Con 25 años al frente de la Ciudad de México, cuna de Morena, el movimiento que hoy ejerce el poder a nivel local y federal, la izquierda se enfrenta a una de sus mayores crisis ante la posibilidad de perder el mayor bastión guinda en las elecciones de 2024.
Lo anterior, en medio de un panorama nacional en el que aumentan las rivalidades entre la fuerza opositora encabezada por el PAN, PRI, PRD y MC, y un partido que busca la transformación, pero carece de autocrítica.
A decir del periodista Alejandro Almazán, autor de Jefas y jefes. Las crisis políticas que forjaron la Ciudad de México (Grijalbo, 2023), la falta de autoevaluación de los líderes de izquierda a sus mandatos hoy tiene entre las cuerdas, principalmente en la capital del país, al proyecto del que han emanado los perfiles políticos más destacados de las últimas décadas; entre ellos, el actual Presidente de la República y sus “corcholatas”.
Sin embargo, el libro mencionado, al ser un ejercicio de memoria que transita por los momentos y personajes clave cercanos a la Jefatura de Gobierno, también invita a hacer un repaso de las razones por las que la oposición se ha mantenido alejada del Gobierno capitalino desde hace casi tres décadas.
Cuestionada sobre la unidad en @PartidoMorenaMx rumbo a las elecciones de 2024, la jefa de Gobierno, @Claudiashein, aseguró que aceptará los resultados de la encuesta interna de la facción. https://t.co/m2crsvJdsd
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) February 1, 2023
“En el país de la desmemoria revisar el pasado no sólo ayuda a recordar los abusos del ‘McPrianprd+’; también ayuda a entender cómo fue que llegaron al poder quienes hoy gobiernan (…). Sobre todo ahora, donde dos polos insisten en colocarnos en la disyuntiva nazi del amigo-enemigo para evadir la crítica”, advierte el periodisita en la publicación.
‘El graderío de la izquierda’
Renuente a abordar la vida política de la Ciudad de México por estar convencido de que otras voces podrían narrar mejor la historia capitalina, Alejandro Almazán cuenta en entrevista con Reporte Índigo que fue a partir de escarbar en las crisis emblemáticas, conversar con sus protagonistas y hallar cúmulos de información, que aceptó finalmente redactar la obra que supera las 300 páginas para exponer cómo se conformaron y que caracterizó las gestiones de las jefas y jefes de Gobierno que han dirigido a la entidad a lo largo de las últimas décadas.
“Intentaba juntar varias de las versiones periodísticas, pero también hablar con los propios protagonistas para ver si se mantenían esas versiones o, pasados los años, había otra versión, y sí, ya más en frío te cuentan ‘eso no sucedió así’ o ‘la verdad es que cometimos ilegalidades’. Acciones que la derecha siempre ha hecho, pero que la izquierda también llega a cometer”, detalla.
Almazán afirma que el texto está escrito desde “el graderío de la izquierda”, lugar en el que, al remover el pasado y confrontarlo con el presente, da pie a que exista una autocrítica en quienes son parte de esa fuerza y en el obradorismo.
La ‘realpolitk’
Respecto a los personajes que han sido parte del movimiento izquierdista en la ciudad, pero que no han llegado a ocupar la titularidad del Gobierno, el libro da voz a René Bejarano, Inti Muñoz, Bernardo Bátiz, Polimnia Romana, Armando Quintero, Vidal Llerenas, entre otros, a fin de mostrar los entresijos de quienes han movido el voto de las y los capitalinos, pues tienen a “sus huestes” y quien quiera gobernar la capital debe pactar con ellos.
“Son estos personajes que, incluso, son ‘los apestados’, pero algo que me propuse fue hablar con quienes no gozan de popularidad. Claro, no tienen nada qué perder, entonces también es bueno e interesante saber lo que ellos tienen qué decir”, comenta el autor.
De estos testimonios, Alejandro Almazán afirma haber obtenido una versión de la historia que describe como “la realpolitik”, en donde no hay una izquierda totalmente buena como se busca contar en distintas narrativas.
“Claro, no todo ha sido izquierda, me parece que con Marcelo Ebrard se dio algo más neoliberal porque su política es más progresista, el de Miguel Ángel Mancera me parece el peor Gobierno, muy corrupto, impune y donde esa izquierda del PRD se pudrió.
“Llega Claudia Sheinbaum a una ciudad golpeada, en donde le tocan tres problemas de los cuales solo en uno tiene el control: lo del Metro, pero está la pandemia y el feminismo, que no lo entiende”, expresa.
El voto de castigo
A un año de que se lleve a cabo el cambio de mando en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, del lado de los partidos opositores hay varias manos levantadas para contender por el cargo, ejemplos de ello son el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada; la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón; y las senadoras panistas Xóchitl Gálvez y Kenia López Rabadán.
Pese a esto, en Morena persiste la incertidumbre sobre quién podría representarles en las urnas el 2 de junio de 2024, aunque las encuestas perfilan a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; al secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch; al secretario de Gobierno, Martí Batres; y a la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada.
#CDMX | Mientras que #VaPorMéxico tiene entre sus aspirantes para suceder a @Claudiashein a @lialimon, @STaboadaMx o @AdrianRubalcava, #Morena en la capital no ha impulsado a nadie de manera oficialhttps://t.co/XMlbZ4kWzY pic.twitter.com/K2l49Etmr0
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) August 5, 2022
Para la izquierda, las elecciones de 2021 significaron una derrota importante en la capital al perder seis alcaldías ante la coalición Va Por México, por lo que el próximo año luce complejo para el partido guinda y sus aliados, sobre todo, por la probabilidad de que la ciudadanía opte por el llamado “voto de castigo”.
Esta respuesta ciudadana, de acuerdo con Almazán, podría ser contraproducente, pues eso ocurrió en la alcaldía Cuauhtémoc en los comicios pasados y actualmente gobierna Sandra Cuevas, quien se ha caracterizado por una gestión más polémica que prolífica.
“Alguien de izquierda quiere que le respondan con un gobierno de izquierda y no con esta falta de autocrítica, impunidad y con estas trampas que también hace la oposición”, concluye.