Sin recursos para garantizar el agua para los mexicanos

México atraviesa por un grave problema de estrés hídrico, no obstante, a pesar de la seriedad de la situación, el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, decidió reducir los recursos de la Conagua para el próximo año, lo que pone en riesgo la gestión y distribución del líquido vital en el país
Ernesto Santillán Ernesto Santillán Publicado el
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El estrés hídrico, situación en la que la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible, es cada vez más común en el país por factores como el cambio climático.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), por su territorio y ubicación geográfica, México es vulnerable a las sequías, ya que 52 por ciento del territorio está ubicado en clima árido o semiárido.

Aunque las sequías son fenómenos recurrentes, durante la última década, estas han ido en aumento en frecuencia, intensidad y duración, advierte el IMCO.

A pesar de esta realidad, el Gobierno federal ha reducido recursos a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la cual se encarga de atender este tipo de retos y de gestionar los recursos hídricos del país.

“A pesar de que la disponibilidad suficiente y la calidad del agua son un asunto de gestión, resulta esencial contar con un presupuesto adecuado, algo de lo que carecemos actualmente”, acusa la organización no gubernamental (ONG).

De acuerdo con el dictamen de Presupuesto de Egresos 2024, aprobado en lo general por la Cámara de Diputados, para el próximo año se prevé una disminución de 12.6 por ciento en el presupuesto de la Conagua con respecto al presupuesto asignado en 2023, es decir, pasará de 71.7 mil millones de pesos a 62.6 mil millones de pesos.

Aunado a esto, el IMCO revela que aunque la presente administración ha establecido la construcción y mantenimiento de infraestructura hidráulica de la Conagua como parte de sus proyectos prioritarios, se observa que de aprobarse el Presupuesto 2024 como se envió originalmente al Congreso de la Unión, se reduciría en un 15.7 por ciento el monto asignado a este proyecto prioritario con respecto al año 2023.

“Una nueva disminución del presupuesto, como las observadas entre 2015 y 2022, difícilmente asegura una mejor gestión del agua en un contexto de sistemas hídricos presionados por sequías particularmente severas”, dice la ONG.

Más calor menos lluvias

El IMCO advierte que destinar los recursos necesarios para garantizar la administración de los recursos hídricos del país es fundamental.

“En un contexto en el que se ha experimentado una notable reducción de las precipitaciones debido a la tercera ola de calor que afectó a 22 estados del país entre el 1 y el 22 de junio de 2023, catalogada como la más extensa y severa ola de calor de los últimos años, una reducción en el presupuesto plantea una incertidumbre sobre cubrir la capacidad de la infraestructura hídrica para abordar el problema de la gestión del agua”.

Prueba de las afectaciones del aumento de la temperatura y del cambio climático en territorio mexicano, es que a lo largo de este año, en plena época de lluvias, el nivel de almacenamiento promedio de las presas se ubicó en 45.5 por ciento, por lo que existe un alto riesgo de estrés hídrico para 2024.

Ante esta situación, la ONG exige que el presupuesto del próximo año refleje las necesidades reales del país.

“La presión hídrica que enfrenta más de la mitad del país exige un presupuesto suficiente y utilizado racionalmente ante un panorama donde las sequías aumentan debido al cambio climático. Se requiere inversión constante no solo en infraestructura hídrica, sino también en proyectos de conservación y manejo sostenible del agua”.

Piden atender el problema hídrico

El Consejo Consultivo del Agua (CCA), a través de su presidente, Raúl Rodríguez, hizo un llamado a la actual administración, para atender la grave crisis de estrés hídrico que enfrenta México.

“Hay estados, como la Ciudad de México y su zona metropolitana, que tendrán un fuerte impacto porque están por debajo del 50 por ciento de agua en sus presas; será una temporada difícil y por ello debemos planear acciones de largo plazo”.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (Inegi), 21.3 millones de mexicanos no tienen red de agua, mientras que cerca de 9 millones no cuentan con ningún tipo de acceso al líquido vital y son quienes generalmente viven en las zonas más marginadas del país.

En lo que se refiere a la distribución del líquido en el país, 76  por ciento del agua se utiliza en la agricultura, 14  por ciento en el abastecimiento público, 5 por ciento en las termoeléctricas y 5 por ciento en la industria.

A nivel internacional el panorama tampoco es alentador para nuestro país en materia hídrica, pues ocupamos el lugar 24 a nivel mundial con mayor estrés hídrico de una lista de 164 países elaborada por el World Resources Institute.

“El agua es un asunto de seguridad nacional, por lo que requiere de acciones urgentes ante escenarios cada vez más complejos para el abastecimiento del recurso a las poblaciones, así como los usos en el campo, la industria y la conservación”, explica Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua.

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