Sin clases por la contaminación

Luego más de un mes de vacaciones, ayer poco más de 26 millones de alumnos en todo el país regresaron a clases… menos en 88 escuelas en Sonora.

Los estudiantes de los siete municipios afectados por el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácidos derramados en el río Sonora retomarán sus estudios hasta la próxima semana, cuando ya puedan garantizar que los niños tengan agua potable en las escuelas. 

Carolina Hernández Carolina Hernández Publicado el
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en el país serán revisadas este año por la Profepa para valorar las condiciones en que
se encuentran
Grupo México reportó en el segundo trimestre de 2014 beneficios brutos de 769 millones de dólares de su división minera

Luego más de un mes de vacaciones, ayer poco más de 26 millones de alumnos en todo el país regresaron a clases… menos en 88 escuelas en Sonora.

Los estudiantes de los siete municipios afectados por el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácidos derramados en el río Sonora retomarán sus estudios hasta la próxima semana, cuando ya puedan garantizar que los niños tengan agua potable en las escuelas. 

Carlos Arias, director de Protección Civil del Estado, indicó a la AP que el Gobierno del Estado, junto con las autoridades locales y federales, ha distribuido en la última semana más de 4 millones de litros de agua potable mediante camiones cisterna, con los que se ha podido abastecer entre el 80 y el 90 por ciento de la población afectada.

“Pero todavía queda un pequeño porcentaje en zonas más aisladas a las que no se ha podido llegar”, reconoció.

El 6 de agosto, la mina Buenavista del Cobre, perteneciente al Grupo México, derramó al río aguas residuales que contenían ácido sulfúrico y metales pesados.

De acuerdo con el funcionario, la causa fue la deficiente supervisión en la mina y un error en el diseño de una represa donde se almacenaban los ácidos utilizados para la extracción de cobre. 

Fallas que la compañía minera debió poder detectar un derrame de esa magnitud antes de que llegara al río, dijo Arias. 

Sin embargo, la minera aseguró en un comunicado que el derrame había sido provocado solo por las lluvias atípicas que se presentaron en la zona.

Cualquiera que haya sido la causa, el desastre ecológico ha afectado prácticamente a toda la población del estado.

Ganaderos y agricultores de la región no han estado exentos. 

Un día después del derrame, los acopiadores de leche detuvieron la producción, pero ahora de manera oficial, la Sagarpa estatal y la Unión Ganadera han informado que la producción lechera está en paro.

De acuerdo a reportes locales, al día se tiran unos 28 mil litros de leche que en teoría no son aptos para consumo humano.

La producción agrícola también sufre las consecuencias. Los productores de cacahuate, forrajes, caña de azúcar y de alimentos para el autoconsumo anunciaron el domingo la posibilidad de perder la cosecha.

Los campesinos aseguran que regar los árboles con agua del río Sonora o pozos cercanos al cauce podría contaminar su tierra con metales pesados y perder el valor de toda la huerta.

“Si no regamos esta semana perdemos la cosecha”, dijo un productor a Reforma, “si regamos y contaminamos la huerta y la fruta, perdemos la cosecha y la huerta”.

Pese a eso, la Coordinación Nacional de Protección Civil no consideró necesario declarar zona de emergencia la región del río Sonora.

‘Con todo contra Grupo México’

Los alcaldes de la región afectada por el derrame de químicos en el río Sonora interpondrán una demanda en contra del Grupo México, dueño de la mina responsable del incidente.

Pedro Lugo, edil de Aconchi, reclamó a la minera Buenavista del Cobre por no responder a los habitantes afectados.

“Nos vamos a ir con todo contra Grupo México, vamos a demandar, vamos a exigir que nos cumplan el daño que ocasionó. A la gente ya se les agotó el producto económico, son gente que viven prácticamente al día, viven del producto que ellos producen”, explicó el mandatario a El Imparcial.

Grupo México reportó en el segundo trimestre de 2014 beneficios brutos de 769 millones de dólares correspondientes a su división minera. 

La demanda cubre la indemnización para los habitantes de los pueblos afectados y la interpondrán los alcaldes de los 7 municipios del río Sonora con el respaldo del Gobierno del Estado, a quien han solicitado la asesoría legal.

“Lo que estamos haciendo como Gobierno del Estado es brindar todo el apoyo a estos municipios, para a través de las áreas jurídicas gestionar ante la Federación que se cumpla la ley y que, una vez que se atienda la contingencia, se tomen las medidas necesarias para asegurarnos de que no vuelva a suceder”, indicó al diario local el secretario de Economía, Moisés Gómez Reyna.

Los habitantes y autoridades de la región insisten en que Grupo México ocultó el derrame de tóxicos por algunos días -sin que se sepa con exactitud cuántos- y además, no ha respondido a cabalidad con su obligación de llevar agua potable a los municipios afectados.

La Universidad de Sonora, a través de un comunicado enviado el pasado martes, calificó la contaminación de ácido sulfúrico y metales pesados como el peor desastre ecológico en la historia de Sonora.

Busca Profepa 40 millones de multa

El 7 de julio del 2013, entró en vigor la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental (LFRA).

El objetivo es regular la responsabilidad derivada de los daños ocasionados al ambiente, así como su reparación y compensación.

Ayer, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentó denuncia penal contra el complejo minero Buenavista del Cobre del Grupo México, y buscará la aplicación de una multa de 40 millones de pesos a la empresa.

Bajo la reciente legislación se define el daño al ambiente como la pérdida, cambio, deterioro, menoscabo, afectación o modificación adversa y mensurable de los hábitat, ecosistemas, elementos y recursos naturales, sus condiciones químicas, físicas o biológicas, las relaciones de interacción que se dan entre éstos, así como los servicios ambientales que proporcionan. 

La LFRA aplica a toda persona física o moral que con su acción u omisión ocasione directa o indirectamente un daño al ambiente. 

“El responsable queda obligado a reparar el daño, o, cuando no sea posible, deberá cubrir la compensación ambiental que proceda conforme a la misma. Asimismo, queda obligado a realizar las acciones necesarias para evitar que se incremente el daño ocasionado al ambiente”, refiere la ley.

Sin embargo, la legislación especifica que cuando el daño al ambiente se cause exclusivamente por un caso fortuito o fuerza mayor, no existirá responsabilidad alguna.

Los representantes de la minera han insistido en que el derrame de los minerales ocurrió a causa de las lluvias.

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