"El proyecto cambió y entonces el Municipio revocó los acuerdos tomados para Iberparking"
El proceso de licitación para instalar parquímetros en San Pedro fue confeccionado para favorecer a un grupo de particulares.
El operador del ex alcalde Mauricio Fernández, José de Jesús Ortuño Villanueva, la familia de empresarios De Anda y su socio Leopoldo Cárdenas Siller, fueron los que orquestaron esta operación que fue producto de intensas negociaciones extralegales con el Municipio, según fuentes cercanas al caso.
La simulación inició cuando el Ayuntamiento lanzó en 2010 la convocatoria para instalar los aparatos que Ortuño Villanueva ya había pactado a través de su empresa Iberparking con su amigo, el entonces edil Mauricio Fernández.
La empresa del regiomontano formó un consorcio con otras dos sociedades: Operadora Central de Estacionamientos, y Exploraciones y Triturados del Pacífico.
Esta última constructora se había comprometido a invertir 60 millones de pesos, debido a que se necesitaba un capital social alto para el proyecto, pero finalmente se desistió e Iberparking encabezó al consorcio.
Al ser el único grupo empresarial que presentó una propuesta, el Cabildo sampetrino le asignó directamente la Asociación Público-Privada (APP).
Sin embargo, antes de firmar el contrato las empresas detectaron que la licitación podía cancelarse o impugnarse.
La posibilidad surgió porque el Municipio había asignado facultades que no le correspondían al entonces secretario de Promoción de Obras, Alejandro Valadez, encargado directo de evaluar este tipo de proyectos.
La única manera de seguir adelante con la licitación fue la de crear una empresa ex profeso: San Pedro Meters, que propuso al Municipio absorber los gastos no recuperables y la inversión en parquímetros que había realizado el consorcio.
Dos operaciones para asignar concesión
El Municipio de San Pedro corría el riesgo de ser demandado por la cancelación del contrato al consorcio encabezado por Iberparking.
A petición de la autoridad municipal, las tres empresas elaboraron una relación de gastos e inversión que ascendió a alrededor de 40 millones de pesos.
Ortuño Villanueva, sin embargo, aseguró en entrevista para Reporte Indigo que la administración local sólo erogó 11 millones de pesos.
El operador se acercó con la familia de empresarios De Anda y les ofreció el proyecto, a cambio de crear una empresa a la que se le reasignaría directamente la APP.
De tal manera que el 4 de julio de 2012, un día antes de que el Cabildo revocara la licitación, fue creada San Pedro Meters con un capital de 100 mil pesos.
Las fuentes aseguran que el trato consistió en otorgarle el 34 por ciento de la participación accionaria de San Pedro Meters a las empresas del consorcio, la misma cantidad que posee Leopoldo Cárdenas Siller, socio de los De Anda.
Estacionamientos y Parquímetros Universales es la otra entidad que tiene el 66 por ciento de las acciones restantes.
La anterior pertenece a Víctor Hugo de Anda Uribe y a su hermano Víctor Manuel de Anda Uribe, su hijo Víctor Hugo de Anda Chousal y a Cárdenas Siller, según el acta constitutiva de la sociedad.
Con muy apenas dos meses de haberse creado, el Cabildo reasignó el 7 de septiembre de 2012 la licitación a San Pedro Meters y absorbió los gastos en los que había incurrido el consorcio.
La versión de Ortuño
El presidente de Iberparking niega que la licitación para instalar parquímetros se haya hecho a base de negociaciones con los De Anda y Mauricio Fernández, a quien únicamente reconoce como un “conocido”.
El empresario representó al consorcio y ahora funge como encargado de Relaciones Públicas de San Pedro Meters.
“La información no es correcta”, dice Ortuño Villanueva a Reporte Indigo.
“El proyecto cambió y entonces el Municipio revocó los acuerdos tomados para Iberparking.
“Sin embargo, quedaba pendiente lo de los parquímetros, entonces San Pedro Meters se hizo precisamente para atender la demanda del Municipio”.
