiento con organizaciones internacionales ha hecho que la Redim tenga una base sólida que le permita operar de manera independiente a los gobiernos en México, lo que le permite ejercer la crítica y procurar los derechos de la infancia más allá de agendas políticas.
“Está una Red muy fuerte, con mucha capacidad instalada, con un gran reconocimiento nacional e internacional. Afortunadamente con contratos y esto es superimportante siempre, una cosa que cuidamos mucho siempre es que los financiamientos sean fundamentalmente casi exclusivamente internacionales porque eso nos da autonomía, eso nos permite que -sin importar el partido político- el color o quien esté, nosotros mantenemos nuestro modelo de incidencia basado en datos”, explica el especialista.
“Sobre esos diálogos institucionales y políticos, hablamos y trabajamos. Y no aplaudimos a gobiernos, reconocemos lo que hacen bien, pero estamos insistiendo en aquello que se tiene que cumplir con la Convención sobre los Derechos del Niño que es el marco”
Ante la evidencia de que los hogares en los que hay niños, niñas y adolescentes reportaron mayores impactos económicos en 2020 como consecuencia de la pandemia, el Gobierno no cuenta con un plan para asegurar el bienestar de las infanciashttps://t.co/uliEC9Ysqz
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) May 2, 2021
Relación con el mundo
Actualmente, la Redim acompaña a 33 coaliciones nacionales de organizaciones en 20 países junto con la Comisión Europea.
“Yo sigo como experto internacional, ahora mismo estoy fuera del país en una tarea internacional, acompañaré a la Red en lo que el Consejo directivo y la propia directora consideren. Por supuesto, yo soy un experto en el tema y seguiré en México opinando, escribiendo, publicando cosas, investigando. Yo hago consultoría internacional, hace mucho tiempo. Me dedicaré más a ello”, considera.
Una de los trabajos más importantes que consolidó con la Redim es incentivar la agenda de temas importantes para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes y desde 2015 contó con el respaldo de empresas y fundaciones internacionales.
“Comenzamos a incentivar muchísimo la participación de niñas niños y adolescentes con mucha más estrategia y fuerza de 2015 y, a partir de ello ha sido parte medular de la acción que realizamos. Y en términos sociofinancieros crecimos muchísimo”, explica.
La Redim ha logrado establecer lazos con Fundación Kellogg’s, y de organizaciones como Facebook, Google y Twitter, entre otras corporaciones.
El pasado 27 de marzo se cumplieron 20 años de que se constituyó el grupo inicial que conformó la Red por los Derechos de la Infancia en México de la que ha formado parte como integrante, miembro de su Consejo y hasta hace poco director ejecutivo.
Actualmente la organziación también recibe fondos de la fundación Tierra de Hombres de Alemania y está por firmar otros contratos.
El relevo en la Redim
Otro de los puntos que logró afianzar la Redim en este tiempo es que se ratifique la rotación de personas en los puestos de dirección.
“Ese es un poco el compromiso con el que arranco. A 10 años de distancia, el cambio de la dirección, precisamente fue un indicador del fortalecimiento institucional porque logramos ratificar que la rotación de personas, tanto en la dirección como en el Consejo directivo, era necesaria y fortalecimos la gobernanza, creamos una Contraloría, que es un mecanismo interno de supervisión, una comisión ética y fiscal, así como crear un grupo de trabajo. que ya existían formalmente en el papel pero no se cumplía en la vida operativa”, apunta
Considera que este cambio en la Dirección Ejecutiva, que tardó más de dos años en seleccionar a la sucesora, forma parte del fortalecimiento institucional de la Red.
“Nos tocó el gobierno de Vicente Fox, que fue una gran esperanza para la ciudadanía, para la democracia del país pero claramente, como se sabe, traicionó a la democracia, traicionó a la sociedad civil, traicionó todo”
“Fue un proceso muy largo, el Consejo Directivo tardó casi dos años en encontrar a la persona indicada, ya está trabajando Tania Ramírez, una defensora de los derechos humanos con mucha experiencia, además con gran trayectoria, y yo estoy muy contento además porque el Consejo Directivo pudiera hacer un proceso de selección tan cuidado”, afirma Juan Martín Pérez.
