El presidente Enrique Peña Nieto promulgó ayer la reforma financiera aprobada por el Congreso en noviembre del año pasado.
El presidente hizo énfasis en el desarrollo socioeconómico del país, dejando atrás temas políticos y de seguridad.
El mandatario indicó que la reforma financiera tiene como propósito “aprovechar mejor, las favorables condiciones económicas que existen en 2014 para impulsar el crecimiento”.
Afirmó que con más crédito y más barato, las micro, pequeñas y medianas empresas del país tendrán un insumo esencial para modernizarse, crecer y generar empleos.
Lo que, aseguró, ayudará a que las familias mexicanas tengan mayores y mejores ingresos.
Peña Nieto destacó que el objetivo de esta reforma es incrementar en un 15 por ciento el crédito de la banca de desarrollo, es decir, que un billón 150 mil millones de pesos se destinen al financiamiento para detonar obras y respaldar proyectos productivos.
Agregó que la reforma facilitará que los emprendedores tengan recursos necesarios para hacer realidad sus proyectos.
Por su parte, el secretario de Hacienda Luis Videgaray, puntualizó que en estas acciones generarán las condiciones necesarias para apoyar la creación de más empresas y para que las existentes crezcan y se consoliden.
Los cuatro ejes
El jefe del Ejecutivo enarboló los cuatro objetivos principales de la reforma financiera:
> Impulsar la banca de desarrollo
> Dar certeza jurídica a las instituciones financieras
> Incrementar la competencia
> Fortalecer la solidez del sector financiero
Los retos
La informalidad y la fuga de capitales son algunos de los grandes retos de la recién promulgada reforma financiero.
Guillermo Ortiz, presidente de Banorte y exgobernador del Banco de México, anticipó en noviembre que la reforma debe cambiar el diagnóstico de la cartera vencida y el “conservadurismo” de la banca de desarrollo.
En entrevista con Carmen Aristegui, el economista señaló la importancia de atacar el fenómeno de la informalidad mediante instrumentos financieros, como los créditos que motiven a las pequeñas y medianas empresas a entrar a la formalidad económica.
“En la medida en que se reduzca el comercio y actividades económicas informales, la economía podrá acceder a esos clientes que hoy no tienen acceso a ella”, indicó.
Las claves de la reforma
1. Facilidades de cobro: con la entrada en vigor de la reforma, las instituciones financieras tendrán facultades más amplias para cobrar las deudas e, incluso, retener bienes cuando exista temor fundado de que el deudor huya de su paradero.
2. Buró de entidades financieras: del mismo modo en que las personas pueden caer en la lista negra del buró de crédito por no pagar a tiempo sus deudas, se harán públicos los abusos efectuados por las instituciones financieras con los consumidores.
3. Portabilidad de crédito: el nuevo marco jurídico permite que las personas cambien de acreedores de manera más sencilla en caso de que prefieran las condiciones de pago que ofrece otra institución.
4. Fortalecimiento de la Condusef: se otorgan más facultades a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros para que salvaguarde los derechos de los mexicanos.
5. Intereses controlados por Banxico: el Banco de México será encargado de regular las comisiones que cobran los bancos y las tasas de interés impuestas a los diferentes tipos de crédito.
6. Prohibición de ventas atadas: se impide que las instituciones financieras condicionen alguno de sus servicios a la contratación de alguno otro producto financiero a los consumidores.