A pesar de ser un Área Natural Protegida el Cerro de la Silla es constantemente desmontado. Foto: Especial

Sin plan de manejo

El Cerro de la Silla se encuentra en constante riesgo de perder elementos característicos de su flora y fauna debido al desmonte constante pero silencioso de la zona, el cual se realiza al amparo de representantes de los ayuntamientos, quienes mantienen complicidad con desarrolladores

De manera discreta, pero continua, con invasiones y desarrollos legales e ilegales, diversos factores terminan con el principal ícono de Nuevo León: el Cerro de la Silla.

El área boscosa de esta montaña, que junto a su sierra abarca una extensión de 6 mil 39 hectáreas, ha ido disminuyendo con el paso de los años, con la complicidad de desarrolladores y representantes de ayuntamientos, principalmente del Municipio de Guadalupe, provocando afectaciones a la flora y fauna del lugar.

El presidente del Consejo del Monumento Natural Cerro de la Silla, Luis Armando Torres reveló que ni siquiera existe un plan de manejo para la montaña, ya que el último programa se elaboró en 2014 a pesar de que cada cinco años, máximo, debería ser actualizado.

En la zona de Guadalupe existe un proyecto para construir 13 torres departamentales y dos centros comerciales, a la altura de la colonia Galerías de Camino Real, la cual se encuentra dentro del área protegida. No obstante, ni el municipio, ni la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se han pronunciado en contra.

“(El Cerro de la Silla) está siendo afectado por construcciones o por construcciones de infraestructura que han venido deteriorando o poniendo en riesgo todo el tema ambiental, pone en riesgo la vida de la flora y la fauna que habita en él y también a los ciudadanos, a la gente que está viviendo en esa zona porque los desarrollos que aquí se construyen están hechos en zonas de riesgo geológico.

“¿Qué significa esto? Que están siendo construidos en un lugar donde la Conagua dijo que era una zona de riesgo; el riesgo geológico, y también hídrico porque hay zonas como esta de Galerías de Camino Real donde hay escurrimientos de agua significativos, el agua en tiempos de huracanes que puede llover fuerte, tormentas llegan e inundan algunas zonas de este fraccionamiento, por lo tanto ya está esta preocupación, y sumarle a esto del riesgo geológico las construcciones nuevas, pues esto ahora sí que nos vinimos a parar antenas y decimos ‘tenemos que detenerlo’”, mencionó Torres.

En 1991, el Cerro de la Silla fue declarado Área Natural Protegida (ANP) federal y a pesar de ello los desmontes para construir viviendas no se detienen, además de que la autoridad municipal, en el caso de Guadalupe, no muestra interés en parar estas obras.

Uno de estos ejemplos es el desarrollo habitacional denominado Galerías de Camino Real, construido hace unos años, según explicó Luis Armando Torres. Quienes viven en dicho fraccionamiento sufren constantes inundaciones en sus casas, ya que las viviendas se encuentran en las faldas del cerro, donde el agua baja con mucha fuerza.

En otros puntos de la sierra, a la altura de la colonia Villa Olímpica, ocurrió un deslave aproximadamente hace tres meses, en la parte alta del cerro, lo que provocó que una roca de varias toneladas rodara y cayera en un cañón, evitando así la destrucción y probables muertes de habitantes de esta zona.

“Han habido deslaves y derrumbes en algunas zonas de aquí del Cerro de la Silla y no vamos a esperar a que suceda una tragedia para decir que tenemos que echar manos a la obra, tanto autoridades y también nosotros los ciudadanos para que esto suceda. ¿Qué significa echar manos a la obra? Que tengamos que trabajar para que se actualice el programa de manejo del monumento natural Cerro de la Silla.

“Este programa de manejo tiene que realizarse debido a que cuando se denomina un Área Natural Protegida se tiene contemplado cuidar o proteger el área actualizando cada cinco años este plan, el cual se realizó por última vez en 2014 sin que hasta el momento haya actualizaciones”, comentó.

Luis Armando Torres señaló que debido a que la sierra abarca a los municipios de Monterrey, Guadalupe y Juárez, es necesario que los alcaldes se pronuncien en defensa del lugar.

Los perjudicados

La sierra, además de proporcionar miles de servicios ambientales, regula la temperatura en esa zona, tiene una fauna compuesta por ocelotes, gatos monteses, osos negros, jaguarundis, liebres, venados, ardillones de rocas, jabalíes y murciélagos trompudos, entre otros animales.

También hay parajes naturales que están en riesgo de perderse ya que no hay un cuidado adecuado, como son las cascadas a la altura de la colonia Villa Olímpica, o bien el sitio conocido como el Charco Azul, ubicado en el municipio de Juárez.

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