Aunque la 65 Legislatura de la Cámara de Diputados recibió el nombre de la “Legislatura de la Paridad”, en realidad, las mujeres tienen poco acceso a instancias de decisión, pues todos los líderes parlamentarios son hombres.
Además, a diferencia de la Legislatura pasada, donde se avanzó en la aprobación de iniciativas a favor de los derechos de las mujeres, como la Ley Olimpia, y se conformó un grupo que impulsaba una agenda de género, actualmente no existe una articulación similar.
“La verdad es que muy lamentable que en esta Legislatura, en este primer periodo de sesiones, ya en el segundo, no estemos justamente reflejando las necesidades en una condición paritaria sin partido, se ha construido agenda a través de la comisión de igualdad de género, nos invitan a todas las diputadas, hay ponentes, hay iniciativas, pero a la hora de visibilidad estas iniciativas en presupuesto siguen totalmente acotadas”, menciona la diputada federal Laura Barrera Fortoul.
“Nada va a funcionar si no le asignas presupuesto, todo va a remitirse a buenas intenciones, a reclamos, a acciones, a una agenda que se hace visible, pero si no va acompañada de los recursos necesarios para que en el recurso del Ejecutivo tenga justamente un presupuesto asignado, son buenas intenciones”, agrega.
Sin presupuesto para ala agenda de paridad
La legisladora priista también dice que, durante la 62 Legislatura, ella votó en la Reforma Electoral para que hubiera paridad, lo que no significa que se quiera desplazar a los hombres, sino para tener la mitad en un espacio de equidad e igualdad.
“Y ahora desde la 64 y la 65 veo con una gran indiferencia la agenda de género, ¿cómo es posible que siendo esta la ‘Legislatura de la Paridad’ se vean invisibilizados los presupuestos hacia las mujeres? De nada sirven las manifestaciones, los exhortos, las llamadas en tribuna de atención si no va acompañado de presupuestos. La violencia de género presupuestal está presente y vigente”, cuestiona.
Por ejemplo, la legisladora señala que se le ha reducido presupuesto a programas importantes como al del cáncer de mama o al del cáncer cervicouterino, los cuales son causas de muerte de mujeres; o al de instancias infantiles o las escuelas de tiempo completo, lo cual vulnera tanto a la niñas y niños como a sus madres.
“¿Cómo es posible que en una condición de igualdad de mujeres en la Cámara de diputados, las propias mujeres no estén siendo causa de las mujeres en la visibilización del presupuesto, están siendo cómplices de la eliminación de los proyectos y programas?”, dice.
