El Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) no se ha modernizado para que sea una herramienta eficiente para la ciudadanía. No utiliza como indicador principal la concentración de partículas PM 2.5, un parámetro recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las partículas PM 2.5, por su tamaño micrométrico y su aerodinámica, llegan hasta los alvéolos pulmonares, pues el sistema respiratorio de las personas está diseñado sólo para detener las partículas más grandes, tales como las PM10. Expertos consideran que las partículas PM. 25 son las más dañinas y son catalogadas como carcinógenas a largo plazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en septiembre de 2021, recomendó utilizar como indicadores las partículas de diámetro inferior a 2.5 micras, PM2.5, frente a los valores utilizados hasta ahora, es decir, las partículas de diámetro inferior a 10 micras, PM10.
Esta recomendación no se ha actualizado por el SIMA, pues la calidad del aire se mide por las partículas PM10. Es decir, se ha quedado rezagado en los estándares internacionales.
Por ejemplo, el pasado lunes, el SIMA, que depende de la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Alfonso Martínez, reportó mala calidad del aire. Sin embargo, lo hace en partículas PM10, no en PM 2.5.
El parámetro para medir la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) rebasa, por mucho, lo establecido por la OMS. Este organismo establece que los límites establecidos anualmente serían no más de 10 microgramos/metro cúbico (10 ųg/m3), una medición que no afectaría la salud de los ciudadanos.
No obstante, el SIMA considera que los neoleoneses tienen una buena calidad del aire, aunque reporta hasta 25 microgramos/metro cúbico (25 ųg/m3) de partículas PM 2.5. Esta cantidad ya resulta dañina para la salud de la población. Aun y cuando este sistema de monitoreo de contaminación reporte que en todo el año se mantuvo una buena calidad del aire, para los estándares de la OMS no sería así.
Tampoco existe una aplicación que pueda alertar a la ciudadanía de la saturación de partículas PM 2.5. Los valores históricos anuales de contaminación no están integrados en la página del SIMA, ni siquiera los mensuales se pueden revisar.
Un SIMA limitado en Nuevo León
El SIMA cuenta con pocas estaciones de monitoreo ambiental. Son en total 14 en toda la ZMM, por lo que no cubre en toda su totalidad la contaminación en la urbe.
La página de monitoreo en internet está obsoleta. En contraste, el sistema de Madrid, España tiene índices internacionales, la que está en esta entidad está muy por debajo; el sistema español cuenta con 24 estaciones de monitoreo, hay urbanas y suburbanas y de tráfico, algo que no se tiene en Nuevo León, señala el activista Guillermo Martínez Berlanga.
En Madrid, los reportes solicitados son personalizados por cada tipo de contaminante, responsivo y específico, incluso dan precisiones históricas de muchos años atrás reducidas hasta hora y día. Mientras que el SIMA, si bien ha mejorado su nivel de precisión en reportes, no es posible hallar los históricos de manera expedita en el área de reportes.
SIMA tiene desconocimiento del NO2
El SIMA, que depende de la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Alfonso Martínez, no muestra el índice de contaminación de partículas de dióxido de nitrógeno (NO2).
Los efectos de este contaminante dañan más la salud a personas con asma y con enfermedades respiratorias crónicas, tales como enfisema pulmonar, o cardiovasculares y trastornos inmunológicos, en pacientes oncológicos, mujeres embarazadas, así como personas menores de 6 años y mayores de 65 años.
Esto debido a que una persona no puede estar expuesta a más de cuatro horas a este contaminante, aseguran expertos.
El no informar a la población la presencia del NO2 en el aire de la ZMM habla de una irresponsabilidad del funcionario estatal.