El Sistema de Alerta Temprana de la Agencia Espacial Mexicana está en veremos al igual que la carrera espacial por parte de México.
Los expertos consultados por Reporte Índigo afirman que si ya de por sí era difícil que nuestro país compitiera en la investigación de temas relacionados con el espacio exterior y las ventajas que ofrece para los habitantes en la Tierra, el contexto de la pandemia por COVID-19 y la perspectiva del gasto público denominado como “austeridad republicana”, hoy en día hacen casi imposible que haya un avance real en la materia.
Tal es el caso del Sistema Espacial de Alerta Temprana, para el que se han recibido donaciones de equipo y hasta el momento está sin ejecución.
“El presupuesto de la agencia es muy limitado, prácticamente es su gasto de operación para el año.
“Nosotros en el Aztech-SAT-1 pudimos acceder a recursos parciales, no fue el fondeo total pero sacamos el proyecto con lo que existía en este fideicomiso que se llamaba de fondos sectoriales entre la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y el Conacyt, pero con estos cambios que ha habido no sabemos qué va a pasar”, explica Eugenio Urrutia Albisua, vicerrector de Investigación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
La Agencia Espacial Mexicana en 2018 tuvo un presupuesto por 81.2 millones de pesos y de estos, un 70.9 por ciento lo utilizó para gastos corrientes. Es decir, pago de salarios en su mayoría. Para este 2021, la Agencia tiene un presupuesto autorizado por 63.6 millones de pesos.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) tendrá un presupuesto para 2021 por alrededor de los 25 mil millones de dólares.
Alerta Temprana, Ojos en el espacio
Si bien México tiene un sistema de alerta temprana con instrumentos meteorológicos, existe un plan para involucrar a nuestro país en un modelo de vigilancia a través de la observación desde el espacio y con ello atender las necesidades sociales de México, como son seguridad alimentaria, atención a desastres naturales con alto grado de precisión, cartografía, y otras.
Los sistemas promueven la colaboración entre la información del satélite y los artefactos ubicados en tierra para obtener datos importantes para la toma de decisiones.
Esta herramienta con tecnología satelital es parte de los pendientes de la Agencia Espacial Mexicana que se encuentran como “propuestas elaboradas, pero sin desarrollo”
Además, hay otros temas en pausa como la construcción de un puerto espacial, un sistema de observación de la Tierra (SIOT), un Centro Espacial en Hidalgo y estados del sureste, entre otros, de acuerdo con la Coordinación General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico Espacial.
Este Sistema de Alerta Temprana es de los planes que no se ha llevado a cabo ya que de acuerdo con expertos, la observación espacial requiere demasiada inversión.
La AEM informó en junio pasado a través del director general de la institución, Salvador Landeros Ayala, que se obtuvo la donación de 10 equipos receptores de Transmisión de Video Digital de nueva generación (conocidos como DVBS2) para modernizar la señal de los satélites de telecomunicaciones en las diez estaciones denominadas “GEONETCast-Américas (GNC-A)”, con las que cuenta actualmente nuestro país, distribuidas a lo largo del territorio nacional.
“Eso es tan costoso que tras las condiciones del año pasado, realmente el país no tiene dinero y no ha tenido las condiciones.
“La mayoría de los países del mundo lo que establecen con relación a las investigaciones espaciales es la colaboración mutua. Solos es imposible, incluso se les hace difícil a los países poderosos”, explica el meteorólogo Ángel Meulenert.
Por ello es importante que México colabore con los esfuerzos internacionales, y para ello requiere recursos económicos.
“Los satélites meteorológicos los lanzan los países más desarrollados: Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea, la India, Japón y China, y ese intercambio de información es totalmente gratuita, lo recibimos nosotros en los servicios meteorológicos nacionales sin costo de ningún tipo, tenemos que tener la infraestructura para recibirlos, lógicamente, pero la Agencia Espacial Mexicana si quiere hacer algo de eso yo supongo que, en primer lugar, necesita muchísimo dinero y, en segundo lugar, la asesoría y la autorización de quien rige la meteorología”, afirma Meulenert.
México se encuentra inscrito en un sistema solidario de recursos satelitales denominado GNC-A al que se encuentran conectados además de Estados Unidos (EU), otros 18 países como Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú, Puerto Rico y Uruguay.
El intercambio de información se realiza de manera gratuita y sirve para que los Estados tomen decisiones en materia de ayuda a la población y otros fines.
Expertos consultados por Reporte Índigo aseguran que un monitoreo desde el espacio es esencial para poder obtener datos y actuar en diferentes temas, desde combate al cambio climático hasta poder tener información más certera respecto a la presencia de un fenómeno meteorológico.
“No cuentan (con la tecnología), ni creo que contarán en mucho tiempo porque eso no es una cosa que cueste poco. Poner un satélite en órbita le cuesta trabajo a veces a Rusia, que son los poderosos; a Europa, que tienen la otra gama de satélites, a Estados Unidos, que en el mandato de Trump cortó muchísimo dinero a la NASA”, explica el meteorólogo Ángel Meulenert.