Sin brazos
Aunque las ganas no le falten, la realidad es que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) no tiene todavía brazos operadores para comenzar a realizar su función regulatoria.
Menos aún sin las leyes secundarias que los legisladores dejaron pendientes hasta el próximo periodo de sesiones.
Hace unos días el nuevo regulador notificó a Televisa y América Móvil el inicio de una investigación para declararlos agentes económicos preponderantes, pero lo hizo sin legislación secundaria.
Georgina HowardAunque las ganas no le falten, la realidad es que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) no tiene todavía brazos operadores para comenzar a realizar su función regulatoria.
Menos aún sin las leyes secundarias que los legisladores dejaron pendientes hasta el próximo periodo de sesiones.
Hace unos días el nuevo regulador notificó a Televisa y América Móvil el inicio de una investigación para declararlos agentes económicos preponderantes, pero lo hizo sin legislación secundaria.
En pocas palabras, se fue por la libre y sin tomar en cuenta ningún lineamiento.
No sería extraño que una vez que los senadores elaboren y aprueben los enunciados de la legislación secundaria, estos podrían ir en sentido contrario a los buenos deseos del Ifetel.
Lo que es evidente es que el instituto carece de las herramientas legales y técnicas para definir la agenda regulatoria de la reforma constitucional.
Lo que, seguramente, retrasará la licitación de frecuencias para nuevas cadenas de televisión abierta.
Sobre todo porque no están definidos en el ordenamiento único convergente los criterios para acceder a la multiprogramación.
Las implicaciones sociales
De acuerdo con Jorge Fernandez Negrete, director de Law & Policy de Mediatelecom, con el retraso en la aprobación de las leyes secundarias, se esfuma la oportunidad de que el PIB crezca 1.38 por ciento, por cada 10 por ciento de penetración de banda ancha.
Además, por cada mil conexiones de banda ancha, el país podría generar 80 nuevos empleos, según un estudio de Ericsson y la consultora Arthur D. Little.
Y por cada mes que México no explota la banda de 700 MHz, el país pierde 30 millones de dólares, según el estudio de las asociaciones especializadas GSMA y Ahciet.
Más retrasos
A principios de diciembre se presentó la Estrategia Digital Nacional para conducir a México a la Sociedad de la Información y lograr el liderazgo regional en digitalización.
Sin embargo, Irene Levy, presidenta de Observatel, advierte que no se mencionaron las metas que se buscan alcanzar a 2018 ni la instancia del gobierno responsable de coordinar los trabajos.
Sobre todo porque esta debería estar contemplada en la legislación secundaria que no se elabora todavía.
Con ello, también se retrasa el acceso universal para hacer crecer los indicadores del sector en los segmentos de telefonía móvil, fija, banda ancha y televisión de paga.
En telefonía móvil México tiene una penetración superior solo a la de Cuba y Haití.
En opinión de Levy, falta todavía consolidar el diseño de la Administración Pública de la Política Digital.
Sobre todo porque existe la oficina de Estrategia Digital Nacional de la Presidencia, la Coordinación de la Sociedad de la Información y la Subsecretaría de Comunicaciones, ambas en la SCT.
Respuesta exprés
Como una respuesta express al retraso de las leyes secundarias, el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones decidió aprobar por unanimidad el nuevo Programa de Licitación de Frecuencias de Televisión Radiodifundida Digital.
Se realizará en 2014 y sustituirá al anterior programa que expidió la hoy extinta Cofetel en 2012.
Con ello, el Ifetel manda una señal a los mercados de que se cumplirá con la agenda que vence el 9 de marzo del próximo año.
En el comunicado que dio a conocer en su sitio Web no detalla las bases de este proceso como la contraprestación para definir la viabilidad del proyecto.
Si el precio es alto los participantes estarán en desventaja frente a los operadores, y si es bajo será el indicador a pagar par alas actuales concesionarias por el refrendo de sus títulos a su vencimiento, en 2021.
No define si una misma empresa podría competir por las dos cadenas nacionales o si se licitarán por separado. Tampoco si las cadenas serán digitales y si la población requerirá de un receptor para sintonizarlas, ya que se tiene previsto que el apagón analógico en todo el país se de 31 de diciembre de 2015.
La Constitución establece que no podrán participar aquellos concesionarios o grupos relacionados que acumulen concesiones para prestar servicios de radiodifusión de 12 MHz de espectro radioeléctrico.
Es decir, que tengan dos canales de televisión (cada canal ocupa 6 MHz), lo que indica que ni Televisa ni Televisión Azteca podrían participar.
Y en cuanto a Telmex, su título de concesión tendría que ser modificado antes del inicio del proceso licitatorio, pero deberá cumplir ciertas reglas de preponderancia que, por supuesto, todavía no dicta el Ifetel.