El Sistema de Agua y Drenaje de Monterrey, a cargo de Juan Ignacio Barragán, no tiene una planeación para conseguir otras fuentes de abastecimiento de este recurso.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) está en busca de otras fuentes de agua, a pesar de que Agua y Drenaje de Monterrey aumentó la tarifa y no proyectó inversiones necesarias para asegurar el abasto.
Barragán tomó el cargo de este órgano local en octubre, y estuvo desde la transición. Pero minimizó que las actuales fuentes de agua sean insuficientes y hasta 11 meses después se preocupó por ello.
Con base en la información pública de Agua y Drenaje de Monterrey en las últimas dos décadas las tomas de agua pasaron de 724 mil en el año 2000, a un millón 651 mil a finales de 2021.
La Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) requiere en promedio 16 mil 564 litros de agua por segundo, como lo ha informado el propio Gobierno estatal.
“Nuestra demanda es de 16 metros cúbicos, debemos tener 19 metros cúbicos seguros para que no nos pase lo que nos está pasando ahorita”, dijo Barragán en rueda de prensa el 18 de mayo.
Pero las cifras sobre las reservas de líquido exhiben que se necesita infraestructura no sólo para habilitar nuevas fuentes de abastecimiento, tales como los ríos Pilón, Potosí, Ramos o Pánuco, sino para conducir sus aguas a la metrópoli. Pues no sólo basta con tener el agua, hay que traerla, potabilizarla y distribuirla.
Hasta antes de la crisis, 60 por ciento del abasto provenía de las presas y 40 por ciento restante de fuentes subterráneas, como pozos profundos, someros, manantiales y galerías.
Actualmente, se extraen 8 mil litros por segundo provenientes de fuentes subterráneas y 5 mil litros por segundo del acueducto de la presa El Cuchillo, para dar un total de 13 mil litros por segundo, que es la cantidad que en promedio se dispone.
En teoría para completar los 16 mil litros por segundo se debe contar con las aguas de las presas La Boca y Cerro Prieto, que ofrecen 3 mil litros por segundo. Sin embargo, ante la sequía, dichos embalses ya no pueden aportar el recurso.
Nuevo León no cuenta con otra reserva; hoy para poder recuperar estos 3 mil litros por segundo que no abastecen las presas Cerro Prieto y La Boca, las empresas prometieron aportar 500 litros por segundo y los agricultores mil litros por segundo. Mientras tanto, las autoridades buscan 500 litros más del Río Ramos de manera adicional.
Sin embargo, no se está considerando cómo conducir dichos volúmenes de agua a la ciudad en medio de la crisis. Es necesario habilitar acueductos, bombeos, estaciones eléctricas y demás obras.
Tiempo, factor a considerar para abastecimiento de agua
Para incorporar nuevos pozos a la red de abastecimiento de la ZMM y contar con el agua del Río Ramos, falta tiempo. Primero es necesario hacer un muestreo de la calidad del agua para que cumpla con los estándares para consumo humano.
Hay que recordar que el lecho se ha contaminado por los incendios en la zona de Potrero Chico y Las Adjuntas, que pertenecen a la Cuenca Río Ramos. El líquido que bajó por las recientes lluvias contenía cenizas y sólidos,
En el supuesto de que cumpla con este requisito, se necesita más tiempo para habilitar las instalaciones de bombeo y construir tuberías que conecten con la red de suministro. Esto no se hace de la noche a la mañana.
Para suplir el agua que no están aportando las presas Cerro Prieto y La Boca, decenas de pipas llevan agua para la ZMM. Las zonas más afectadas, hasta el momento, son las colonias del norponiente, es decir, los municipios de García, San Nicolás y Escobedo.
Conforme se bajen los volúmenes de agua la presión bajará considerablemente, por lo que no llegará el líquido hasta esta zona. Se quedará en otras colonias que están más cerca de los tanques de agua potable.