Nadie puede garantizar que la toma de posesión de Enrique Peña Nieto el próximo primero de diciembre sea un día de campo. De entrada, el acuerdo parlamentario para ese día tuvo el voto en contra del Partido del Trabajo y de Movimiento Ciudadano (MC).
“Es un tema de principios, estamos en contra de la imposición y de la compra de la Presidencia que hizo Peña Nieto. Es un asunto de congruencia”, explicó Ricardo Mejía, de MC.
Además, en la bancada del PRD existe un grupo de diputados que buscan protestar ese día. Ninguno de los coordinadores del PRD en ambas cámaras puede garantizar que mantendrán en su lugar a sus legisladores.
A pesar de que ayer se aprobó el acuerdo en el que se contienen las reglas, tiempos y contenidos del acto protocolario, nada está garantizado.
El propio coordinador del PRI en la Cámara Alta, Manlio Fabio Beltrones, adelantó que la actitud de ese día será cuestión de responsabilidad, más que de garantías.
“Lo que está garantizado es que todos los legisladores tenemos obligaciones que cumplir, y una de ellas es estar el día primero de diciembre en una ceremonia solemne en donde rinde protesta el presidente, Enrique Peña Nieto. Esto es cuestión de responsabilidad, más que de garantías”, afirmó.
Mejía insistió en que su partido no tiene definido si realizarán protestas o tomas de tribuna en ese día.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal ya tiene listo el operativo en el sector que rodea al Palacio Legislativo de San Lázaro. Se contempla realizar vigilancia policíaca en las colonias aledañas y cortes a la circulación en las avenidas Palmas, Paseo de la Reforma y Viaducto Miguel Alemán, que forman el recorrido del presidente electo.
Además se contempla otros circuito de seguridad en las inmediaciones de Palacio Nacional en donde se prevé se reúna Peña Nieto con cientos de invitados al término de la ceremonia en el Palacio Legislativo.
El primer punto para ese día es que se dará lectura del Bando Solemne, publicado en el Diario Oficial de la Nación el pasado 4 de septiembre y en el que se informa al pueblo de México que su próximo presidente será el priista Enrique Peña Nieto.
Después de eso habrá posicionamiento político de 10 minutos de duración para cada grupo parlamentario. El PRD y los partidos de izquierda ya adelantaron que sus posturas serán críticas y duras.
La parte final es el ingreso de los presidentes entrante y saliente al recinto para el cambio de la banda presidencial.
La Constitución establece exactamente lo que tiene que decir al tomar protesta. No podrá saludar antes a sus hijos, como lo hizo Vicente Fox hace 12 años.
La toma de protesta de Felipe Calderón fue un desorden. Desde semanas antes los grupos de izquierda tomaron la tribuna para impedir la toma de protesta.
Fueron días tensos. Al llegar el día de la toma de protesta, el primero de diciembre del 2006, la Cámara de Diputados era un bunker. En solo un par de minutos, Calderón tomó protesta con un irónico Fox a su lado y la irritación de los legisladores de izquierda.
