Después de dos años de clases intermitentes y semipresenciales por la pandemia de COVID-19, los simulacros por sismo, al igual que los estudiantes, regresaron como antes de 2020 a las escuelas de la capital del país.
A las 12:00 horas, padres y madres de familia llegaron a las puertas de la Escuela 18 de marzo, ubicada en la colonia Algarín de la alcaldía Cuauhtémoc, para recoger a sus hijos y presenciar el simulacro.
Sin embargo, había confusión: “¿Va a haber un simulacro?, ¿o van a dejar salir a los niños?”, se escuchó entre los familiares presentes.
En punto de las 12:19, como lo anunciaron las autoridades capitalinas, sonó la alerta sísmica y una maestra abrió la puerta del plantel para invitar a los padres a ver el ejercicio de atención y prevención de emergencias.
Posteriormente, pequeñas voces agudas y gritos opacaron el sonido de la alerta sísmica: eran los menores de edad bajando las escaleras de la escuela.
En el patio, bajo un techo soportado por columnas metálicas, los estudiantes siguieron el protocolo de acción y se colocaron de rodillas para protegerse. Se podían ver caras confundidas y otras que sonreían a sus familiares.
Sin embargo, la directora llamó la atención de los menores de edad porque tardaron más de un minuto en desalojar los salones: “Si hubiera sido un sismo real, nos hubiera agarrado en las escaleras”.
A su vez, otros padres grababan a sus hijos durante el simulacro, lo que también provocó un regaño.
“Papás les estoy hablando a ustedes, ahorita los hijos no están”, subrayó la maestra al explicar que, con el objetivo de seguir con la mecánica del simulacro, se cerrarían los salones.
Agregó que entregarían a los menores de edad y que hoy, martes 20 de septiembre, los niños recogerían sus pertenencias.
“No hay tarea, se quedan las cosas aquí, piensen en lo que pueden hacer en caso de sismo”, dijo.
Proceso de readaptación a simulacros escolares
Un padre de un niño de ocho años de edad, quien se identificó como Pedro García, afirmó en entrevista con Reporte Índigo que es buena idea que se realicen simulacros, pero el del 19 de septiembre lo tomó por sorpresa.
La Autoridad Educativa Federal (AEF) en la Ciudad de México indica en el “Protocolo general de prevención y actuación en caso de sismo” que el objetivo de estos ejercicios de protección es contribuir a la seguridad de las comunidades educativas de educación básica y normal en la entidad.
No obstante, en el marco del quinto aniversario del terremoto del 19 de septiembre de 2017, se hizo presente la tragedia ocurrida en el Colegio Enrique Rébsamen, en la alcaldía Tlalpan, institución educativa que colapsó a causa del sismo y por la que murieron 26 personas, entre profesores y menores de edad.
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